Personaje: BALTÁ I ELÍAS, Josep
Personaje: TERRADAS E ILLA, Esteban
Desde los inicios de la Radio hasta 1924 no existía distinción alguna entre los que investigaban con las ciencias radioeléctricas. Como en el inicio de cualquier ciencia, las personas se dedican a investigar, estudiar y compartir sus conocimientos en el bien del progreso de la sociedad.
Pero todo no podía ser idílico, así en el año 1908 y debido precisamente al interés despertado en España por este medio de comunicación, se prohíbe la concesión de estaciones radiotelegráficas de cualquier clase a todo particular, Corporación o Sociedad Extranjera, impidiéndose de esta manera el desarrollo de la radio afición en España. Mientras, en el resto de los países no hacia más que aumentar el número de aficionados.
A pesar de estas prohibiciones, siempre han existido aficionados interesados por la ciencia y el desarrollo de las comunicaciones. Entre estos aficionados encontramos al Doctor Don Lluís Cirera i Terré, dedicado desde 1904 a los estudios de las radiocomunicaciones, escuchando entonces desde su casa de Sarrià, en Barcelona, los ruidos atmosféricos.
En 1911, con su estación, realizó comunicados bilaterales mediante cohesor entre Sarrià y Barcelona (unos cinco kilómetros); en 1912 su estación de 1Kw "LCT" logró ser oída en galena desde Valencia y en 1913 realizó un experimento de radiofonía a dos kilómetros de distancia.
La guerra mundial interrumpió sus ensayos. Y no fue hasta el año 1928 cuando consiguió el indicativo EAR-106, siendo su emisora de onda corta escuchada en diferentes países de Europa.
Cabe recordar también que en el año 1912 se desterró en los EE.UU. a los aficionados a trabajar en longitudes de onda inferiores a los 200 metros.
La finalidad científica de aquellos pioneros a la radioafición fomentó la unión de los mismos para intercambiar datos, ideas y resultados de sus experiencias, y así, en abril del año 1922 quedó constituida en Barcelona una sociedad con los fines propios de cualquier otra, basados en los principios de la radioafición.
Sus promotores la denominaron: Asociación Radiotelegráfica de Cataluña y entre sus fundadores se encontraba el entusiasta experimentador y licenciado en ciencias por la universidad de Sorbona, José Maria de Guillen García.
El gran Interés de todos sus fundadores por promocionar la "Telegrafía Sin Hilos", les llevó a la organización de cursos de electricidad, de electrónica y clases de Morse.
Poco después se disolvió la Asociación y alguno de sus componentes se integraron en el reciente Radio Club Cataluña fundado por el profesor de Física General de la Universidad de Barcelona José Baltá Elías.
En las filas del Radio Club Cataluña se encontraban eminentes hombres de ciencia de la época, como: el Ilustre señor doctor Esteban Terradas, Catedrático de Física Superior de la Universidad de Barcelona; el Ilustre señor doctor Eduardo Fontseré, jefe del Servicio Meteorológico de la Diputación de Barcelona; el Ilustre señor doctor Eduardo Alcobé, Catedrático de Física General de la Universidad de Barcelona, el Ilustre señor doctor Fernando Tallada, Catedrático de Cálculo integral de la Universidad de Barcelona; y el Ilustre señor don José Comas Solá, Astrónomo.
Se organizaban tertulias, conferencias, visitas a centros importantes de técnica y electricidad, cursillos de construcción de receptores.
Durante más de un año la autoridad persiguió a los socios del Club por el grave delito de poseer receptores.
Siguiendo la tónica de la época, por la emisora de onda corta instalada en el Radio Club se emitían a diferentes horas ondas calibradas en la banda de 50 metros (6Mhz) que consistían en una serie de rayas y puntos. Antes de empezar estas ondas calibradas, se avisaba por fonía, en onda de 250 m (1,2MHz) que se iban a transmitir. Posteriormente también se radiarían noticiarios y discos de gramófono.
A partir de la publicación de la Real Orden de 14 de junio de 1924 se empieza a diferenciar a las estaciones de 5ª categoría (aficionados) de las estaciones profesionales o "broadcast".
No obstante esta escisión, durante unos años los aficionados continuaron con la radiación de boletines informativos o sonidos surgidos de los gramófonos, al igual que estaban haciendo las estaciones radiodifusoras.
Y es otra vez una prohibición la que en 1929 obligó a los aficionados a no realizar emisiones de noticias, prensa y conciertos, ni conferencias y comunicaciones comerciales. (Washington, 1 de enero de 1929)
Ese mismo año tuvo lugar en Barcelona un evento que ya se intentó organizar en el año 1917 pero la guerra mundial frustró su organización y que también se intentó durante la dictadura del General Primo de Rivera en 1923. Por fin, en 1929, bajo la promoción de Josep Puig i Catafal y el Alcalde de Barcelona Pic i Pon, cuando se consiguió la organización de la Exposición Internacional de Barcelona.
