Los tres días del cóndor
Los tres días del cóndor

Dirigida por

Sydney Pollack

Año

1975

Relación con las Telecomunicaciones

Situación: La eclosión del minicomputador, la antesala del microordenador.

Situación: PDP-8/e en acción, de las comunicaciones de datos en el laboratorio al manejo de texto en la oficina.

Situación: La Inteligencia Artificial, un concepto cambiante a medida que la tecnología evoluciona, así un OCR fue en 1974 una de las primeras aplicaciones prácticas de la inteligencia artificial pero en 2016 es una tecnología tan habitual y común que no se considera como tal.

Situación: Breve visita a una central de conmutación con uso del teléfono comprobador de línea.

Los tres días del cóndor: ¡yo solo leo libros!

Joseph Turner trabaja para la CIA pero no es un espía de campo sino un funcionario inofensivo dedicado a leer todo lo que se publica en el mundo editorial. Una mañana descubre con horror que todos sus compañeros de oficina han sido asesinados y que él se ha librado por haberse ausentado a comprar los bocadillos del desayuno. Turner -de nombre clave Cóndor, un alias que incluso a él le cuesta recordar porque nunca ha necesitado usarlo- intentará averiguar cuál es el motivo de que hayan matado a sus colegas y quieran matarlo también a él, cuando solamente se dedica a buscar mensajes codificados en revistas, periódicos y libros, pero sin tener realmente ningún contacto directo con el mundo del espionaje. Él se considera una pieza insignificante e inocua en el gigantesco engranaje de la CIA, demasiado insignificante como para que tenga sentido que alguien se tome tantas molestias para eliminarlo. Envuelto en una trama que no acaba de comprender y, con el fin de esconderse en un lugar seguro mientras trata de aclarar el asunto, secuestra a Kathy Hale y se refugia en su apartamento.

Redford. Dunaway. Pollack. Los tres del cóndor.

El problema es que esa joven (al igual que, probablemente, le pasaría a cualquier otra actriz en su misma situación) no acababa de ver nada realmente terrible en caer en los brazos de Robert Redford. Faye Dunaway lo aclara en su biografía, Looking for Gatsby: "Ahora lo siento pero la idea de ser secuestrada por Robert me parecía cualquier cosa menos aterradora". Sydney Pollack, por supuesto, no estaba nada satisfecho con la incapacidad de la actriz para reflejar el miedo de una mujer secuestrada, así que, aprovechando un momento en que Redford abandonó el set, decidió tomar cartas en el asunto. Dunaway: "La cámara estaba en marcha, y yo estaba en posición. Entonces, de repente, Sydney se lanzó hacia mí y empezó a gritar: ¡VOY A POR TI! Yo estaba atada para rodar esa escena, y no podía escapar a ningún sitio. Ni siquiera moverme. Sin embargo, Sydney continuaba avanzando hacia mí, mirándome furioso mientras contaba detalladamente todas las cosas terribles que pensaba hacerme (y Sydney tenía una mente muy inventiva). Él es también un gran actor, y me asustó terriblemente mientras la cámara lo recogía todo".

Sydney Pollack, que venía de dirigir una interesante serie de largometrajes como Danzad, danzad malditos (1969), Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972), Tal como éramos (1973) o Yakuza (1974), fue el encargado de adaptar al cine la novela "The six days of the Condor", de James Grady. En una entrevista publicada en la revista "Film Comment" en 1975, Sydney Pollack dijo que con esta adaptación se propuso rodar una película sobre los efectos destructivos de una descofianza exagerada. El cámara Owen Roizman visualiza la situación de angustia permanente condensando en las tomas exteriores la profundidad de campo con enfoques largos que reduce refinadamente desde el punto de vista de la perspectiva mediante edificios y objetos, de forma que la sensación claustrofóbica de Turner se traslada al espectador.

El escándalo Watergate, que la opinión pública norteamericana apenas había tenido tiempo de asimilar en el momento de rodarse la película, ocupa evidentemente el fondo de este escenario opresivo, aunque el propio Pollack lo había calificado de "idea extremadamente descabellada" en la fase de preproducción, pero que ya durante el rodaje los titulares de los periódicos anunciaron la verosimilitud de los hechos.

PDP-8/e. OCR. Centralita de conmutación. Los otros tres del cóndor.

Digital Equipment Corporation, DEC o Digital, fue fundada en 1957 por Ken Olsen y Harlan Anderson, dos ingenieros que habían estado trabajando en el laboratorio Lincoln del Massachusetts Institute of Technology (MIT), sobre el proyecto TX-2: un computador basado en transistores que usaba, en aquellos tiempos, la enorme palabra de 36 bits con una ingente memoria principal de 64 kilobytes. Cuando aquel proyecto comenzó a presentar dificultades, Olsen y Anderson abandonaron el MIT para formar DEC.

La compañía nació en un viejo molino de lana en Maynard, Massachusetts, que fue utilizado como sede de la empresa hasta 1992.

