Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Triangulación de la exposición en el internet de las cosas: de coche conectado a coche controlado, la seguridad de un aeropuerto a merced de un móvil abandonado y la renderización de una casa a partir de su red local.

Situación: La mujer en el sector tecnológico, en general, y de la ciberseguridad, en particular.

Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte; entre hackers anda el juego

Lisbeth Salander se ha convertido en una suerte de vengadora que castiga a aquellos hombres que abusan de las mujeres al tiempo que acepta encargos como cibermercenaria. Cuando un científico recurre a Lisbeth para que recupere su programa en manos de los norteamericanos, la hacker independiente se ve atrapada en una oscura y violenta red de intrigas iniciada por un expeditivo comando de intervención que le roba el portátil, arrasa su apartamento y la da por muerta. Lisbeth, renacida, deberá emprender un peligroso viaje para descubrir a sus atacantes, proteger al joven hijo del científico y recuperar lo que le arrebataron. A medida que se estrecha el cerco, se verá inmersa cada vez más en las sombras de su propio pasado misterioso.

Puede que Lisbeth Salander no necesite al mundo, pero el mundo necesita a Lisbeth Salander.

La saga ‘Millennium’ sigue viva a pesar del fallecimiento de su creador, Stieg Larsson. En esta nueva entrega de ‘Millennium’, basada en la novela homónima de David Lagercrantz, la película se centra casi exclusivamente en Lisbeth Salander. Ella es el motor de la acción y el personaje de Mikael Blomkvist se convierte en un secundario más.

Según Fede Álvarez el proceso de adaptación partió de una sola idea: había que darle a Lisbeth Salander su propia película. Al director le parecía embarazoso volver a replantear el personaje desde los ojos de un hombre como había pasado hasta el momento: "Ha sido asistente, musa, el unicornio que andaba corriendo por ahí a modo de mito. Ahora era el momento para que tomara las riendas de su propio relato".

Además, justo cuando empezó el rodaje comenzó a desatarse el movimiento #MeToo y el personaje de Lisbeth Salander cobró una nueva dimensión pues ella es un recordatorio constante de los abusos que han vivido muchas mujeres.

Fede Álvarez comenta que no le preocupa que se hagan demasiadas películas de ‘Millennium’ porque hay personajes que se vuelven tan icónicos, que casi es una responsabilidad mantenerlos vivos para que sigan permaneciendo en el imaginario colectivo.

Aunque director es de origen uruguayo (su padre fue el escritor Luciano Álvarez) y se crió en Bélgica, la familia de su madre es sueca y por eso tiene interiorizado el paisaje nórdico hasta el punto de que cuando piensa en frío siente calor en su corazón. Para él, su película, aunque se ambienta en Estocolmo, trasciende cualquier ubicación para configurar en sí misma un universo propio, como si fuera un cuento, una fábula, en este caso de dos hermanas que tienen un padre malvado. Una será la araña que teja su tela, y la otra el insecto destinado a caer en ella. Y al final, descubriremos una moraleja.

Mujer y hacker, ¿una combinación solo de cine?

En la conferencia Mundo Hacker Day que el 25 de abril de 2018 reunió en Madrid a cientos de informáticos y empresas, los expertos estuvieron de acuerdo en que por mucho que la tecnología ayude, no hay nada que hacer si el usuario no tiene cuidado. Pero no todos son fallos de los usuarios, también hay una falta clara de profesionales en el sector. Cuesta mucho encontrar gente que se dedique a ello. Va más rápida la industria que la formación. Por ello, las empresas no están plenamente protegidas ante estos ciberataques y cuesta mucho llegar a concienciar a los usuarios de a pie.

Aunque el sector tecnológico y de la ciberseguridad no para de crecer, el número de mujeres que se dedican a ello no consigue aumentar por razones sociales y educativas. Los datos confirman esta percepción: solo uno de cada cinco graduados en Informática y Telecomunicaciones es mujer en los países de la OCDE, según el informe de la International Telecommunication Union (ITU). En las universidades, solo el 35% de los estudiantes de este tipo de carreras son mujeres.

En los altos cargos de las empresas, solo 9 de cada 100 puestos de dirección de Tecnologías de la Información (TIC) está ocupado por mujeres, según el informe 'La mujer directiva en España' de la consultora PwC. Más allá, el informe de Womenalia y Accenture de 2016 confirma que el 66% de las empresas de telecomunicaciones europeas no cuentan con mujeres entre sus directivos.

En un momento en el que eres lo que muestras y cuando la imagen se mira por encima de todo, es muy importante eliminar todos los estereotipos que hay asociados a las mujeres que se dedican a la ciberseguridad. "Me miran raro cuando entro en tacones a una reunión y digo que soy 'hacker'", explicó en la mesa redonda 'Hack Woman' Tamara Hueso, analista de ciberseguridad en Deloitte.

La chica de la tela de araña, la chica con el móvil en la mano.

Tras 400 millones de años de evolución, las arañas se encuentran en el primer escalafón de la ingeniería por méritos propios, siendo capaces de producir uno de los biomateriales más resistentes que se conocen, superando en resistencia materiales tales como el Kevlar, la fibra de carbono, o el acero de alta resistencia, pero su fama no es sólo debida a que son productoras de este material si no al uso que hacen de él, formando estructuras elegantes que optimizan su producción y diseño para la captura de presas frente a impactos. Todo esto unido a una gran adaptabilidad al medio y a sus condiciones, que han permitido su evolución e integración en la naturaleza.

No es de extrañar, pues, que el título original de la película sea "The Girl in the Spider's Web", La chica en la tela de araña. Puede que en las anteriores entregas de la saga Lisbeth fuera la presa atrapada en los enredos del mundo adulto pero en esta cuarta entrega es la araña adulta y el resto del mundo, en pañales en internet, forma parte de su entramado, de una telaraña cuyo terminal básico de entrada y salida es el móvil, esté en sus manos o no.

La chica tatuada, cibermercenaria de armas guiar.

La película promociona acción, drama y suspense entretejidos con la corrupción como enemigo a batir y cuenta con un truco mágico de guion: tres de los personajes son hackers y, consecuentemente, resuelven a base de tecleo y en cuestión de segundos. Visto en pantalla puede resultar fantasioso pero se podría abrir un debate sobre el coche conectado, el móvil en el interior de la maleta abandonada en el aeropuerto o el renderizado de la casa para el guiado de disparos, por mencionar solo una terna de situaciones que aparecen en la película.

El director lo tiene claro: "Lisbeth es la razón por la que decidí hacer la película. Hace algo muy relevante en la actualidad, representa a una mujer que dice: '¡Basta ya!'. Lisbeth se niega a dejar que la conviertan en víctima. Siempre planta cara y sale adelante, que es lo que puede verse en esta historia mejor de lo que se había podido observar en ninguna de las anteriores. Se podrá apreciar su férrea voluntad. No importa cuántas palizas reciba, cuánto la obliguen a retroceder o la pongan de rodillas. Siempre volverá a ponerse en pie y seguirá luchando. Y creo que ese es un sentimiento con el que todo el mundo puede conectar".

En el cartel, Lisbeth aparece en cuclillas... no porque esté doblegada sino porque las dimensiones del encarte no dan para mostrarla de cuerpo entero.