Dirigida por
Stanley DonenAño
1958Relación con las Telecomunicaciones
Situación: El teléfono no solo une, junta.Situación: Muestra el despliegue técnico y humano tras una llamada telefónica a medianoche París-Londres.
Indiscreta: ¡hoy diez segundos!
Stanley Donen y Cary Grant se conocieron en el rodaje de "Bésalas por mí" (1957, Stanley Donen), en donde ambos se hicieron grandes amigos. A raíz de ahí, crearon su propia empresa de producción cinematográfica, a la que llamaron Grandon (entremezclando sus apellidos), para poder filmar sin las imposiciones de los estudios. Indiscreta, rodada en Inglaterra, sería la primera de las tres que rodarían conjuntamente.
Anna Kalman es una célebre actriz teatral ya madura que está viviendo una crisis personal. El desencanto que le produce su soledad le priva del estímulo y de la pasión de la interpretación. Sus últimos intentos por entablar una relación sentimental han fracasado, y se encuentra ante una desoladora perspectiva de envejecimiento en soledad, sin que la compañía de sus grandes amigos y a la vez parientes, los Munson, Alfred Munson (su cuñado) y Margaret Kalman (su hermana mayor), le sirvan de consuelo. Ellos se empeñan en lograr que haga vida social, que no pierda la esperanza ni la alegría, pero cada vez lo tienen más difícil. Pero justo la noche que Anna ha regresado inesperadamente a Londres, estando de vacaciones en Mallorca, los Munson aparecen en el piso de Anna junto a Philip Adams, toda una personalidad de los negocios internacionales que Alfred, empleado del Gobierno británico, quiere reclutar para la OTAN, y al que pretende agasajar durante el breve tiempo que pasará en Londres. Lo cual incluye la impartición de una conferencia y una cena institucional para la que Anna, que en seguida se ha encandilado del galán americano, resulta la acompañante más adecuada.
Cuando Anna le propone a Philip ir juntos a ver una obra de ballet, él le advierte que está casado, aunque ya no ama su mujer y está en trámites de divorcio. Anna agradece la advertencia pero la misma no hace más que empujarla hacia los brazos de Philip quien, por su parte, y para estar cerca de ella, acepta un puesto de la OTAN en París, en lugar de volver a Estados Unidos o ir a México, como tenía previsto. De este modo, Philip puede trasladarse todos los fines de semana a Londres y pasarlos con Anna.
La pareja pasa así un largo período de felicidad tal que Anna vuelve a la interpretación teatral. Pero un buen día, los jefes de Philip le piden que realice un delicado trabajo en Estados Unidos que le llevará de cuatro a seis meses. La partida de Philip coincide con el cumpleaños de Anna y resulta que hay un informe de Scotland Yard sobre todos los miembros de la OTAN que van a realizar el trabajo en Estados Unidos. Alfred ha tenido acceso al informe y en él Philip aparece como soltero. Alfred lo comenta discretamente con Philip quien le argumenta las razones por las que, solo en ese punto, ha mentido a Anna. Pero Margaret también ha tenido acceso al mencionado informe y, en línea con el título, le suelta a Anna el verdadero estado civil de Philip, justo cuando ésta acaba de pedirle que agilizara el divorcio. La indignación de Anna llega a tal punto que prepara una sutil venganza.
Donen ofrece una clase magistral de lo que supone amoldarse al género de la comedia romántica, y lo hace siendo fiel a su estilo, entregándose a unos actores que adaptan a sus respectivas personalidades la historia escrita por Norman Krasna, quien adapta al cine su propia obra teatral 'Kind Sir', y que deambulan por unos escenarios grandiosos y exclusivos propios de los musicales de Donen tratados con la colorista y expresiva fotografía de Freddie Young, sombría cuando las nubes amenazan a la pareja, y luminosa y alegre cuando la felicidad triunfa.
Si bien la película es recordada por el arranque coreográfico de Cary Grant, en la escena del baile escocés, el gato al agua se lo lleva el recurso anticensura de Donen para meterlos a ambos entre sábanas: cada uno en su cama, en pijama, pero con un teléfono, de modo que cuando se establece la llamada... sus voces les acercan y la pantalla dividida los une hasta que se tocan.
Y el director no olvida mostrar el despliegue técnico y humano que hay tras esa llamada telefónica a medianoche París-Londres.
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Cuando la comedia romántica era comedia y romántica. Indiscreta responde adecuadamente a lo que constituye la esencia del género: el choque amoroso de dos personalidades antagónicas, a priori con objetivos e intereses contrapuestos, y que se enfrentan, a través de situaciones agridulces que combinan humor y drama, al triunfo de sus mutuos sentimientos. Ella, actriz de éxito británica, él, un playboy americano disfrazado de hombre de negocios, en un encuentro casual en Londres, donde se enamorarán a primera vista. Él dice estar casado y, por supuesto, ella le cree. Y siguen adelante con su amor. Cuando se descubre la verdad, el lío está servido. El resultado es uno de los filmes más destacables de los pertenecientes a la "alta comedia", cuya baza principal es la "química" existente ante las cámaras entre la pareja protagonista, como ya demostraron en Encadenados (1946, Alfred Hitchcock). Desde entonces Cary Grant e Ingrid Bergman no habían actuado juntos, aunque sí mantenían una cierta amistad, puesta de manifiesto cuando Hollywood condenó a la actriz por abandonar a su marido, Petter Lindstrom, y a la hija de ambos, Pia, para unirse sentimentalmente con el famoso realizador italiano Roberto Rossellini, pues Grant siempre la defendió ante el ataque de los grupos más puritanos de la sociedad estadounidense, llegando incluso a manifestar públicamente: "Ingrid Bergman es una mujer fascinante que ha tenido el valor de vivir como ha considerado conveniente, sin temer las consecuencias que esta decisión pudiera tener ante la hipocresía de una sociedad eminentemente crítica". De hecho, la actriz señaló una vez que superó este rechazo: "Desde que fui rechazada por Hollywood tan solo Cary Grant ha seguido en contacto conmigo, ya que para él nunca hice nada reprochable". Si a todo esto se añade que Grant llegó a manifestar en una ocasión que pensaba que debería constituirse un premio especial para dárselo a Ingrid Bergman todos los años, aunque no protagonizara ninguna película, se comprederá el grado de amistad y compenetración existente entre ambos, lo que es de gran importancia en una película como ésta.
Phillip y Anna hablan por teléfono, en pijama, y desde la cama. Magia en la pantalla. Recuerdo imborrable para cualquiera que haya vivido su vívido primer amor en aquellos tiempos en los que se utilizaba el teléfono fijo. Y diez segundos tarde eran diez segundos perdidos para la eternidad. Además, como es aquí el caso, hay que tener presente el tiempo que la operadora invierte en levantarse para poder establecer la comunicación.
Juan Carlos Frugone: "Las películas de Stanley Donen son multidimensionales en esa cuarta dimensión que es el tiempo y en esa quinta dimensión que es la sensación pura, la intransmisible, la subjetiva por excelencia".