La exposición se organizó en la montaña de Montjuïc. Muchos edificios de la exposición fueron diseñados para ser desmontados una vez finalizada la misma, pero algunos de ellos aún se conservan en lo que es uno de los espacios más importantes destinados a la organización de eventos de la Feria de Barcelona.
Uno de estos edificios, que se remodeló posteriormente, fue el Palacio de Proyecciones, diseñado por el ilustre arquitecto y catedrático de Barcelona, Eusebi Bona i Puig. El Palacio de Proyecciones se encontraba situado en la avenida de María Cristina y la de Rius y Taulet, donde actualmente está el Palacio de Congresos de Cataluña.
El Stand EAR ((Españoles Aficionados a la Radiotécnica) se instaló en el Palacio de Proyecciones. El Stand tenía 22m de longitud y 2 de anchura, y en él se colocó un entarimado para instalar todos los aparatos. Lindaba éste con una pared de 4 metros de altura y lateralmente con los de la Radio Corporation of America (RCA) y el de una sección Holandesa.
El sistema radiante colocado fue del tipo Zeppelín, con un alimentador de 34m y una antena de 23m. El Stand fue inaugurado el 5 de octubre del 1929 y, desde la emisora instalada en el mismo stand, el Capitán General Barrera pronunció el discurso de inauguración bajo la asistencia de todas las autoridades de Barcelona.
Una serie de aficionados de la época, entre los que hay que destacar a J. Ferrer, Presidente del Radio Club Cataluña; Francisco Baqué, EAR-35; José Baltá Elías, EAR-54; Rafael Elizalde, EAR-104, Alfonso Estublier, EAR-31; y otros dirigidos por el incansable Doctor Cirera, EAR-106, consiguieron, no sin grandes esfuerzos, involucrar a la mayoría de personalidades publicas y políticas de la época en la organización de las "Jornadas de Onda Corta".
En el año 1929 existían unos 200 aficionados censados y en el Área de Barcelona había unos 40. La mayoría de ellos colaboraron en la organización tanto del Stand como de las Jornadas, creando diferentes comités. La Presidencia de Honor se reservó a las más altas autoridades de Barcelona.
El Comité de Honor estaba compuesto por grandes técnicos y hombres de ciencia del momento, lo que demuestra el rigor científico de las Jornadas.
El Comité Ejecutivo estaba compuesto por aficionados; y si sumamos a los colaboradores que no constan en ningún comité, estamos hablando de más del 60% del censo total de radioaficionados de Barcelona, lo que demuestra la unidad que existió entre ellos para conseguir y demostrar a la sociedad de lo que eran capaces este grupo de aficionados a la Radio Ciencia.
El 15 de noviembre de 1929, en el Salón de Actos de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, se realizó la sesión inaugural de las "Jornadas de Onda Corta" donde, después de breves parlamentos de los hombres de ciencia, el Capitán General de Cataluña, general Barrera, declaró inaugurado el Congreso. Ese día tuvieron lugar diferentes ponencias que abarcaron una gran variedad de temas. Quizás habría que resaltar la participación de uno de los sabios de la época, el Sr. René Mesney que tuvo una participación muy activa en todo el congreso. También este día en el Palacio de Proyecciones, Radio Barcelona (EAJ-1) realizó la emisión nocturna "Espectáculo de teatro radiofónico".
El 16 de noviembre, en la Casa de la Prensa de la Exposición Internacional de Barcelona, tuvo lugar la asamblea general EAR bajo la Presidencia del Sr. Moya, EAR-1, Presidente de la Asociación EAR y sus delegados. Esta asamblea se convertiría en el primer congreso de radioaficionados Españoles.
El Sr. Moya realizó un repaso de la actividad de los EAR enfatizando la comunicación realizada por la estación EAR-21, de Ramón de Lili Galdames, de Bilbao, con la Estación WFAT de la expedición Antártica de Byrd, a miles de kilómetros de distancia; o la participación de los aficionados en diferentes casos de emergencia. También se propuso continuar con los estudios de propagación de las ondas cortas y establecer un servicio de enlace entre diferentes ciudades de España.
Ese mismo día continuaron las ponencias técnicas en las que ya se hablaba de las transmisiones de televisión amateur, fundamentos del envío de imágenes o antenas direccionales.
El día 17 de Noviembre finalizaron las Jornadas con una conferencia sobre las ondas ultra cortas por el Sr. René Mesny.
En la clausura, se hizo hincapié en la importancia de las Jornadas y la contribución que tuvieron en la Radio Ciencia en España.
