Turing propone sustituir la pregunta “¿Pueden pensar las máquinas?” por un “juego de la imitación” en el que un interrogador, mediante mensajes escritos, debe distinguir si conversa con un humano o con un ordenador. Si la máquina engaña al interrogador con tanta frecuencia como un ser humano, se considerará que “piensa”. A partir de ahí describe la arquitectura esencial de los ordenadores digitales, su capacidad universal para imitar cualquier dispositivo de estados discretos y responde a objeciones clásicas (teológica, matemática, de conciencia, etc.), mostrando que ninguna de ellas impide en principio que una máquina supere el juego. El camino no pasa por programar directamente una mente adulta, sino por simular el aprendizaje infantil: diseñar una “máquina‑niño” con pocos conocimientos iniciales y educarla mediante recompensas, castigos y lenguaje simbólico, de modo análogo a la evolución biológica y al desarrollo humano.
Especificaciones
- Autor/es: A. M. Turing.
- Fecha de edición: 1950-10
- Publicado en : UMBC CS Course Websites (University Of Maryland, Baltimore County)
- Idioma: Inglés