Resumen
El telégrafo óptico fue un medio de telecomunicaciones iniciado con éxito en la revolución francesa y desplegado en Europa a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, momento a partir del cual declinó rápidamente a causa de la expansión masiva del telégrafo eléctrico. La telegrafía óptica, o telegrafía de torre y anteojo, de uso exclusivamente gubernamental, tuvo un arranque fugaz en los años treinta del siglo XIX, si bien desde 1844 se ordenó su puesta en práctica, poniéndose en funcionamiento la línea de Castilla, de Madrid a Irún, ya en 1846. La línea de Madrid a Cádiz y la de Madrid a Barcelona y la Junquera por Valencia se demoraron unos años más. La telegrafía eléctrica, o telegrafía de cable, comenzó su despliegue rápido en 1855, de manera que sustituyó enseguida a la telegrafía óptica. Solamente la segunda y tercera guerras carlistas le dieron una prórroga al sistema de torres, más seguras que los cables en tiempos de conflicto, pero después fueron abandonadas. Las torres del telégrafo óptico, mayormente en ruinas cuando no desaparecidas, son una manifestación material de un patrimonio de la obra pública que a la vez es patrimonio industrial y patrimonio militar. Este libro intenta sumar conocimiento al asunto.
Especificaciones
- Autor/es: Varios.
- Año: 2025
- Edita: Universidad de Valladolid. Instituto Universitario de Urbanística
- Idioma: Español
- Formato: PDF