Dirigida por
Luis Calvo RamosAño
2008Relación con las Telecomunicaciones
Situación: Televisión e internet.Situación: La franja horaria de máxima audiencia y la franja de acceso.
Situación: La telerrealidad, una construcción supeditada al espectáculo.
Situación: El circo mediático como espectáculo de masas y motor de la paranoia social.
Situación: Según Luis Calvo, en 2008, la comunicación en internet no es el futuro, es el presente.
Situación: Según AIMC, en 2015, crece el consumo de televisión a través del teléfono móvil y la tablet.
Prime Time: ¿qué será lo siguiente?
"El mundo está enfermo", anuncia un presentador impecable quien después de enumerar una serie de males de la sociedad (delincuencia, corrupción, burocracia judicial) nos sorprende con un indignado: "¿Y ya está? ¿No se puede hacer nada?". Pero claro, como es un presentador de televisión, anuncia la particular solución de su cadena: "Un experimento sociológico, el germen de un nuevo contrato social. ¿Y si, entre todos, nos organizáramos para señalar los culpables?".Elena es una psicóloga joven e idealista que ofrece asistencia psicológica a víctimas del terrorismo. Una noche, cuando llega a casa, nerviosa y cansada después de una jornada complicada, se discute con Jaime, su pareja. En el punto más alto de la discusión, un grupo de hombres uniformados revienta la puerta del piso y la secuestran. Elena se despierta en un espacio circular y sin ventanas de acero y vidrio. También están Jaime y cinco personas más.
En ese instante, el predicador televisivo les explica que han sido seleccionados para concursar en un novedoso reality de Shock Televisión (un canal que los espectadores podrán seguir a través de internet). Todos los concursantes esconden un secreto en función del que serán juzgados y, llegado el momento, expulsados por el público. Cuando el resto de concursantes hayan quedado eliminados, el ganador recibirá el premio más grande que se haya otorgado nunca en un programa de televisión.
En la película, Shock Televisión, adalid del sensacionalismo al poder, secuestra y retransmite el sufrimiento de sus personajes, mostrando el dolor sin tapujos: el circo mediático como espectáculo de masas y motor de la paranoia social. He aquí la premisa nada tranquilizadora de Prime Time.
Luis Calvo, guionista y director.
Todo comenzó hace unos cinco años, con la base principal de la televisión que vemos hoy en día. Creo que casi todos nos hemos preguntado hasta dónde va a llegar, cuál es el límite. Así, creamos una cadena que emite lo que demanda el público, en este caso el secuestro y tortura de personas reales. Para expresar esta vejación utilizo un concepto que me he inventado, la "pornografía emocional", como exposición grosera de las más bajas pasiones y relaciones y traumas personales de cada uno.
En ocasiones, mirando a nuestro alrededor podemos observar cómo la vida humana parece valer cada vez menos. Las personas no importan tanto como los intereses corporativos y la terrible masa viviente que formamos entre todos devora sin piedad a nuestros semejantes. El sufrimiento de las personas, la explotación comercial de su privacidad y su humillación pública se han convertido en productos de consumo que los medios de comunicación ponen a nuestro servicio, con gran regocijo y disfrute para unas audiencias que, expuestas continuamente a la obscena exhibición del dolor, se vuelven día a día más insensibles.
¿Y si los responsables de las televisiones perdieran el miedo a las consecuencias y se atrevieran a darle a su público lo que de verdad demanda? Partiendo de esta premisa nace Prime Time como un juego macabro que se atreve a aventurar cuál puede ser el siguiente paso, la siguiente barrera que franquearemos en nuestra búsqueda colectiva de entretenimiento a costa de un valor a la baja: la dignidad humana.
Pero el pesimismo no tiene por qué prevalecer. Pese a la más que aparente pérdida de valores colectivos, siempre habrá alguien dispuesto a creer y luchar por las personas. Alguien cuya inquebrantable dignidad y su negativa a participar de ese mecanismo perverso, le conviertan en la excepción que impide el triunfo de la miseria humana.
Con "Prime Time" invitamos al público a sumergirse en un thriller psicológico donde se dan cita la acción y la reflexión; la crueldad y la piedad; la angustia y la esperanza. Todo ello en un ambiente claustrofóbico y opresivo donde la intriga y el suspense apenas dan tregua a un espectador sometido a un juego de espejos en el que su propia mirada acaba convirtiéndose en parte de la historia.
La franja horaria de máxima audiencia.
Es habitual encontrar la expresión "prime time" en diversos medios de comunicación (sobre todo en televisión) para referirse a la franja horaria de mayor audiencia. Sin embargo, "prime time" es un anglicismo innecesario que puede ser sustituido por la expresión española 'horario de máxima audiencia'.
