Dirigida por
Zack Taylor, Georg Petzold (colaborador), Seth Smoot (colaborador)Año
2016Relación con las Telecomunicaciones
Situación: A Lou Ottens, esta película es un valioso documento de su legado.Situación: Extensa entrevista con Lou Ottens, quien también hace de cicerone en una visita al museo de casetes de Philips.
Situación: La cinta de casete, una tecnología sencilla pero omnipresente que en medio siglo ha pasado de ser un elemento básico en todos los hogares, a estar casi en la obsolescencia, para resurgir como un formato moderno y asequible para la distribución de música.
Situación: Músicos, DJs de renombre, aficionados y usuarios anónimos de la cinta de casete exponen la importancia de crear y compartir medios analógicos.
Personaje: OTTENS, Lou.
Cassette, a documentary mixtape: registra, rebobina, reproduce
Cuestionario básico previo:
- ¿Quién sabe qué es un casete?
- ¿Quién ha tenido uno en las manos?
- ¿Quién ha grabado uno para amenizar un viaje, para regalar a un amigo o para conquistar a alguien?
- ¿Quién recuerda que los bolígrafos BIC eran una herramienta indispensable para mantener el orden de las cosas cuando la cinta se desparramaba fuera del casete compacto que la alojaba?
Lou Ottens, el ingeniero danés que inventó la cinta de audio, fallecía el 21 de marzo de 2021. Esta tecnología, sencilla pero omnipresente, pasó de ser un elemento básico en todos los hogares, a estar casi en la obsolescencia, para resurgir como un formato moderno y asequible para la distribución de música, todo ello en menos de medio siglo.
En este documental, el director Zack Taylor desenrolla el largo carrete de este infravalorado formato musical.
Zack Taylor: "Estaba en la escuela de posgrado de cine en 2011. Curioseaba por Facebook y vi un artículo en el que se decía que el Oxford English Dictionary iba a eliminar el término 'cinta de casete' y pensé: 'alguien debería hacerle un elogio'. En ese momento estaba estudiando cine y pensé: 'podría decir unas palabras para que podamos enterrar los casetes en paz'. En 2011 parecía que Londres era realmente el centro del renacimiento del casete, donde había un montón de grupos que hacían todo tipo de cosas realmente geniales; Earworm Records era el grande en ese momento. Y pronto encontré sellos como ese en todo el mundo".
Una extensa entrevista con Lou Ottens constituye la columna vertebral de la película. En ella, Ottens se muestra humilde, reservado y un poco desconcertado sobre por qué su invento ha durado tanto. "Normalmente estoy más interesado en el futuro que en el pasado", señala mientras guía a Taylor en una visita al museo de casetes de Philips.
Aunque Ottens está acreditado como el único inventor de la cinta de casete, encabeza una mesa redonda informal sobre su creación entre sus colegas, igualmente innovadores.
Uno de los principales puntos de interés son las imágenes en directo y las entrevistas con figuras de la música underground como Thurston Moore, Mike Watt, Ian Mackaye, Damien Jurado y Daniel Johnston. Estos artistas ponen de manifiesto el papel que desempeñó el casete en el desarrollo de la cultura punk y el papel que desempeña en los fondos musicales. Mientras que las entrevistas con Watt y Mackaye, en particular, retratan el papel idiosincrásico que el casete desempeñó en la creación y distribución de la música punk, las imágenes de DJs y documentalistas neoyorquinos ofrecen una visión más concreta de los orígenes de la escena del hip hop y de la venta de cintas de mezclas en la escena del hip hop, incluso en la actualidad. Hablando del comercio de cintas a principios de los 80, el DJ Ron G observa que "sin las cintas, la gente no tendría el recuerdo de la última noche".
Taylor no solo da voz a los músicos y DJs de renombre. A lo largo de la película, aficionados y consumidores anónimos del formato exponen la importancia de crear y compartir medios analógicos. Un aficionado observa que "no puedo llevar una trenca llena de vinilos, pero puedo llevar cintas en los bolsillos". Otra persona vuelca una ecléctica colección de casetes en un banco del parque y cuenta con entusiasmo cómo una cálida tarde de verano le inspiró para hacer una determinada cinta de mezclas. A lo largo de la película, tanto los fans como los artistas de renombre enumeran las reglas y ensalzan las virtudes de hacer una cinta de mezclas para un enamorado o una persona querida.
La película está impregnada de un aspecto cálidamente nostálgico apropiado para su tema. Taylor y el montador Georg Petzold intercalan entrevistas con anuncios de cintas de casete fabricadas a partir de copias de películas cuidadosamente restauradas. Los pasajes sobre la escena del hip hop en Nueva York están salpicados de imágenes recuperadas de grupos de breakdance, y las escenas se alternan con grabaciones de audio caseras. El uso por parte de los realizadores de grabaciones caseras con voces envueltas en el siseo de la cinta permite a los espectadores escuchar de primera mano los encantos sonoros imperfectos de la cinta de casete.
"Cuando tu tiempo ha pasado, es hora de desaparecer", comenta Lou Ottens al principio de la película. Aunque Ottens ha fallecido, su invento sigue vivo entre los aficionados a la música y los ávidos oyentes de todo el mundo.
Y esta película es un valioso documento de su legado.
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Zack Taylor: "He tardado seis años en terminar la película. Mi primera impresión fue: 'qué vergüenza que pensara que este formato estaba muerto', sólo porque hacía tiempo que no oía hablar de él. Pronto aparecieron en mi radar todos esos grandes sellos discográficos, como Burger Records. Pero como me llevó tanto tiempo, estaba preparado en cualquier momento para que esto muriera - lo que nunca ocurrió".
Nunca tuvo el mejor de los sonidos, la localización de canciones con el sistema de rebobinado era un engorro pero el casete forma parte de los mejores recuerdos de la mayor parte de los melómanos de 30 años para arriba. A través de testimonios de leyendas musicales y de fans, el director Zack Taylor nos invita a volver a abrazar el formato que forma parte de la historia de la música, al tiempo que nos descubre a Lou Ottens, el ingeniero que fue responsable de la invención tanto del casete como del CD.
Aquel momento mágico en el que se pulsaban dos botones -grabación y reproducción- que permitían grabar lo que se quisiera: canciones para tu discoteca personal o para cautivar a la persona amada, éxitos potenciales para tu futuro contrato discográfico o mensajes para la familia en el extranjero. El casete compacto, como se conoce oficialmente, contribuyó a democratizar la música en los años 70 y ahora está experimentando un inesperado renacimiento. Lou Ottens, empleado de Philips, considerado como el inventor del medio, habla de su desarrollo y de su éxito mundial gracias a su actitud relajada frente a su competidor Sony. Los iconos del underground Henry Rollins, Thurston Moore e Ian MacKaye alaban la humilde cinta de casete, que ahora ha sido descubierta por los grupos jóvenes y los locales de música como un medio musical analógico de moda. Los intervalos entre las discretas anécdotas de Ottens y el entusiasmo de los fans actuales se llenan fabulosamente con fragmentos del cálido sonido de las cintas de antaño.
Cassette: A Documentary Mixtape
Springfield, MO-based National Audio Company opened in 1969 and when other major manufacturers abandoned tape manufacturing for CD production in the late 1990s, the company held on tight. Now, the cassette maker is pumping out more cassettes than ever before. The growing popularity of cassettes in the music industry is creating a serious tape shortage. One die-hard supplier, National Audio Co. in Springfield, Mo., sees an opportunity.