Personaje: TERRADAS E ILLA, Esteban
Desde los inicios de la Radio hasta 1924 no existía distinción alguna entre los que investigaban con las ciencias radioeléctricas. Como en el inicio de cualquier ciencia, las personas se dedican a investigar, estudiar y compartir sus conocimientos en el bien del progreso de la sociedad.
Pero todo no podía ser idílico, así en el año 1908 y debido precisamente al interés despertado en España por este medio de comunicación, se prohíbe la concesión de estaciones radiotelegráficas de cualquier clase a todo particular, Corporación o Sociedad Extranjera, impidiéndose de esta manera el desarrollo de la radio afición en España. Mientras, en el resto de los países no hacia más que aumentar el número de aficionados.
A pesar de estas prohibiciones, siempre han existido aficionados interesados por la ciencia y el desarrollo de las comunicaciones. Entre estos aficionados encontramos al Doctor Don Lluís Cirera i Terré, dedicado desde 1904 a los estudios de las radiocomunicaciones, escuchando entonces desde su casa de Sarrià, en Barcelona, los ruidos atmosféricos.
En 1911, con su estación, realizó comunicados bilaterales mediante cohesor entre Sarrià y Barcelona (unos cinco kilómetros); en 1912 su estación de 1Kw "LCT" logró ser oída en galena desde Valencia y en 1913 realizó un experimento de radiofonía a dos kilómetros de distancia.
La guerra mundial interrumpió sus ensayos. Y no fue hasta el año 1928 cuando consiguió el indicativo EAR-106, siendo su emisora de onda corta escuchada en diferentes países de Europa.
Cabe recordar también que en el año 1912 se desterró en los EE.UU. a los aficionados a trabajar en longitudes de onda inferiores a los 200 metros.
La finalidad científica de aquellos pioneros a la radioafición fomentó la unión de los mismos para intercambiar datos, ideas y resultados de sus experiencias, y así, en abril del año 1922 quedó constituida en Barcelona una sociedad con los fines propios de cualquier otra, basados en los principios de la radioafición.
Sus promotores la denominaron: Asociación Radiotelegráfica de Cataluña y entre sus fundadores se encontraba el entusiasta experimentador y licenciado en ciencias por la universidad de Sorbona, José Maria de Guillen García.
El gran Interés de todos sus fundadores por promocionar la "Telegrafía Sin Hilos", les llevó a la organización de cursos de electricidad, de electrónica y clases de Morse.
Poco después se disolvió la Asociación y alguno de sus componentes se integraron en el reciente Radio Club Cataluña fundado por el profesor de Física General de la Universidad de Barcelona José Baltá Elías.
En las filas del Radio Club Cataluña se encontraban eminentes hombres de ciencia de la época, como: el Ilustre señor doctor Esteban Terradas, Catedrático de Física Superior de la Universidad de Barcelona; el Ilustre señor doctor Eduardo Fontseré, jefe del Servicio Meteorológico de la Diputación de Barcelona; el Ilustre señor doctor Eduardo Alcobé, Catedrático de Física General de la Universidad de Barcelona, el Ilustre señor doctor Fernando Tallada, Catedrático de Cálculo integral de la Universidad de Barcelona; y el Ilustre señor don José Comas Solá, Astrónomo.
Se organizaban tertulias, conferencias, visitas a centros importantes de técnica y electricidad, cursillos de construcción de receptores.
Durante más de un año la autoridad persiguió a los socios del Club por el grave delito de poseer receptores.
Siguiendo la tónica de la época, por la emisora de onda corta instalada en el Radio Club se emitían a diferentes horas ondas calibradas en la banda de 50 metros (6Mhz) que consistían en una serie de rayas y puntos. Antes de empezar estas ondas calibradas, se avisaba por fonía, en onda de 250 m (1,2MHz) que se iban a transmitir. Posteriormente también se radiarían noticiarios y discos de gramófono.
A partir de la publicación de la Real Orden de 14 de junio de 1924 se empieza a diferenciar a las estaciones de 5ª categoría (aficionados) de las estaciones profesionales o "broadcast".
No obstante esta escisión, durante unos años los aficionados continuaron con la radiación de boletines informativos o sonidos surgidos de los gramófonos, al igual que estaban haciendo las estaciones radiodifusoras.
Y es otra vez una prohibición la que en 1929 obligó a los aficionados a no realizar emisiones de noticias, prensa y conciertos, ni conferencias y comunicaciones comerciales. (Washington, 1 de enero de 1929)
Ese mismo año tuvo lugar en Barcelona un evento que ya se intentó organizar en el año 1917 pero la guerra mundial frustró su organización y que también se intentó durante la dictadura del General Primo de Rivera en 1923. Por fin, en 1929, bajo la promoción de Josep Puig i Catafal y el Alcalde de Barcelona Pic i Pon, cuando se consiguió la organización de la Exposición Internacional de Barcelona.