En 1960 vio la luz el PDP-1 (Programmed Data Processor -1), el primer computador en la serie PDP de Digital Equipment Corporation. Es famoso por ser el computador más influyente en la creación de la cultura hacker en el MIT. El PDP-1 fue también el hardware original para el primer video juego de la historia, Spacewar de Steve Russell.

El 22 de marzo de 1965 DEC presenta el PDP-8, el primer minicomputador. El PDP-8 fue diseñado para manejar las comunicaciones de datos y el texto. El PDP-8 era lo bastante pequeño como para caber en una sencilla oficina, era simple de usar y ofrecía variedad de funciones por lo que amplió el mercado de usuarios llegando a laboratorios, ferrocarriles y todo tipo de uso industrial. Los anuncios mostraban a una joven llevando un PDP-8 en el asiento trasero de un VW Escarabajo descapotable.

En 1970 DEC presentó el PDP-8/e que ya era lo bastante reducido como para ser considerado de 'sobremesa'. La publicidad mostraba la CPU como base de apoyo de la bota de una chica joven, para que se apreciaran las proporciones del hardware.

los tres dias del condor pdp8 coche bota

En 1972 se introdujeron el PDP-8/m y el PDP-8/f. En esencia eran un /e pero solo tenían espacio para 10 ranuras (la mitad que el /e) y usaban una fuente de alimentación conmutada para reducir el precio de la máquina. El 8/m era una versión OEM del 8/f para quienes lo revendían como parte de un sistema.

En 1975, el PDP-8/e saltaba a la gran pantalla en "Los tres días del cóndor" como sistema especializado en textos con el duro cometido de leer, traducir al inglés e imprimir las publicaciones que los analistas de la CIA querían estudiar o deconstruir.

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DEC PDP-8/e perfectamente integrado en las oficinas de la
American Literary Historical Society
(a la izquierda, no visible, la impresora DECWriter,
a la derecha de la unidad de cinta, tapado por el brazo, el escáner OCR)

La presencia del PDP-8/e no iba desencaminada, sino todo lo contrario.

En 1974 Raymond Kurzweil había iniciado su empresa más ambiciosa, Kurzweil Computer Products, Inc., para buscar una tecnología que fuese capaz de enseñar a los ordenadores a reconocer caracteres impresos de una amplia variedad de fuentes. Así, Raymond y sus colegas crearon el primer OCR "omnifont" (para cualquier tipo de fuente de letra). La aplicación más interesante de esta tecnología era la capacidad que otorgaba a un ordenador para leer en voz alta un documento impreso a personas ciegas. Esta idea introdujo nuevos obstáculos en su empresa, pues en esa época no existían todavía ni escáneres para ordenador, ni sintetizadores de voz. Así pues, además del primer OCR completo, la empresa de Kurzweil desarrolló finalmente el primer escáner para ordenador y el primer sintetizador texto-a-voz que, combinados, se erigían en la primera máquina lectora de documentos impresos para ciegos: era enero de 1976 y la máquina se llamaba KRM (Kurzweil Reading Machine).

En 1977 la empresa ECRM, de Bedford, MA, presentaba el modelo 5902 que incluía un PDP-8/m.

los tres dias del condor ecrm

ECRM Model 5902 Autoreader OCR Scanner con DEC PDP-8/m (Julio, 1977)

Comúnmente hablamos de Inteligencia Artificial cuando las máquinas son capaces de aprender y razonar con un resultado similar al que haría un humano pero en realidad es un concepto cambiante a medida que la tecnología evoluciona. Por ejemplo, un sistema de reconocimiento de caracteres, conocido como OCR, fue en la década de 1970 una de las primeras aplicaciones prácticas de la inteligencia artificial, sin embargo en la década de 2010 es una tecnología tan habitual y común que ya no se suele etiquetar como tecnología de inteligencia artificial.

El Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR, del inglés Optical Character Recognition) es una aplicación que consiste en identificar de manera automática caracteres o símbolos a partir de una imagen. Un escáner enviará la imagen del texto al programa de OCR del ordenador. Así, el programa intentará identificar cada letra para convertir el contenido en texto editable. A partir de una imagen perfecta (una imagen de dos niveles de gris), el reconocimiento de caracteres o símbolos se realizará mediante la comparación con unos patrones que contienen todos los caracteres posibles.

1870-1931: Se conciben las primeras ideas de OCR. Se inventan dispositivos para asistir la lectura de las personas ciegas, como el optófono de Fournier d’Albe, una máquina que leía los caracteres y los convertía en código telegráfico estándar, y la máquina de lectura Tauschek.

1931-1954: Se inventan las primeras herramientas de OCR y se aplican a la industria. Estas herramientas podían interpretar el código Morse y leer un texto con voz.

1954-1974: Se desarrolla el Optacon, el primer dispositivo de OCR portátil. Se utilizan dispositivos similares para digitalizar los cupones y las direcciones postales de Reader’s Digest.

1974-2000: Los escáneres se utilizan para leer etiquetas de precios y pasaportes.