En España, en los 80 el horario comenzaba a las 21:00 para situarse en las 21:30 a principios de los años 90. En 2014, no empieza antes de las 22:30.
El hecho de que se comience cada vez más tarde, ha provocado la necesaria aparición de otro concepto, el "access prime time", o programa de contingencia o de enlace, que es el programa que se emite entre el informativo y el contenido 'esperado'. El programa de enlace tiene la difícil tarea de mantener y atraer a la audiencia, entreteniéndola de manera efectiva hasta que empiece el programa 'estrella' de la franja. Así, el enlace se ha convertido en otra de las franjas más competitivas, pues, además, se aprovecha para crear imagen de cadena y un sentido de identificación con el espectador que, de lunes a viernes, opta por el mismo presentador y el mismo espacio.
Así, mientras que la franja de máxima audiciencia ofrece un castillo de fuegos artificiales de distinto color para cada día de la semana, la franja de acceso ofrece el mismo espacio a lo largo de cinco días, apostando por el reconocimiento y la fidelización.
Telerrealidad.
En España, el 21 de julio de 2000, siete de cada diez personas sentadas frente a su televisor vieron el mismo programa: la gala final de la primera edición de Gran Hermano. Una emisión con la que Telecinco congregó a 9.105.000 televidentes, con un pasmoso 70,8% de cuota de pantalla. Fue el primer gran hito de la telerrealidad. Dos años más tarde, los audímetros ardían el 11 de febrero de 2002: la primera final de Operación Triunfo fue vista en TVE por casi 13 millones de espectadores. Desde entonces, la telerrealidad se ha asentado en las pantallas y ha diversificado sus contenidos.
La telerrealidad se define por un afán de presentar un escenario de realidad auténtica, yendo por tanto más allá de los guiones o las experiencias más alejadas de la realidad que a menudo han caracterizado los géneros de ficción. No obstante, aunque el propio término de telerrealidad lo sugiera, esa realidad televisiva termina siendo una construcción supeditada al espectáculo.
Los protagonistas de la telerrealidad tienden a ser personas corrientes, próximas a la realidad cotidiana de los telespectadores. Sin embargo, aunque se presentan como alejados de los personajes de la ficción, finalmente sus vidas y comportamientos se conviertan en guiones integrados en las lógicas de la producción televisiva orientada al espectáculo. Renuncian a su derecho a la intimidad, rompiéndose los límites entre lo público y lo privado y cayendo con frecuencia en una obscena exhibición de lo más íntimo. Este protagonismo de personas corrientes facilita la empatía entre lo escenificado y los telespectadores.
El primer programa de telerrealidad fue "Candid Camera" (1948), un programa del tipo 'cámara oculta' de ABC Television, en Estados Unidos, que era el paso a televisión del programa de ABC radio 'The candid microphone' (1947). Le siguieron concursos como el certamen de Miss América, que se trasladó a la televisión a principios de los años 50.
En los 70 los programas iban abriendo nuevas perspectivas. Llegaron los programas con familias, los concursos televisivos con premios en metálico, viajes y regalos, donde cada vez era más importante la trastienda del concursante, del protagonista, lo que con el tiempo acabaría llamándose la vida en directo.
Fue a partir de los años 90 cuando este género empezó a copar audiencia. La telerrealidad se extendió a las distintas profesiones: el día a día de comisarías, hospitales, parques de bomberos y demás cuerpos especializados eran mostrados en las pequeñas pantallas de medio mundo, pero el verdadero despegue de este tipo de programas llegó de la mano de la primera edición de ‘Big Brother’ (1997) en Holanda, y su rápida difusión y adaptación al resto del mundo.
En España, el primer programa de telerrealidad data de 1949 y bajo el título de "¿Quiere usted ser torero?" daba cobertura a aspirantes previamente seleccionados que faenaban en diferentes plazas de Madrid.
AIMC: Crece el consumo de televisión a través del teléfono móvil y la tablet.
12 de marzo de 2015. AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) ha presentado los resultados de la 17ª Encuesta a Usuarios de Internet, Navegantes en la Red.
Cada vez es más común que los internautas compaginen el estar conectados a la Red mientras ven la televisión ya que un 72,0% lo suele hacer (un 40,4% frecuentemente y un 31,6% ocasionalmente), en comparación con el 66,3% que lo hacía hace dos años. Cuando se realizan simultáneamente estas dos actividades, en general, la atención tiende a centrarse en internet, puesto que un 43,1% se fija principalmente en lo que hace en la Red, un 15,3% mira sobre todo el televisor, utilizando internet puntualmente, y un 41,3% suele atender por igual a ambas actividades.
