Relación con las Telecomunicaciones

Situación: El teléfono inalámbrico, el teléfono móvil Samsung S9 y el navegador Naver.

Situación: El teléfono móvil Samsung S20, un móvil de cine.

Personaje: LANDELL DE MOURA, Roberto.

El teléfono: Es tu culpa por no contestar

Tras el diagnóstico de cáncer de su madre, Seo-yeon regresa a su pueblo natal y se muda a la casa de su infancia. Seo-yeon culpa a su madre de la muerte de su padre ya que que un día se dejó el gas abierto, lo que provocó el incendio en el que murió. Al poco tiempo de volver a casa, Seo-yeon empieza a recibir llamadas telefónicas de Young-sook, una joven que pide ayuda porque su madrastra "chamán" la está torturando e intenta matarla.

Resulta que ambas viven en la misma casa y utilizan el mismo teléfono inalámbrico, solo que Seo-yeon está 2019 y Young-sook en 1999.

Las dos mujeres comienzan a entablar una relación a lo largo de una serie de llamadas que inadvertidamente alivia a Young-sook y cuando ésta se da cuenta de que puede evitar la muerte del padre de Seo-yeon no duda en hacerle ese favor; un favor que cambiará la vida de Seo-yeon, pero no tanto la de Young-sook que se ha quedado a la espera de que Seo-yeon haga algo más por ella.

Sin embargo, la vida de Seo-yeon ha mejorado y ya no atiende las llamadas de Young-sook, lo cual tiene consecuencias.

Y da comienzo un ciclo de cambios en las vidas de ambas, y cada giro es más impactante que el anterior.

Y, mientras, el teléfono inalámbrico las mantiene en línea, el buscador de internet Naver las pone en resonancia y el móvil Samsung S9 da pie a una reflexión sobre los 20 años que las separan.

Youn-sook (1999): ¿Hay un ordenador dentro del teléfono?
Seo-yeon (2019): Sí, se llama smartphone y puedes hacer cualquier cosa con él.
Youn-sook (1999): Y, ¿qué hay de la música? ¿Tienes walkman?
Seo-yeon (2019): ¿Walkman?
Youn-sook (1999): Sí, ¿no sabes qué es? Reproduce música.
Seo-yeon (2019): Ah, ¡música! Sí, puedes escucharla en el teléfono. Y hacer fotografías, ver películas e incluso hacer compras.
Youn-sook (1999): No puede ser cierto.
Seo-yeon (2019): Te entiendo. Cuando era pequeña nunca imaginé que íbamos a poder hacer videollamadas.
Youn-sook (1999): ¿Videollamadas?
Seo-yeon (2019): Sí, puedes ver al otro mientras hablas.
Youn-sook (1999): ¿Eso es posible?

La película está basada en 'The Caller' (2011, Matthew Parkhill), en parte porque comparten el mismo guionista, Sergio Casci.

Aunque el concepto de un aparato telefónico que conecta el mismo lugar en dos tiempos distintos y da paso a una trama de suspense entre las dos personas que se comunican ha sido utilizado en otras películas y series, un caso concreto es el corto argentino Líneas de teléfonos (1997, Marcelo Brigante), seguro que no tan llevado al extremo como en este film de Chung-Hyun Lee pues incluso durante los créditos de final se siguen sucediendo interacciones y alteraciones.

El teléfono inalámbrico, de 1900 a 1999.

El término "teléfono inalámbrico" fue ampliamente utilizado a principios de la década de 1920 para lo que hoy simplemente llamamos "radio", aunque no necesariamente hacía referencia a un dispositivo que pudiera transmitir y recibir. De hecho, la mayoría de los aparatos de radio de esa época eran simplemente un transmisor o un receptor. Sin embargo, algunos inventores estaban concentrados en lo que era esencialmente una tecnología de walkie-talkie, ya que estaban experimentando con transceptores, dispositivos que podían transmitir y recibir mensajes de radio.

Y uno de ellos fue el inventor Hugo Gernsback, llamado por muchos "el verdadero padre de la ciencia ficción" por lo revolucionario de su ideario futurista. Gernsback fue una figura muy importante en el desarrollo de la radio y ya allá por 1909 abrió la primera tienda del mundo especializada en radios en el 69 de West Broadway en Nueva York. Él fue el que le vendió a otro inventor de Filadelfia los materiales necesarios para experimentar con su propio "teléfono inalámbrico".

