Mostrar nube de etiquetas

PFLEUMER, Fritz
PFLEUMER, Fritz

Descripción

Fritz Pfleumer [Salzburgo (Austria), 1881 – Radebeul (Sajonia, Alemania), 1945]. Ingeniero austríaco, inventor de la cinta magnética utilizada en el Magnetophon K1.

Más en

Videoteca

Etiquetas

1920 | 1930 | 1940 | Audio | Defensa | PFLEUMER | POULSEN
Biografía
 
Fritz Pfleumer nació el 20 de marzo de 1881 en Salzburgo (Austria), hijo de Roberto Pfleimer, propietario de una imprenta, y de Minna Hünich. Se graduó en ingeniería en la Universidad de Dresde en 1902.
 
En 1898 el danés Valdemar Poulsen había inventado el telegráfono, primera máquina que grababa sonidos sobre un carrete de hilo de acero que se desplazaba entre los polos de un electroimán. Poulsen construyó una pequeña cantidad de sus máquinas que fueron distribuidas por Dinamarca y Alemania. En 1902 abandonó el telegráfono y se orientó hacia la radio. La patente de Poulsen expiró en 1918 y en Alemania despertó mucho interés la grabación magnética.
 
En 1923 Fritz Pfleumer, experto en papeles especiales y en los procesos relacionados con su aplicación industrial, hizo unos experimentos con tiras de papel recubiertas con polvo magnético sustituyendo la cinta y el hilo de acero del telegráfono de Poulsen. En 1927, después de varios experimentos con distintos materiales, Pfleumer utilizó un papel muy delgado que cubrió con polvo de óxido de hierro utilizando un pegamento de laca que fue patentado el 31 de enero de 1928, con el número de registro DRP 500.900.
 
Ese mismo año construyó un prototipo de cinta magnética con base de papel que contaba con una anchura de 16 mm y disponía de dos pistas, los primeros 8 mm de un lado y otros 8 mm en el otro lado. Una bobina externa contenía los 300 metros de cinta para hacer una grabación de una duración total de 20 minutos, con una velocidad de reproducción de cinta de 0,5 m/s. Para reproducir la cinta, Pfleumer inventó la primera grabadora de cinta en el sentido moderno, a la que bautizó como soundingpaper.
 
A fin de desarrollar comercialmente el proyecto, Pfleumer solicitó financiación a varias empresas y a periódicos de Berlín. La compañía AEG (Allgemeine Elektrizitatsgesellschaft), filial en ese momento de la General Electric, mostró un gran interés por el proyecto. En 1932 firmaron un contrato con Pfleumer para que este cediera los derechos de la patente. La cinta magnetofónica completaba las actividades de desarrollo de las telecomunicaciones de AEG. Uno de los materiales empleados por la compañía para la alta frecuencia era un polvo de hierro-carbono. Este polvo contenía partículas de hierro que producía la BASF (Badische Anilin & Soda-Fabrik).
 
Un directivo de AEG, Herman Bücher, asignó un pequeño grupo de trabajadores de la compañía, especializado en ingeniería mecánica, a desarrollar con Pfleumer el proyecto creado por este último. Al equipo se integró el químico Frederick Matthias, que se dedicó al desarrollo de una cinta práctica. En 1933 Theo Volk coordinó el diseño de la grabadora y la cinta. Se sustituyó el polvo de hierro por magnetita (óxido de hierro) sobre una cinta a base de acetato de celulosa que fue perfeccionada en 1934.
 
La AEG dedicó otro equipo dirigido por Eduard Schüller para desarrollar un equipo de reproducción (grabadora) para que pudiera funcionar con las cintas de papel y plástico. Schüller contaba con una gran experiencia ya que había diseñado previamente el fonocaptor, con sus tres funciones: grabar, reproducir y borrar. Ambos equipos trabajaron juntos para adaptar la cinta sintética tan delgada como el papel celofán, recubierta con polvo de óxido de hierro, capaz de grabar el sonido con mucha más fidelidad que el alambre o la cinta metálica y que se pudiese enrollar en bobinas externas para utilizarlas en la grabadora magnética.
 
La máquina de grabación y reproducción fue bautizada con el nombre de magnetófono Magnetophon K1 (la K se refiere a koffer o estuche portátil). El equipo y las cintas fueron expuestos en la Feria Internacional de Radio celebrada en Berlín en 1935.
 
En 1936 la Corte Nacional alemana declaró nula la patente conseguida por Pfleumer en 1928, al entender que la idea de cubrir la cinta de papel con polvo de hierro estaba incluida en la patente original de Valdemar Poulsen.
 
Como ocurrió con muchos otros inventos alemanes, Hitler prohibió la divulgación de esta nueva técnica revolucionaria. El Magnetophon se utilizó solamente en el ámbito militar guardado como un secreto de guerra que pasó desapercibido aún durante los últimos meses del conflicto.
 
Sin embargo, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el Magnetophon fue descubierto en Radio Luxemburgo por los Aliados e incautadas todas las máquinas que pudieron encontrar. El general Eisenhower comisionó al mayor John Herbert Orr para desarrollar una "planta de fabricación de cinta magnética estadounidense", de manera inmediata.
 
El mayor Orr investigó la ubicación de las plantas de fabricación de los equipos de grabación alemanes y localizó a Fritz Pfleumer, quien fue obligado a colaborar en la producción de la cinta magnética. En dos semanas, el mayor Orr rehabilitó una fábrica de cintas e inició la producción de los primeros carretes.
 
Después de la guerra y de regreso a su ciudad natal, Opelika, en Alabama, John Herbert Orr, montó su propia fábrica de cintas magnéticas —Orradio Industries— y pronto comenzó a producir las cintas con su propia marca: ÏRISH, una copia fiel de la cinta de grabación de Pfleumer. En 1959 IRISH fue adquirida por Ampex Corporation.
 
Tras la finalización de la Segunda Guerra mundial, Fritz Pfleumer se retiró a Radebeul (distrito de Meißen, Sajonia), donde falleció el 29 de agosto de 1945.
 
Más información
 
Foro

Foro Histórico

de las Telecomunicaciones

Contacto

logo COIT
C/ Almagro 2. 1º Izq. 28010. Madrid
Teléfono 91 391 10 66 coit@coit.es
logo AEIT Horizontal
C/ General Arrando, 38. 28010. Madrid
Teléfono 91 308 16 66 aeit@aeit.es

Copyright 2024 Foro Histórico de las Telecomunicaciones