Mostrar nube de etiquetas

ARMSTRONG, Edwin Howard
ARMSTRONG, Edwin Howard

Descripción

Edwin Howard Armstrong, nació en Nueva York el 18 de diciembre 1890. Ingresó en la Universidad de Columbia, poco después de que Lee De Forest acabase de inventar el triodo. Estudió concienzudamente todas las características eléctricas del nuevo componente electrónico y diseñó varios receptores que empleaban este tubo de vacío. Durante la Primera Guerra Mundial estuvo en los laboratorios de la U.S. Army Signal Corps, en París, donde desarrolló el receptor superheterodino. En 1933 patentó un nuevo sistema de trasmisión y recepción basado en la modulación de frecuencia.

Biografía

(Nueva York, 1890-1954). Ingeniero eléctrico e inventor norteamericano, famoso por sus importantes aportaciones al desarrollo de la radio. Después de su graduación ingresó en la Universidad de Columbia, poco después de que Lee De Forest acabase de inventar el triodo (audión era el nombre original). Estudió concienzudamente todas las características eléctricas del nuevo componente electrónico y diseñó varios receptores que empleaban este tubo de vacío.

En otoño de 1912, uno de los receptores construidos por Armstrong proporcionó una enorme capacidad de amplificación y selectividad, debido a una realimentación que había introducido en el circuito. Armstrong lo llamó receptor superregenerativo. Este tipo de receptor superó a todos los conocidos hasta la aparición del superheterodino. Aunque la comunidad científica reconoció inmediatamente los éxitos de Armstrong, las numerosas patentes que había realizado De Forest le impidieron registrar muchos de sus inventos, lo cual no impidió que recibiese la medalla de oro del Instituto de Ingenieros de Radio y la medalla Franklin, el máximo galardón norteamericano al mérito científico, por la invención del circuito regenerativo.

Durante la Primera Guerra Mundial trabajó en los laboratorios de la U.S. Army Signal Corps, en París, donde desarrolló el receptor superheterodino, diseño en el que se basan el 99% de los receptores de radio y de televisión de todo el mundo. Este receptor constituyó la pieza básica que permitió la extensión de la radiodifusión a todos los ámbitos, ya que era mucho más sensible, robusto, estable y selectivo.

Después de la guerra, vendió sus patentes a algunas compañías a cambio de acciones y volvió a la Universidad de Columbia, donde trabajaría como asistente del eminente físico Michael Pupin. La eclosión de la radiodifusión, a partir de los años 20, hizo de la noche a la mañana de Armstrong un millonario, aunque no abandonó su trabajo en la universidad, donde buscaba soluciones para el ruido estático y las interferencias de las emisiones de radio.

En 1933, Armstrong patentó un nuevo sistema de transmisión y recepción basado en la modulación de frecuencia que necesitaba equipos de diseño completamente nuevo. El mayor problema que presentaba el nuevo sistema es que era absolutamente incompatible con las radios ya establecidas, y su idea no tuvo la aceptación que él esperaba. Para demostrar su sistema, Armstrong invirtió más de 300.000 $ de la época en construir una emisora completamente nueva y receptores. Pero la guerra reclamó de nuevo que Armstrong tuviese que trabajar para el ejército, y su proyectó quedó paralizado.

Después de la guerra, cuando la frecuencia modulada (FM) comenzaba a captar adeptos, Armstrong se vio de nuevo envuelto en interminables pleitos por sus patentes.

A pesar de los obstáculos con que se tropezó en sus comienzos, que le impidieron ver coronado su esfuerzo antes de morir el 1 de febrero de 1954, es un hecho que en la actualidad la FM ha desbancado en muchas aplicaciones a los otros sistemas de radiodifusión.

Más información en:

http://www.ecured.cu/index.php/Edwin_Howard_Armstrong

Foro

Foro Histórico

de las Telecomunicaciones

Contacto

logo COIT
C/ Almagro 2. 1º Izq. 28010. Madrid
Teléfono 91 391 10 66 coit@coit.es
logo AEIT Horizontal
C/ General Arrando, 38. 28010. Madrid
Teléfono 91 308 16 66 aeit@aeit.es

Copyright 2024 Foro Histórico de las Telecomunicaciones