La exposición se organizó en la montaña de Montjuïc. Muchos edificios de la exposición fueron diseñados para ser desmontados una vez finalizada la misma, pero algunos de ellos aún se conservan en lo que es uno de los espacios más importantes destinados a la organización de eventos de la Feria de Barcelona.
Uno de estos edificios, que se remodeló posteriormente, fue el Palacio de Proyecciones, diseñado por el ilustre arquitecto y catedrático de Barcelona, Eusebi Bona i Puig. El Palacio de Proyecciones se encontraba situado en la avenida de María Cristina y la de Rius y Taulet, donde actualmente está el Palacio de Congresos de Cataluña.
El Stand EAR ((Españoles Aficionados a la Radiotécnica) se instaló en el Palacio de Proyecciones. El Stand tenía 22m de longitud y 2 de anchura, y en él se colocó un entarimado para instalar todos los aparatos. Lindaba éste con una pared de 4 metros de altura y lateralmente con los de la Radio Corporation of America (RCA) y el de una sección Holandesa.
El sistema radiante colocado fue del tipo Zeppelín, con un alimentador de 34m y una antena de 23m. El Stand fue inaugurado el 5 de octubre del 1929 y, desde la emisora instalada en el mismo stand, el Capitán General Barrera pronunció el discurso de inauguración bajo la asistencia de todas las autoridades de Barcelona.
Una serie de aficionados de la época, entre los que hay que destacar a J. Ferrer, Presidente del Radio Club Cataluña; Francisco Baqué, EAR-35; José Baltá Elías, EAR-54; Rafael Elizalde, EAR-104, Alfonso Estublier, EAR-31; y otros dirigidos por el incansable Doctor Cirera, EAR-106, consiguieron, no sin grandes esfuerzos, involucrar a la mayoría de personalidades publicas y políticas de la época en la organización de las "Jornadas de Onda Corta".
En el año 1929 existían unos 200 aficionados censados y en el Área de Barcelona había unos 40. La mayoría de ellos colaboraron en la organización tanto del Stand como de las Jornadas, creando diferentes comités. La Presidencia de Honor se reservó a las más altas autoridades de Barcelona.
El Comité de Honor estaba compuesto por grandes técnicos y hombres de ciencia del momento, lo que demuestra el rigor científico de las Jornadas.
El Comité Ejecutivo estaba compuesto por aficionados; y si sumamos a los colaboradores que no constan en ningún comité, estamos hablando de más del 60% del censo total de radioaficionados de Barcelona, lo que demuestra la unidad que existió entre ellos para conseguir y demostrar a la sociedad de lo que eran capaces este grupo de aficionados a la Radio Ciencia.
El 15 de noviembre de 1929, en el Salón de Actos de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, se realizó la sesión inaugural de las "Jornadas de Onda Corta" donde, después de breves parlamentos de los hombres de ciencia, el Capitán General de Cataluña, general Barrera, declaró inaugurado el Congreso. Ese día tuvieron lugar diferentes ponencias que abarcaron una gran variedad de temas. Quizás habría que resaltar la participación de uno de los sabios de la época, el Sr. René Mesney que tuvo una participación muy activa en todo el congreso. También este día en el Palacio de Proyecciones, Radio Barcelona (EAJ-1) realizó la emisión nocturna "Espectáculo de teatro radiofónico".
El 16 de noviembre, en la Casa de la Prensa de la Exposición Internacional de Barcelona, tuvo lugar la asamblea general EAR bajo la Presidencia del Sr. Moya, EAR-1, Presidente de la Asociación EAR y sus delegados. Esta asamblea se convertiría en el primer congreso de radioaficionados Españoles.
El Sr. Moya realizó un repaso de la actividad de los EAR enfatizando la comunicación realizada por la estación EAR-21, de Ramón de Lili Galdames, de Bilbao, con la Estación WFAT de la expedición Antártica de Byrd, a miles de kilómetros de distancia; o la participación de los aficionados en diferentes casos de emergencia. También se propuso continuar con los estudios de propagación de las ondas cortas y establecer un servicio de enlace entre diferentes ciudades de España.
Ese mismo día continuaron las ponencias técnicas en las que ya se hablaba de las transmisiones de televisión amateur, fundamentos del envío de imágenes o antenas direccionales.
El día 17 de Noviembre finalizaron las Jornadas con una conferencia sobre las ondas ultra cortas por el Sr. René Mesny.
En la clausura, se hizo hincapié en la importancia de las Jornadas y la contribución que tuvieron en la Radio Ciencia en España.
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