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Al igual que en Calella, en este punto vuelven a coincidir la línea civil y la militar. Un foso artificial de más de 2 m. de profundidad y de 3 a 4 m. de ancho rodea las dos torres; la civil, más a poniente, guarda todas las características de las torres civiles.
Tres pisos con tres fusileras por lado en la planta baja, puerta en el lado sur y ventana en el lado norte de la primera planta y sendas ventanas en los lados norte y sur de la segunda planta. Conserva parte de la cornisa superior.
Como elementos singulares, tiene un pilar en el lado sur para apoyar previsiblemente el puente de acceso a la torre. En los lados oeste y norte, tiene sendos contrafuertes para reforzar la estructura.
La torre militar se encuentra al levante y ligeramente más al norte que la civil, es la típica construcción de torre cuadrada militar con dos pisos y fusileras en cada piso, incluso en el terrado, donde se levanta una garita realizada con mahones. Como la torre civil, tiene un pilar para el acceso a la torre, en este caso en el lado este.
Se accede desde un camino que parte de la carretera GI-555 hasta la masía de Can Puigardina, de ahí por veredas cubiertas de vegetación y parcialmente desaparecidas, se llega hasta la cima. El turó de Puigsardina ha sufrido una fuerte degradación debido a que su ladera oriental está afectada por la extracción de áridos de una cantera y la ladera norte por la vía del AVE de Barcelona a la frontera francesa.

Referencias:

(Romeo y Romero, 1997)

(Prat i Pons)

Catalunya Medieval