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Situación: HDTV en tiempo real, multicapa y sin postproducción; pionero.

The Orchestra: del croma al arte

Es mejor no tener en cuenta el título, al menos en sus significados habituales. The Orchestra (La orquesta) de Zbig Rybczynski no es un documental, a no ser que lo veamos como un documento de las propias fantasías visuales de Rybczynski y su destreza con las imágenes de vídeo de varias capas superpuestas.

Para los griegos, la orquesta era el espacio frente al escenario destinado para el coro y el baile. Y, desde esta perspectiva, esta propuesta de Rybczynski sí que se ajusta al concepto griego de orquesta pues hay una sensación de movimiento fluido en las imágenes, generalmente conectado al compás de las selectas obras clásicas que acompañan cada una de las seis partes en que se divide este programa de 57 minutos de música clásica en HDTV (High Definition TV, Televisión en alta definición) para PBS (Public Broadcasting Service, Servicio Público de Radiodifusión: la red de televisión pública de Estados Unidos).

Zbig Rybczynski presenta el concepto de "pinturas musicales" en un mágico, hipnótico y sensual paseo ininterrumpido por el mundo audiovisual con unas reglas del juego muy personales: la multiplicación de personajes en una coreografía sensual y compleja; movimientos de cámara que construyen un espacio-tiempo continuo al compás de una fluida composición musical; la entrega ininterrumpida de uno o varios objetos a modo de testigo que van redefiniendo su significado a medida que se acerca el clímax; la percepción desde la cuarta dimensión que permite visualizar la simultaneidad del todo. Así, sólo cuando la pieza musical concluye, concluye el fluir de la acción y se pasa al siguiente Acto a través de diversos conectores que sugieren una representación en un teatro del siglo XVIII.

Los pasajes musicales que desfilan por pantalla son: el segundo movimiento del llamado Concierto para piano nº 21, "Elvira Madigan", de Mozart (primer acto); la Marcha Fúnebre de la Sonata para piano Nº 2 de Chopin (segundo acto); el "Adagio" de Albinoni en sol menor (tercer acto); la Obertura "La Gazza Ladra" de Rossini (cuarto acto), el "Ave María" de Schubert (quinto acto) y el "Bolero" de Ravel (sexto acto).

Las selecciones musicales no están relacionadas entre sí, pero las imágenes de Rybczynski se encargan de conectar cada pieza y más aún con la constante procesión cíclica de un gran y evocador elenco que con sus personajes y vestuario reflejan una preocupación obsesiva con la clase social, el sexo y el envejecimiento.

Las parábolas de la vida, la lujuria y la muerte abundan pero Rybczynski las enmarca en un conjunto a la vez ingenioso y vanguardista de elegancia, diversión y surrealismo virtuoso.

Hoy en día, es bien sabido que en las películas de efectos especiales los personajes se filman, por lo general, con una pantalla verde de fondo sobre la que luego, en postproducción, se sobrepondrá el entorno de la acción. Pero hubo alguien, un pionero, que se cuestionó el uso de esos efectos visuales de una manera más sensible y poética. Este visionario fue Zbigniew Rybczynski.

En 1990 desarrolla y es uno de los padres de la HDTV (Televisión de Alta Definición), tecnología que no estará al alcance del público hasta una década después. Con The Orchestra, Zbig logra llevar la técnica de la superposición, el montaje secuencial y la métrica visual a lugares desconocidos y, hasta el día de hoy, difícilmente superados.

Para su realización Zbig, amante y conocedor de la música clásica, desarrolló un sistema para imprimir en una hoja continua (como si se tratase de un electrocardiograma) toda la onda dinámica de las diversas piezas musicales que conforman su película. Esa hoja a la vez estaba subdivida en fotogramas o cuadros (la unidad mínima de imagen de un vídeo), de esta manera Zbig podía visualizar cuadro a cuadro todo el desarrollo métrico de la música y de la puesta en escena, determinando así la precisa coreografía de sus personajes, de su cámara y de sus escenarios virtuales. Por último el cineasta colocó esa hoja sin fin junto a los rieles del trávelin sobre el que se desplazaría su cámara, haciendo coincidir cada segmento del riel con una porción exacta de su diagrama músico-visual.

Zbig también desarrolló su sistema de control de movimiento único, el Simulador de Control de Movimiento o MCS por sus siglas en inglés (Motion Control Simulator). El sistema no sólo controlaba el movimiento de la cámara en el espacio (como en los sistemas tradicionales de control de movimiento), sino que también controlaba la posición de los objetos y actores fotografiados. Utilizando el MCS junto con las tecnologías HDTV y Ultimatte (compositor digital para realizar superposiciones en tiempo real), Zbig avanzó en el desarrollo de sus técnicas de composición de imágenes multicapa en tiempo real sin posproducción.

The Orchestra es HDTV en tiempo real, multicapa y sin postproducción.