Mostrar nube de etiquetas

OHM, Georg Simon
OHM, Georg Simon

Descripción

Georg Simon Ohm, [Erlangen (Baviera), 1789 – Munich (Baviera), 1854). Físico y matemático alemán. Autor de la teoría de la electricidad. Demostró que la intensidad de corriente es igual al cociente entre la tensión y la resistencia, conocida como Ley de Ohm. Estudió las perturbaciones sonoras en el campo de la acústica fisiológica (ley de Ohm-Helmholtz). En honor a su memoria la unidad de medida de la resistencia eléctrica se denomina "ohm", (ohmio en español), símbolo (Ω).

Más en

Libros
Biografía
 
Georg Simon OHM nació el 16 de marzo de 1789 en Erlangen (Baviera), hijo de Johann Wolfgang Ohm, de profesión cerrajero, y María Elizabeth Beck, hija de un sastre. Aunque sus padres carecían de estudios superiores procuraron una educación excelente desde la infancia en Física, Química, Matemáticas y Filosofía a sus hijos Georg Simon y Martin, y éste llegaría a ser un prestigioso matemático. Entre los 11 y 15 años, Georg Simon asiste a clase en el Liceo de Erlangen.
 
Georg comenzó sus estudios universitarios con 16 años e ingresó en la Universidad de Erlangen, donde se matricula en Matemáticas y Física. En lugar de concentrarse en sus estudios, pronto empezó a divertirse y a distraerse como los jóvenes de su edad, bailando, jugando al billar y patinando sobre hielo, lo que defraudó grandemente a su padre, quien sentía que los esfuerzos por educar a su hijo estaban siendo desperdiciados, y en 1806 lo envía a Suiza, donde Georg se emplea como profesor de Matemáticas en el Instituto Gottstadt cerca de Nydau (Cantón de Berna). Tres años más tarde se traslada a Neuchâtel contratado como preceptor durante dos años, que aprovecha para proseguir sus estudios de Matemáticas y leer los trabajos de Euler, Laplace, Lecroix, Lagrange, Legendre, Biot y Poisson así como los de Fourier y Fresnel.
 
En 1811 Ohm regresó a la Universidad de Erlangen, donde se doctoró, incorporándose al claustro de profesores como Lector de Matemáticas. Después de tres semestres, abandona su puesto como docente pues siente que no puede compatibilizar sus estudios con la enseñanza. El gobierno de Baviera le ofrece una plaza como profesor de Matemáticas y Física en una escuela poco prestigiosa en Bamberg, que acepta en enero de 1813. Disgustado con su trabajo, pues sus aspiraciones eran llegar a ser profesor universitario, decidió que tendría que demostrar su valía de alguna forma para lograr el reconocimiento del gobierno. A tal fin se dedica principalmente a la redacción de un libro de Geometría Elemental, que enviaría al rey Federico-Guillermo III de Prusia, quien satisfecho con su trabajo le ofrece un puesto en el Colegio de los Jesuitas en Colonia, donde llega el 11 de septiembre de 1817. Gracias al prestigio de este centro en el campo de las Ciencias, Ohm vuelve a recuperar su interés en la enseñanza tanto de la Física como de las Matemáticas. Utiliza asimismo el bien equipado laboratorio para sus experimentos, después de conocer las investigaciones llevadas a cabo en 1820 por el físico danés Ørsted.
 
Cuando Ohm comenzó sus experiencias, la electricidad se describía en términos muy imprecisos. Ohm conocía las investigaciones de J. B. Fourier basadas en el flujo de calor que recorre una barra metálica, llegando a la conclusión de que en un material conductor existía un gradiente de temperatura y que la cantidad de calor que conducía dependía de la caída de temperatura a lo largo del conductor. Ohm se preguntó si la electricidad se comportaría del mismo modo que el calor, y si la diferencia de potencial jugaría aquí el mismo papel que la diferencia de temperatura jugaba en termología.
 
En sus experimentos, Ohm utilizó como fuerza electromotriz constante la proporcionada por un termopar, constituido por cobre y bismuto soldados, una de cuyas uniones iba sumergida en hielo y la otra en agua caliente. Para medir la magnitud de la corriente, utilizó una aguja imantada, suspendida convenientemente. De este modo, Ohm pudo estudiar la magnitud de variación de la intensidad de corriente cuando se introducían en el circuito distintas resistencias. Basándose solamente en resultados experimentales, concluyó que una pérdida mayor de fuerza electromotriz se producía cuanto mayor longitud tuviera el conductor.
 
