El libro recoge el Plan Nacional de las Telecomunicaciones que se realizó como consecuencia de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones. Con él se intentaba orientar el desarrollo y evolución de los servicios civiles de telecomunicación públicos, oficiales y reservados al Estado y de la totalidad de las infraestructuras de telecomunicación asociadas a éstos. 

Las entidades explotadoras públicas y privadas de servicios civiles de telecomunicación públicos, oficiales, y reservados al Estado estaban obligadas a ajustar sus programas a las líneas de actuación que se señalaban en el Plan. 

Los criterios y prospectivas que se describían en relación con las entidades explotadoras públicas y privadas, de Servicios de Valor Añadido, tenían un carácter orientativo. 

Con un horizonte temporal, que alcanzaba hasta el año 2002, el Plan pretendía cubrir los objetivos estratégicos que planteaba y que se desarrollaban y cuantifican en líneas concretas de actuación, que se desarrollan a lo largo de los diferentes capítulos. 

Finalmente, las magnitudes del Plan facilitaban a la industria de telecomunicaciones un horizonte estratégico estable, lo que suponía una valiosa orientación en la programación de su actividad tanto en las áreas de desarrollo como de fabricación de equipamiento de telecomunicación.