Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Shannon, un hombre que es poco conocido pero que casi todo el mundo lleva en el bolsillo (y muchos, sin conocerlo siquiera, cerca del corazón).

Situación: Claude E. Shannon, un hombre extraordinariamente inteligente e increíblemente curioso cuyos "juguetes" ahora llamaríamos inteligencia artificial y sus novedosos teoremas matemáticos ahora llamamos teoría de la información.

Personaje: KLEINROCK, Leonard.

Personaje: SHANNON, Claude Edwood.

The bit player: Encontrar patrones, es la clave

"¿Quién es Claude Shannon?", esta insistente pregunta abre paso al retrato de un hombre que no sólo era extraordinariamente inteligente, sino también increíblemente curioso. Esta afortunada conjunción de talentos dio a Claude Shannon una capacidad casi sobrehumana para jugar, inventar y descubrir nuevos "juguetes" (que ahora llamaríamos inteligencia artificial), y nuevos teoremas matemáticos (que ahora llamamos teoría de la información).

La película recrea una entrevista en la casa de Shannon durante la década de 1980. La entrevista se intercala con fragmentos de películas caseras de Shannon montando en sus numerosos monociclos, mientras hace malabares, o enseñando cómo su ratón artificial Teseo aprende a navegar por un laberinto que Shannon modela a su gusto. El material de fondo lo aportan su hijo y su hija, a los que claramente les encantaba el espíritu lúdico de su padre.

También incluye comentarios de profesores y especialistas en informática y campos afines que aportan detalles para que el espectador se haga una idea de lo relevante que fue el trabajo de Shannon para los sistemas de información modernos y, también, muestran su veneración por él ya que consideran que si bien muy poca gente ha oído hablar de Claude Shannon su impacto es mayor que el de otros nombres más conocidos o más populares como Albert Einstein, Isaac Newton, Alexander Graham Bell y Henry Ford.

Mark Levinson consigue explicar los conceptos con sencillez y claridad. El cineasta también vincula con acierto los intereses de Shannon por la información y la comunicación con sus primeros intereses por los códigos, los patrones, el ajedrez y similares pues Shannon siempre tuvo interés por los artilugios y los juguetes, y construyó muchos y notables, como figuras de malabares o un ordenador que jugaba al ajedrez.

En la película, la entrevista se recrea con actores en la casa real de Shannon en Winchester, Massachusetts, que se arregló para que tuviera el mismo aspecto que cuando él vivía allí.

Michelle: He oído que uno de sus últimos trabajos demostró que se podía hacer un circuito fiable a partir de componentes poco fiables. ¿Cree que esto podría tener aplicaciones para el cerebro?

Claude Shannon: [ríe] Eso espero. Quiero decir que el cerebro puede sufrir todo tipo de daños y seguir manejando las cosas bastante bien, lo que significa que debe haber redundancia. El hecho de que el cerebro tenga diez mil millones de neuronas probablemente significa que para la biología era más barato fabricar más componentes que idear circuitos sofisticados. Tratar de resolver todas las conexiones diferentes sería astronómico, imposible, pero si podemos encontrar patrones, bueno, puede haber maneras de simplificar las cosas.

En 2014, la presidenta de la IEEE Information Theory Society, Michelle Effros, fue consciente de que había que hacer algo. El hombre que había acuñado el nombre de la asociación, Teoría de la Información, había caído en el olvido. Dada su importancia, y el creciente impacto que su trabajo estaba teniendo en la sociedad en general, propuso a la IEEE Information Theory Society utilizar el centenario del nacimiento de Claude Shannon para corregir esta injusticia.

Se organizaron una serie de actividades, entre las que se incluía la celebración de un doble homenaje del IEEE en los Laboratorios Bell de Nokia y en el MIT. La figura de Shannon era tan importante que ambas instituciones querían honrar el trabajo que realizó en sus respectivas sedes. Su trabajo, después de todo, anticipó y preparó el camino para la revolución de la información que estamos viviendo, haciendo posible desde los teléfonos móviles hasta el GPS y el Bitcoin.

Y el proyecto clave era un documental sobre la vida de Shannon. La IEEE Information Theory Society había conseguido los servicios de Mark Levinson como director, se estaba escribiendo el guion y la preproducción estaba en marcha.

Para hacer realidad la película, una serie de personas, fundaciones y empresas se unieron con el objetivo común de dar a conocer la historia de Shannon a un público lo más amplio posible. Se forjó una eficaz asociación con la Fundación IEEE, que estaba llevando a cabo su propio y singular proyecto: su primera gran campaña de recaudación de fondos. La combinación resultó ganadora y el Centenario de Shannon se convirtió rápidamente en un ejemplo de lo que puede lograrse trabajando en equipo.

Una de las técnicas utilizadas para contar la historia de Shannon fue el testimonio de personalidades actuales en los campos que inspiró. Todos hablan de su importancia y de la necesidad de que se reconozca su impacto. Y es que hoy (casi) todo el mundo lleva a Shannon en el bolsillo y muchos (aún sin conocerlo) cerca del corazón.

Esta reseña se completó y publicó el año de gracia de 20 AS.
Nota: AS (After Shannon), después de Shannon.