Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Época de los grandes concursos en la radio y representación de la sociedad americana cuando no existía aún la televisión, o estaba en sus inicios. La película acaba en el año nuevo de 1944 y no fue hasta 1945 cuando se establecieron las normas que regulan la exploración, modulación y transmisión de la señal de TV.

Situación: Teléfono comunal: "la prima Ruthie, además de oír la radio también escucha por teléfono las conversaciones del vecino".

Situación: La radio y los otros medios de comunicación no están provocando el cambio social sino que están actuando de catalizadores del mismo.

Situación: Referencia a la emisión realizada por Orson Welles un 30 de octubre de 1938 y un posible caso de su incidencia.

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Días de radio: un recuerdo de días sintonizados.

Joe relata recuerdos y experiencias de su infancia relacionadas con la radio, conectándolas con anécdotas de estrellas de radio durante la época de finales de la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial y los años dorados de la radio.

Joe vive con su familia en Rockaway Beach, New York City, en una casa en la que siempre está puesta la radio y cada uno tiene su programa favorito: la madre nunca se pierde "Desayuno con Irene y Roger", a su tío Abe le encanta el programa de Bill Kern y a su mujer Ceil uno que protagoniza un famoso ventrílocuo, la prima Ruthie es fan de un programa musical de un cantante almibarado y a sus padres les encanta un programa en el que ayudan a resolver problemas personales. En contraste con la modesta vida de la familia de Joe, los protagonistas de esos programas con los que ellos sueñan resultan ser personas de la alta sociedad que cada día tienen algo que celebrar en los mejores locales de la ciudad.

La película, con sus personajes y relaciones, muestra cómo la radio, el teléfono, el cine y la escritura coexistían de manera natural: la prima Ruthie, además de oír la radio también escucha por teléfono las conversaciones del vecino pues en aquella época era habitual disponer de un teléfono comunitario, el cine aparece cuando la tía Bea y su novio van con Joe al Radio City Music Hall y la escritura está presente cada vez un personaje de la radio, desde el locutor de un noticiario hasta el presentador de un concurso, lee su guión.

Pero Woody Allen, es decir, Joe, reconoce que el paso del tiempo acaba poniendo unos sobre otros: "Nunca me olvidaré de esa Nochevieja en la que tía Bea me despertó para recibir a 1944. Y nunca he olvidado a toda aquella gente. Y a ninguna de las voces que solíamos escuchar por radio. Aunque a decir verdad, con el paso de cada Nochevieja, esas voces parecen alejarse cada vez más, y más".

A modo de conclusión: el cambio social no está siendo provocado por la radio o los otros medios de comunicación, sino que éstos acompañan la mentalidad y la actitud de la época; es decir, los medios de comunicación no provocan los cambios sociales sino que contribuyen al cambio actuando como catalizadores de éste.

Cuando "Días de radio" se estrenó en Madrid, un buen amigo de Sáenz de Heredia le instaba con humor a que demandase por plagio a Woody Allen y el bueno de José Luís, riéndose y negando el plagio de sus "Historias de la radio", replicaba con acierto y energía que, en todo caso, lo consideraba un honor; algo así como si Woody, a quien admiraba enormemente, le hubiera pedido un autógrafo.