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La torre perteneció al término de Villanueva de los Escuderos hasta la absorción administrativa de este por la capital, integrándose en el de Cuenca. A esta torre llegaron, en junio de 1850, los torreros alumnos D. Jerónimo Piñero y D. Ramón Rodríguez Campillo.
Torres Mena no la menciona cuando se ocupa de la localidad de Villanueva de los Escuderos, aunque sí la incluye en la relación del ramal.
Conservación:
Está en regular estado de conservación. Su fábrica es de mampostería trabada con argamasa y las esquinas de piedra apenas trabajada. Esto es usual en todas las torres conservadas en el ramal, mientras que, en las torres de la línea principal, excepto la de Graja de Iniesta, los esquinales del segundo cuerpo son en ladrillo. El zócalo se remata por una hilada de ladrillos y, sobre él se alza el primer cuerpo, en talud, con tres aspilleras por lado y separado del segundo por una cornisa formada por tres hiladas de ladrillo: el esquema constructivo habitual. A unos 60 cm. sobre la cornisa recorre las fachadas una hilada de ladrillo visto al nivel del revoco. En la fachada oriental conserva los vanos, habiendo perdido el dintel y las jambas de la ventana superior y la base de la puerta. En los muros E y N se conserva el enlucido, mostrando en aquél huellas de agujaros tapiados. El muro occidental se conserva sólo hasta la altura de la cornisa de separación de los cuerpos y tiene en este lado los restos del derrumbe.
El interior conserva las huellas de los solados, donde quedan restos de la viguería, y las de la escalera, en la esquina nororiental, apreciándose las huellas del enlucido de los escalones en el cuerpo bajo y los huecos donde se introducían las tablas en el superior. El enlucido interior de los muros está bien conservado.
Referencias:
Ibercastillos.com
(Jesús López Requena, 2008)
(Jesús López Requena, 2010)
