Dentro de las figuras de las ciencias españolas CITEMA dedica la publicación del año 1982 a Francisco Salvá y Campillo, por sus actividades en el campo de la transmisión de Informaciones, proponiendo un sistema que era revolucionario para la época en la que lo desarrolló. 

El motivo por el que CITEMA decide dedicar esta obra a Salvá es por haber sido “el primer sabio mundial que aplicó la energía eléctrica para la transmisión de Información, proyectando y construyendo el primer telégrafo eléctrico, que lo presentó a la Real Academia el 16 de diciembre de 1795. 

El libro trata de reproducir algunos de los documentos correspondientes a sus trabajos y la opinión ponderativa de sus contemporáneos