El reloj y el telégrafo
Orígenes telegráficos del reloj de la Puerta del Sol
A casi todos los españoles nos resulta familiar la imágen del reloj de la Puerta del Sol con su dorada bola descenciendo en Nochevieja a las doce en punto, coincidiendo con el cambio de año.
Puerta del Sol
Las bolas horarias
Timeball de Greenwich © National Maritime Museum, Greenwich, London
El resto de días del año, la bola sólo desciende a las doce del mediodía, tenía como función, sincronizar todos los relojes de la ciudad. Es lo que se conoce como "bola horaria", "bola de tiempo", "bola astronómica" o "time ball", que se usaban en el siglo XIX para sincronizar los cronómetros de los navíos, algo imprescidible en aquellos tiempos para realizar trayectos sin errores.
La primera "time ball", se instaló en Portsmouth en 1829 y su inventor fué el capitán Robert Wauchope; en 1833 se construyó la bola astronómica del Real Observatorio de Greenwich, que descendía coincidiendo con la una del mediodía en el meridiano de Greenwich. A partir de entonces, las bolas horarias fueron instalándose en los más importantes puertos del planeta.
Gracias al pionero de la telegrafía eléctrica Charles Wheatstone, desde 1840 se empezó a aplicar el principio del telégrafo eléctrico a la sincronización de los relojes, eliminando la necesidad de situar la bola horaria en el mismo lugar que el reloj patrón [1].
Real Observatorio de San Fernando Photo © 2004 photoblues.es
En la actualidad, la responsabilidad de mantener y difundir la hora oficial en España, recae sobre el Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando (Cádiz), que además de usar los últimos avances tecnológicos, conserva su bola astronómica, visible desde las poblaciones cercanas a Cádiz [2]. Actualmente todos los días a las 13 horas la "bola del tiempo" sube y baja para marcar la salida de los trabajadores del Observatorio (y de su interesante biblioteca).
La Puerta del Sol
El ministerio de la Gobernación 1855-1863, se puede observar la torre telegráfica en la parte posterior
Por otra parte, a mediados del siglo XIX, la Puerta del Sol era el punto neurálgico de Madrid, desde allí salían los carruajes en todas direcciones y se daban cita todo tipo de personajes. Entre los edificios, destacaba la antigua Casa de Correos, entonces Ministerio de la Gobernación y actualmente sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, edificio donde estaba instalada una torre de telegrafía óptica construida en 1848.
Torre telegráfica de la Casa de Correos
En un principio, el reloj de la Puerta del Sol estaba situado en la antigua iglesia de Buen Suceso, que fué demolida en 1854 como parte de la remodelación de la plaza. Este antiguo reloj tenía una esfera traslúcida e iluminada por el interior. Dicho reloj, era motivo de burlas y alguna que otra coplilla debido a su falta de puntualidad [3].
En ese mismo año en "La Revista Española de Ambos Mundos", J. Álvarez-Peralta ya denunciaba las diferencias horarias de los relojes de Madrid y proponía su sincronización con el de la Puerta de Sol por medio del telégrafo eléctrico [4], paradójicamente, la Puerta del Sol se había quedado sin reloj, situación que duró casi un año, ya que no se inauguró hasta el 17 de julio de 1855 [5].
Al inicio se pensó trasladar el reloj de Buen Suceso, idea que se desestimó para instalar una nueva maquinaria, pero con la apariencia de dicho reloj [6], posteriormente se le añadieron dos esferas laterales [7]; no es extraño que con tantos cambios, el nuevo reloj sufriera los mismos achaques que el viejo reloj que sustituía.
La órden ministerial
Y a finales de 1856 el Ministerio de la Gobernación dictó una órden que dió una segunda utilidad a la torre del telégrafo sin uso desde la sustitición del telégrafo óptico por el eléctrico en la línea de Madrid a Irún a mediados de 1855:
"Con objeto de que se verifique, según está mandado, el arreglo de los relojes públicos de esta corte al tiempo medio civil, se hace saber a las personas encargadas de estos, que desde el día 1º de diciembre próximo podrán observar la señal dada por el observatorio astronómico [8] al paso del sol medio por el meridiano.
