Comentarios

Declarada Bien de Interés Cultural anotación ministerio nº 27993.

La torre de Buñol repite las características constructivas con las siguientes dimensiones: altura máxima conservada de 8,47 m. unas dimensiones exteriores de 6,16 x 6,16 metros, unas dimensiones interiores de 4,30 x 4,30 m.
La puerta de acceso se encuentra en el primer piso orientada al sureste con una ventana en la pared opuesta. El piso superior presenta dos ventanas así como las marcas de los forjados. En el lado norte se conservan los restos de una plataforma y arranque de un muro que podrían corresponder a un planteamiento inicial de la torre.
Los muros son de piedra careada trabada con mortero de cal. Las cantoneras, los vanos de las ventanas y las molduras horizontales se fabrican con ladrillo macizo. (C.Pérez-Olagüe).

Ya en 1845, Pascual Madoz recomendaba "El Alto del Portillo" como un buen lugar para instalar una torre de telégrafos:
"ALTO EL PORTILLO monte muy elevado en la prov. de Valencia part. jud. de Chiva. SIT. sobre el puerto ó portillo de las Cabrillas a la izq del camino real que conduce desde Madrid á Valencia si se quisiera establecer una linea telegráfica entre estas dos pobl. seria este parage ó cumbre muy á propósito para constituir en él uno de los telégrafos del período de la linea hasta Requena ".
Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar. Pascual Madoz, 1845.

En la segunda guerra carlista el General D. Manuel Salamanca y Negrete, reutilizó algunas de las torres telegráficas del tramo de Valencia hasta el límite con la provincia de Cuenca para instalar su propio sistema de telegrafía óptica (Olivé, 1990).

Un suceso acontecido el 9 de Septiembre de 1875, sirve de ejemplo para ilustrar las acciones de esa línea de vigilancia:
"VALENCIA.- El jueves último (9/9/1875) por la mañana salió del pueblo de Chiva el carro del alcalde de dicha población con un hijo y el criado de la mencionada autoridad, los cuales iban custodiando la suma de 4000 reales.
Al llegar al punto denominado las Cabrillas, les salieron al encuentro dos hombres armados con una escopeta, los cuales les exigieron la entrega del metálico que conducían.
Una vez que la tuvieron en su poder, pusieron pies en polvorosa; pero el criado del alcalde de Chiva tuvo el buen acierto de dar cuenta de lo que sucedía al jefe de las fuerzas que guarnecen la torre telegráfica del Portillo.
Inspeccionose desde la torre con un anteojo, y pudo verse la dirección que tomaban los ladrones, por cuyo motivo se hicieron señales a las otras torres telegráficas, y se destacaron algunos soldados en persecución de los malhechores. Al ver éstos que iban fuerzas en su alcance, hicieron fuego contra ellas, pero sin causarles ningún daño. Los soldados contestaron con una descarga, y de sus resultas uno de los ladrones cayó herido de gravedad y el otro se entregó preso. Al registrarlos, sólo se les encontró encima nueve duros, pero ante las amenazas de los soldados, confesaron que los 4000 reales habían sido enterrados debajo de una sepa, de donde fueron sacados."
"La Iberia", Miércoles 15 de septiembre de 1875 (PDF ).

Referencias:

Castillosnet.org

Patrimonio Cultural Generalitat Valenciana y declaración Bien de Interés Cultural

Pérez Carrascosa, Mateo, 2011, La torre olvidada. El telégrafo óptico dejó su torre en Buñol, Diputación de Valencia.