El estudio también pone en evidencia las claves en el modelo de negocio de los medios de comunicación y su evolución futura que, en gran parte, se relacionan con el entorno online y los últimos dispositivos tecnológicos. Un 38,2% de los internautas utiliza alguna aplicación en su móvil o tablet que está relacionada con la televisión, siendo las más populares las apps de las cadenas de televisión que permiten ver sus propios canales, empleadas por el 30,4% de los que acceden a internet a través del móvil o tablet. Además, entre aquellos que utilizan este tipo de aplicaciones relacionadas con la TV, algo más de la mitad (54%) las emplean al menos varias veces a la semana y un 23% prácticamente a diario.
El consumo de televisión a través del teléfono móvil y la tablet continúa creciendo: un 31,5% afirma haber visto la TV a través de este dispositivo en los 30 días anteriores a la realización de la encuesta, cifra que asciende un +36% con respecto a 2013. Y los que emplean la tablet para ver la tele en el último mes se sitúan en el 32,3% en 2014 (+31% con respecto a 2013).
Las noticias o informativos (42,3%), las películas (40,3%), las tertulias o entrevistas (35,6%), las series de ficción extranjeras (34,5%) y las retransmisiones deportivas (30,1%) son los contenidos de televisión que más gusta comentar a los navegantes.
El horario preferido para ver/realizar los comentarios coincide con el prime time televisivo (22:00-00:00 - 69.2%) seguido de la franja de 20:00 a 22:00 (44,2%).
Un tercio (32,2%) de los que diariamente ven/hacen comentarios sobre contenidos televisivos utilizan para ello el hashtag del programa.
9 de cada 10 navegantes utiliza el móvil para conectarse a internet, cifra +59 puntos superior respecto a 2009, por delante del ordenador portátil/Netbook (opción escogida por el 76,9%) y el ordenador de sobremesa (72,4%).
La tablet continúa al alza con grandes incrementos y es utilizada para conectarse a internet por el 54,7% de los internautas, cifra que se situaba en el 14,3% hace tan solo tres años.
Por su parte, la televisión continúa con su persistente avance y es empleada por el 21,2% de los encuestados para conectarse a internet, doblando su uso en sólo dos años. La principal actividad que se realiza a través de este aparato en internet es la visualización de contenidos audiovisuales online (84,9%). También destaca el uso de la videoconsola de sobremesa para conectarse a la Red (13,2%), y la videoconsola portátil (4,8%).
Centrándonos en el equipo que el internauta considera más importante para conectarse a internet, el ordenador de sobremesa lo sigue siendo para el 38,4% de entrevistados, pero pierde 9,2 puntos desde 2012.El ordenador portátil/Netbook pierde, a su vez, 6,0 puntos en el mismo periodo, situándose en el 31,3%. El móvil reduce distancias y es ya el dispositivo de acceso más importante para un 23,3% de entrevistados (+13,2 desde 2012) y la tablet lo es para el 6,6%.
Todos los detalles en el informe, AIMC: Crece el consumo de televisión a través del teléfono móvil y la tablet entre la población internauta.
Vídeos
El objetivo que se plantea el director es crear una película entretenida y que consiga hacer reflexionar ya que trata sobre la dignidad de las personas y el tipo de programas del panorama televisivo contemporáneo. Para ello lleva a límites insospechados el formato de Reality Show en su encarnizada lucha por la audiencia sin ningún tipo de miramiento ni escrúpulo y en la que los únicos intereses tenidos en cuenta son los de la propia cadena.
Entre los temores de los responsables de la película estaban que quedara un tanto obsoleta en su estreno, debido a que el guion se había escrito cinco años antes, y que el formato en el que se basaba iba a ser usado en circunstancias similares y salvando las distancias en 'La caja', un nuevo programa de Telecinco, en el que varios concursantes eran sometidos a terapia de choque para superar sus miedos, traumas, etc.
Luis Calvo: "Nosotros, por inquietud personal y por experiencia en otros trabajos que hemos hecho antes de hacer esta película, éramos muy conscientes de que la comunicación en internet no es el futuro, eso ya está anticuado, la comunicación en internet es el presente". Nota: la web de shocktv ya no está en internet y algunos de los vídeos de su programación se encuentran en el canal KINOPC de YouTUBE.
Ulia Loureiro: "El trabajo de un director artístico, en principio, consiste en idear y diseñar todo ese mundo visual que no puedes leer en un guion".
Alicia Tellería explica los cometidos del equipo de producción: organizar, ver las necesidades para rodar la película, cerrar presupuestos con los proveedores, estar coordinados con el equipo de dirección, evidentemente, porque son los que más marcan las necesidades y, algo importantísimo, que el gasto real nunca sea mayor que lo presupuestado y aquí entra desde el catering a la gasolina para los vehículos. Resumiendo: producción lo que hace es dar servicio al rodaje.