Un artículo publicado el 21 de marzo de 1920 en el Sandusky Register de Sandusky (Ohio) contaba la historia de un hombre de Filadelfia llamado W. W. Macfarlane que estaba experimentando con su propio "teléfono inalámbrico". Con un chófer conduciendo mientras estaba sentado en el asiento trasero de su coche en marcha, sorprendió a un reportero de la revista The Electrical Experimenter hablando con la señora Macfarlane, que estaba sentada en su garaje a unos 500 metros de la carretera.

Los ocupantes del coche, además del señor Macfarlane, eran un chófer, un reportero y un fotógrafo. Todos llevaban los receptores telefónicos y podían oír todo lo que decía la señora Macfarlane. Al lado del señor Macfarlane estaba la misteriosa caja cuadrada y lo que en ella había era el gran secreto del inventor. La caja pesaba unas doce libras. El resto de la maquinaria utilizada consistía únicamente en el transmisor y los receptores telefónicos habituales y los tres trozos de tubo de estufa que se colocaban erguidos sobre un trozo de tablero liso y que constituían la antena del aparato.

The Electrical Experimenter se trataba de una publicación editada por Hugo Gernsback, que luego pasó a llamarse Science and Inventions, y que es considerada la segunda publicación de electrónica de la historia (la primera fue Modern Electrics, de 1908, también editada por Hugo Gernsback).

Sin embargo, Roberto Landell de Moura había logrado la primera transmisión de la voz humana sin hilos el 3 de junio de 1900. Este hito significó muy poco en ese entonces, donde el auge del teléfono por cable estaba en boca de todos y nacían y morían centenares de experimentos a diario. Pero Landell de Moura tenía planes mucho más sólidos para sus proyectos. En noviembre de 1904, Landell de Moura patentaba un "Transmisor de ondas" (precursor de la radio), un "Teléfono sin hilo" y un "Telégrafo sin hilo".

Muchos de los inventos de Roberto Landell de Moura quedaron en un cajón por falta de presupuesto e interés de quienes los conocieron. Esto hizo que, poco a poco, el nombre de este inventor comenzara a olvidarse y que él archivara sus proyectos por falta de tiempo y motivación.

En la década de 1980, técnicos de la compañía de comunicaciones de Brasil (Telebras) comenzaron a 'desempolvar' la documentación de Landell de Moura y analizaron cada uno de sus proyectos, llegando a la conclusión de que algunos de sus inventos eran ciertamente los primeros conceptos de transmisión inalámbrica por radiofrecuencia, transmisión y recepción de imágenes y mando a distancia. En 1984 algunos profesionales realizaron pruebas y comprobaron el funcionamiento de los inventos de Roberto Landell.

Si bien el teléfono inalámbrico que conocemos en nuestros días comenzó a comercializarse en la década de 1980, previamente, en 1941, se había logrado en Baltimore la primera marcación por tonos en la gama de frecuencias de voz en lugar de impulsos generados por los diales giratorios.

Se sospecha, aunque no existen registros por parte de las personas que realizaron estas pruebas, que algunas de las patentes de Roberto Landell de Moura registradas y olvidadas en Estados Unidos sirvieron como base para este experimento, así como para la posterior fabricación de los primeros teléfonos sin cable que se comercializaron durante la década de 1940 en ese país.

En 1986, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos concedió el rango de frecuencias de 47-49 MHz con hasta 25 canales en el sistema FM para los teléfonos inalámbricos, lo que posibilitó que estos aparatos mejoraran ampliamente su calidad de transmisión al sufrir menos interferencias y consumir mucha menos energía que sus predecesores.

En 1990, la FCC concedió el rango de frecuencias de 900 MHz con lo que se logró un gran salto de calidad en los equipos. En 1994 se lanzaron los primeros modelos digitales y sólo un año después se introdujo el espectro digital de difusión (DSS) que permitió para 1998 lograr transmisiones a frecuencias de hasta 2.4 GHZ. Para el año 2003 el rango de frecuencia de transmisión se amplió por arriba de los 5.8 GHZ, lo que también posibilitó la incorporación del estándar DECT de transmisión de datos similar al utilizado por la tecnología celular GSM.

Tras todo este periplo, Seo-yeon espera la llamada de Youn-sook.