Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Tecnología digital para una imagen de cine en tiempo real.

El arca rusa: el doble recorrido histórico por el espacio y el tiempo (cualquiera puede ver el futuro pero no todos recuerdan el pasado)

En el año 2000, Sony presentó la HDW-F900, la primera videocámara comercial de Alta Definición capaz de grabar imágenes digitales en cinta, a 24 cuadros por segundo. El revolucionario concepto de grabación digital a 24P (24 fotogramas por segundo en modo progresivo: la imagen se muestra completa 24 veces cada segundo en la pantalla), junto a la gama de productos Sony que lo permitía, se llamó "CineAlta", un nombre que simboliza los lazos entre el Cine y la Alta Definición.

Con una determinada batería permitía 110 minutos de rodaje y con un adecuado sistema de almacenamiento en disco duro externo permitía 100 minutos de filmación, aunque el sistema de disco duro no permitía ser regrabado.

El 23 de diciembre de 2001 es una fecha hito en la cinematografía: aprovechando que ese día el Museo del Hermitage de San Petersburgo estaba cerrado al público, el director ruso Aleksandr Sokurov rodó 'El arca rusa', logrando así la primera película de más de hora y media en un único plano secuencia, sin corte alguno.

La cámara era una Sony Cinealta HDW-F900, montada sobre un conjunto steadicam manejado por el director de fotografía alemán Tilman Büttner, con un sistema de discos de almacenamiento llevado detrás del operador steadicam por un asistente en una mochila especialmente diseñada con su sistema de control y baterías.

Se realizaron 4 tomas; las tres primeras tuvieron que interrumpirse por errores diversos pero la cuarta fue exitosa. Cuentan las crónicas que uno de los problemas más singulares en el rodaje fue el idioma pues Sokurov sólo hablaba ruso y Büttner sólo alemán de modo que un traductor estuvo pendiente de ambos, junto a los siete técnicos de Büttner.

Sergei Dreiden, que interpreta el papel del marqués extranjero, tuvo que aprenderse de memoria el recorrido, de más de un kilómetro y medio, a través de las 33 salas del Hermitage previstas pues no había lugar a equivocarse durante el rodaje.

Tilman Büttner, el cámara alemán, tuvo que subir y bajar escaleras, sin parar, acarreando una Steadicam de treinta y dos kilos y medio. Sólo se sentaba en las pocas tomas de barrido o de plataforma.