Revista de electricidad
A la altura de 1890 la energía eléctrica había alcanzado ya un grado de desarrollo en España que, aunque pequeño comparado con otros países más industrializados, era ya suficiente para que surgieran medios especializados. Así, el 1 de enero de ese año y dos veces al mes salió esta publicación que se distribuía gratis junto con La Gaceta industrial, aunque también era posible suscribirse únicamente a la Revista de electricidad.
De ocho páginas y compuesta a dos columnas, incluía dibujos, grabados de aparatos eléctricos y de vez en cuando alguna fotografía, cuya aparición en la prensa iba poco a poco extendiéndose. La última página estaba dedicada a anuncios de empresas instaladoras, componentes, máquinas y todo tipo de material relacionado con la electricidad.
Los artículos de la revista tenían generalmente un contenido técnico sobre nuevos procedimientos, aparatos y material. Aunque también había una sección de noticias para dar cuenta de las novedades de las compañías, la normativa o el avance del alumbrado y del transporte en España. Dedicó amplio espacio a informar sobre los tranvías eléctricos, la gran novedad del transporte urbano. Había también una pequeña sección de bibliografía.
La Revista de electricidad terminó con el número del 25 de diciembre de 1890 junto con La Gaceta industrial, dado que ambas se fusionaron con La Ciencia eléctrica, publicación que había salido ese mismo año, para crear conjuntamente la Gaceta industrial y ciencia eléctrica.