Fue en el año de 1825 cuando empezó a publicar sus trabajos estando en el Colegio Jesuita de Baviera, donde le permitieron alejarse de la enseñanza durante un año, a fin de que prosiguiera con sus descubrimientos. En 1826 hizo una rigurosa descripción matemática de la conducción en los circuitos. Georg Simon Ohm fue capaz de definir la relación fundamental entre voltaje, corriente y resistencia demostrando, de manera concluyente, que la intensidad de corriente es igual al cociente entre la tensión y la resistencia. Es la conocida Ley de Ohm. Recibió en ese mismo año la no muy generosa suma de la mitad de su salario, para pasar el año en Berlín, trabajando en sus publicaciones. Ohm pensó que con la publicación de su trabajo se le ofrecería un mejor puesto en una universidad antes de volver a Colonia, pero en septiembre de 1827 el tiempo se le acababa y no obtenía mejores ofertas.
 
En 1827 publicó sus leyes en el libro, "Die Galvanische Kette, Mathematisch Bearbietet" ("El circuito galvánico estudiado matemáticamente"), donde desarrolló completamente su teoría de la electricidad. Ohm estaba convencido de la importancia de su descubrimiento, poco no tanto sus colegas. Esa misma ecuación había sido descubierta 46 años antes por el inglés Henry Cavendish, pero el carácter ermitaño de éste había impedido su difusión. El libro de Ohm comienza enseñando las bases de la Matemática, con el propósito de que el lector entienda el resto del libro, pues en la época incluso los mejores físicos alemanes carecían de una base matemática apropiada para la comprensión del trabajo. Este enfoque irritó a los más veteranos, quienes no creían que el acercamiento matemático a la física fuese el más adecuado, por lo que criticaron y ridiculizaron su trabajo. En concreto, el rechazo de Hegel a la autenticidad del planteamiento experimental de Ohm, disgustó mucho a éste, que esperaba le fuese concedido un puesto en la Universidad. En esta creencia, en 1828 renunció a su plaza de profesor en el Colegio de Colonia. Al sentirse menoscabado. Ohm decidió quedarse en Berlín, alojándose en casa de su hermano y trabajando temporalmente en varios colegios.
 
En 1833 acepta una plaza en el Instituto Politécnico de Nürenberg donde desempeñó el cargo de director, así como el de profesor de Física.
 
Por otro lado, Ohm aportó numerosas investigaciones sobre acústica. En 1840 estudió las perturbaciones sonoras en el campo de la acústica fisiológica (ley de Ohm-Helmholtz). Y en 1843 demostró su principio fundamental, esto es que el oído humano puede recibir vibraciones sinusoidales, descomponiendo los sonidos musicales complejos en frecuencias simples. Sin embargo, la formulación matemática no estaba suficientemente justificada, lo que dio origen a una controversia con el físico August Seebeck, quien desacreditó la hipótesis de Ohm.
 
La Royal Society concede a Ohm la Medalla Copley en 1841, convirtiéndose en miembro extranjero de la Sociedad al año siguiente. En 1845 la Academia de Baviera lo nombró miembro de pleno derecho.
 
Hacia 1849 George Simon Ohm comenzó a desempeñar el puesto de Conservador del Gabinete de Física de la Academia Bávara y a impartir también conferencias en la Universidad de Munich. En 1852 logró, finalmente, ver realizado el sueño de toda su vida al ser nombrado catedrático de Física en esta última Universidad. En Munich es también nombrado asesor de la Administración de Telégrafos.
 
En 1853 Ohm centra su actividad en los estudios de carácter óptico en especial en los fenómenos de interferencia. Describió el fenómeno de polarización en las pilas, al margen de las investigaciones que realizaba Bequerel de forma paralela.
 
El 6 de julio de 1854 falleció Georg Simon Ohm en la propia ciudad de Munich de su Baviera natal. Su cuerpo descansa en el cementerio Alter Südfriedhof en la misma ciudad.
 
En honor a su memoria, veintisiete años después de su muerte, en la Exposición Internacional de Electricidad efectuada en París, en 1881, se adoptó el "ohm" (ohmio en español) y su símbolo (Ω) como unidad de medida de la resistencia eléctrica.
 
Más información
Foro

Foro Histórico

de las Telecomunicaciones

Contacto

logo COIT
C/ Almagro 2. 1º Izq. 28010. Madrid
Teléfono 91 391 10 66 coit@coit.es
logo AEIT Horizontal
C/ General Arrando, 38. 28010. Madrid
Teléfono 91 308 16 66 aeit@aeit.es

Copyright 2024 Foro Histórico de las Telecomunicaciones