En la década del 2000, el OCR se puso a disposición en línea como un servicio (WebOCR) en la informática en la nube y en aplicaciones móviles como la traducción en tiempo real de los signos desde lenguas extranjeras en un teléfono inteligente. Con la llegada de los teléfonos y las gafas inteligentes, los OCR se pueden utilizar en aplicaciones de dispositivos móviles conectados a Internet que extraen texto capturado con la cámara.

En 2016 sale a la luz pública la filtración de los Papeles de Panamá. El periódico alemán Suddeutsche Zeitung empezó a recibir documentos pertenecientes a una reservada firma panameña. Los documentos fueron creciendo hasta superar los 2,6 terabyes de información, en 11,5 millones de documentos del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca. Los papeles abarcan un período que va desde la década de 1970 a la primavera de 2016 e involucran a 214.000 entidades diferentes.

Para hacerse una idea de la magnitud de la filtración, si los documentos filtrados por WikiLeaks en 2010 fueran la población de la ciudad estadounidense de San Francisco, los Panamá Papers equivaldrían a la población de India.

Pero para poder procesar la inmensa cantidad de información, el diario alemán compartió los documentos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), lo que permitió que un equipo de cerca de 400 periodistas de 107 medios de comunicación de 76 países, incluida la BBC, trabajaran con los archivos.

Los periodistas y la fuente compartieron los archivos a través de un programa de ciberseguridad, Nuix, para analizar la cuantiosa documentación. Para agilizar el proceso utilizaron el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), que les permitió organizar los archivos encriptados, convirtiendo imágenes en textos digitales.

los tres dias del condor pinchando

Turner en la central telefónica, con el teléfono comprobador de línea

El tercer elemento tecnológico presente en estos tres días del cóndor es el teléfono, pero visto desde la trastienda, desde el regletero de conexiones. Turner, en su búsqueda por descubrir qué hay detrás de la muerte de sus compañeros, se agencia un maletín de operario de mantenemimiento de una furgoneta de la Bell Telephone y con el teléfono comprobador de línea, el clásico terminal azul, en mano se cuela primero en el hotel donde se hospeda G. Joubert para pincharle el teléfono de la habitación para poco después entrar como un operario más en la central de conmutación y tras recorrer varios pasillos de racks realizar la llamada definitiva, manejándose entre los bastidores y racks con el comprobador de línea como un auténtico profesional.

Sí, puede que Turner solo leyera libros pero había leído los adecuados.

Vídeos

Joseph Turner pierde todos los anclajes de seguridad, de su rutina habitual, y la vida tal y como la conocía se derrumba a su alrededor. El mundo entero se ha transformado en una amenaza precisamente porque es incapaz de señalar de dónde proviene esa amenaza. Mira a su alrededor y se ahoga en un océano de desconfianza: cualquiera podría ser un asesino, cualquiera podría pertenecer a la trama que intenta acabar con él. Juzga con recelo las miradas ajenas, a todo aquel que camine cerca o se le aproxime con cualquier pretexto. Todo aquello en lo que creía se desvanece: el mundo ha dejado de ser un lugar confortable y se ha transformado en una selva repleta de alimañas camufladas entre el aparentemente inofensivo gentío.

Trailer

Los créditos de inicio de la película son para un sistema PDP-8/e, no en un laboratorio sino en una oficina. Esta máquina era la unidad de mayor venta de la era premicrocomputador. Lo genial del caso es que Steve A. Kallis, Jr. preparó el sistema y lo programó en FOCAL, acrónimo de Formulating On-Line Calculations in Algebraic Language, un lenguaje de programación interpretado muy usado sobre todo en los PDP-8, de modo que parecía estar traduciendo al inglés los libros en idiomas extranjeros que escaneaba. Steve aparece acreditado en la película como el "asesor técnico en la secuencia de la computadora". La película tuvo un estreno especial para los empleados de Digital en el teatro Maynard, con reflectores y Ken Olsen incluidos. Y hubo una celebración en la que ambos protagonistas DEC, Steve y un PDP-8/e, recibieron un símil de Oscar. No era para menos: los primeros 90 segundos de la película, aprovechando los créditos de inicio, son un catálogo de la modernidad del sistema PDP-8/e, empezando por la impresora decwriter, siguiendo por el acertado escáner OCR al descubierto (más gráfico y descriptivo no se puede ser), continuando por la CPU, la unidad de cinta y terminando con el terminal de programación en el despacho anexo. Luego, más tarde, no aparece en el clip de vídeo que sigue, también se verá la unidad de tarjetas perforadas cuando todos mueren; lo cual también tiene su qué.

PDP-8/e en la oficina

Steve A. Kallis, Jr. filmó un buen historial de aplicaciones de los ordenadores Digital. En este vídeo muestra cómo se usó un PDP-8 para calibrar el espectrómetro ultravioleta utilizado en cohetes atmosféricos y sondas espaciales.

Along the Shorelines of the Skies

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