Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Catálogo de terminales coexistentes en la red telefónica en los años 1960 (lo que un pajarito destapa se propaga jerárquicamente por la red telefónica, desde el terminal telefónico de cada estamento involucrado).

Topkapi: Me lo ha dicho un pajarito

El 2 de febrero de 2014 fallecía Philip Seymour Hoffman y las redes hirvieron haciéndose eco de la pérdida. El día anterior había fallecido Maximilian Schell y las redes no hirvieron tanto. Es sabido que la temperatura de las redes sociales está en relación directa con el conocimiento popular pero, aunque no es cuestión de entrar en detalles comparativos, ni quitarle mérito a uno de los mejores actores de su generación, Maximilian Schell sí podía presumir de haber participado en uno de los míticos títulos del séptimo arte: ‘Topkapi’ fue uno de los grandes exitazos de los sesenta y un título influyente donde los haya en el subgénero de robos.

Maximilian Schell da vida al cerebro de la operación, Walter, que al lado de la rubia Elizabeth, un personaje extravagante con un marcado punto de locura, organiza el robo de una valiosa joya en un museo en Estambul con la particularidad de que los demás participantes serán aficionados para no ser los principales sospechosos cuando el robo se descubra. Así pues, el equipo de ladrones estará formado por algunos de los más variopintos personajes que ha dado una película de este estilo.

Todo empieza con Eric Ambler, uno de los escritores de novela negra más famosos del siglo XX. Graham Greene lo calificó como el mejor escritor de thrillers de su época. De prosa ágil, sus novelas de espionaje, muchas de ellas llevadas a la gran pantalla, sentaron las bases que luego continuarían otros escritores más famosos como John le Carré. En 1962, Ambler publicó una novela que rompía con su estilo, alejándose de las tramas de conspiraciones políticas y guerra fría tan habitual en toda su obra. Esta novela se titulaba "La luz del día" y es el origen de "Topkapi".

En 1963, Jules Dassin aceptó el encargo de hacer esta película. Aunque el protagonista de la novela es Arthur Simon Simpson, en la película todo gira alrededor del único personaje femenino, Elizabeth Lipp, una alocada y extravagante rubia. Y es que aunque el ruso Monja Danischewsky se hizo cargo del guion del filme, el primer borrador fue rechazado por Dassin pues contenía una secuencia de robo a mano armada repleta de tiros. Aunque era una película de encargo, Dassin tenía muy claro qué película quería hacer y en "Topkapi" no iba a necesitar tiros y violencia. Dassin se aplicó y con mucho ingenio alteró la estructura de la novela original hasta convertirla en algo personal y diferenciable. Además de crear el personaje femenino, creó la subtrama del robo: el elaborado plan y cómo se realiza el delito es obra de Dassin porque la novela no da muchos detalles sobre esta cuestión. El resultado fue una película que creó escuela pues la técnica utilizada ha sido homenajeada, plagiada y parodiada en muchas otras películas.

‘Topkapi’ es ante todo una comedia, no una parodia, que además de asestar un golpe con gracia al mundo del capitalismo, celebra la vida en su esencia. De ahí que recoja mucho del día a día en Estambul, mostrando a sus habitantes en sus quehaceres en una ciudad viva, alegre, con tradición.

El título hace referencia al palacio Topkapi de Estambul construido por el sultán otomano Mehmed II en 1459 después de la caída del Imperio Bizantino. Fue residencia de sultanes durante 400 años y en 1924 se convirtió en un fabuloso museo que alberga numerosas colecciones de reliquias históricas, joyas y tesoros.

El estreno de la película fue un éxito de taquilla y dio un gran impulso al turismo en Turquía. Todos los turistas querían visitar el museo y ver la famosa daga que se acabó convirtiendo en el recuerdo más codiciado de Estambul.

En el apartado de telecomunicaciones, el momento clave es cuando dispara la alarma y se generan las sucesivas llamadas telefónicas que muestran la disponibilidad tecnológica, en cuanto a terminal telefónico, del estamento de seguridad que encadena la llamada.