Cinco minutos antes de las doce servirá de señal preventiva la subida de una bola negra a la parte más elevada del aparato de la torre telegráfica situada en este ministerio. En el momento del pasado del sol medio por el meridiano del observatorio; una corriente eléctrica, enviada desde aquel establecimiento, hará saltar instantáneamente el gatillo del disparador de la bola, y esta descenderá con movimiento acelerado y uniforme.
Un reloj bien arreglado al tiempo medio civil debe señalar las doce en el momento en que la bola empiece a descender.
Madrid 25 de noviembre de 1856.
El subsecretario, Antonio Gil de Zárate" [9]
El reloj actual
A pesar de la instrucción del ministerio, el reloj seguía con su mal funcionamiento hasta que, a raíz de una visita a Madrid del prestigioso relojero exiliado en Londres José Rodríguez de Losada [10] en 1863, éste decidió donar a la ciudad un reloj que fué inaugurado el 19 de Noviembre de 1866 [11] y que después de una etapa de ajustes, ha dado la hora exacta hasta nuestros días.
La vieja torre del telégrafo permaneció en pie hasta Junio de 1868:
"Según dice La Correspondencia, ha desaparecido ya la torre telegráfica del ministerio de la Gobernación, en la cual se daba en algún tiempo la señal del mediodía verdadero, y cuya costumbre se ha suprimido." [12]
Referencia literaria
Benito Pérez Galdós en su obra "El doctor Centeno" hace una alusión al funcionamiento de la bola desde el Observatorio Astronómico:
"Ruiz, taciturno y atento sólo a su deber, hizo la observación del paso del sol por el meridiano. No se verificó este acto sin cierta solemnidad como religiosa, con silencio, sosiego y aun algo de poesía, por cuya circunstancia y por ser operación diaria, decía Miquis que aquello era la misa astronómica. Cinco minutos antes del momento en que el péndulo sidéreo marcara el paso de Su Majestad, manipuló Ruiz en el telégrafo para subir la bola de la Puerta del Sol. Estuvo luego atento, callado, observando el mesurado latir del péndulo; preparó el anteojo con cristal opaco, se puso en el sillón, abrió las compuertas, miró. Una sección del globo inmenso entraba en el campo del objetivo, y su tangencia en los hilos de araña permitía determinar, por cálculo, el mediodía medio, por donde regulamos y medimos estas divisiones convencionales del tiempo, a las cuales acomodamos nuestro vivir. Luego manipuló otra vez para hacer caer la bola de la Puerta del Sol, y cerradas las compuertas y tapado el anteojo, registró los cronómetros y apuntó su observación en un cuaderno. Cienfuegos y Miquis, que habían visto esto muchas veces, permanecieron indiferentes, como los sacristanes ante los sagrados ritos. El uno leía un periódico, el otro se paseaba inquieto a lo largo de la sala."
Benito Pérez Galdós "El doctor Centeno", edición digital de Wikisource, capítulo Quiromancia II.
Créditos fotografías:
- Puerta del Sol: Muxfin
- Time ball: Real Observatorio de Greenwich
- Real observatorio de San Fernando: photoblues.es
- Ministerio de la Gobernación: Amigos del Telégrafo
- Torre telegráfica: Amigos del Telégrafo
Notas
1. J. Alvarez-Peralta, "Revista española de ambos mundos", tomo II 1854 págs.965 a 966
2. Tecnimap Sevilla2006, Comunicación 417
3. "Con la iglesia desapareció el reloj, símbolo del ojo de la policía, siempre abierto, alumbrado de noche menos cuando se apagaba, desconcertado casi siempre...",""El Clamor Público", 13/10/1854, pág. 3
4. J. Alvarez-Peralta, "Revista española de ambos mundos", tomo II 1854 pág. 966
5. "La Iberia", 18/07/1855, pág. 4
6. "El Clamor Público", 22/06/1855, pág. 3
7. "El Clamor Público", 05/07/1855, pág. 3
8. Se refiere al Real Observatorio Astronómico de Madrid, situado en el Parque del Retiro
9. El genio de la libertad , 4/12/1856, pág. 1
10. Ver biografía en "El reloj de la puerta del Sol", Juan Ignacio Sampreio Iturralde, revista "La Aventura de la Historia" nº 98 2006 págs. 84-87 (PDF)
11. "En la Puerta del Sol..".
12. "La Esperanza", sábado 20 de junio de 1868
