Interstellar
Interstellar

Dirigida por

Christopher Nolan

Año

2014

Etiquetas

1830 | 1940 | 2000 | 2010 | IA | MORSE | Telégrafo | VAIL

Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Evidencia la vigencia y relevancia del código morse.

Situación: Aboga por la adecuada interpretación, o el correcto espíritu, de la ley de Murphy.

Situación: TARS y CASE, aunque son máquinas, te hacen pensar qué es lo que significa ser humano.

Personaje: MORSE, Samuel

Personaje: VAIL, Alfred Lewis

Interstellar: vamos allá... en morse es punto-punto-raya-punto... punto-raya-punto-punto.

En un planeta Tierra esquilmado por el hombre, con escasez de alimentos y en el que es más necesario un granjero que un ingeniero, y con la raza humana al borde de la extinción, un grupo de científicos descubre la existencia de un agujero negro y prepara la misión espacial más importante de la historia de la humanidad para encontrar un nuevo planeta en otra galaxia que reúna las condiciones necesarias para la vida humana.

Christopher Nolan: "Para un niño de mi generación, ser astronauta era una de las mayores aspiraciones posibles, y creo que es algo de lo que nos hemos alejado mucho, y a lo que tenemos que volver. Sabíamos que había momentos en la película en que tendríamos que expresar lo inexpresable. Fue un gran proceso colaborativo, con un grupo de personas de mucho talento que aportaban sus puntos de vista. Y por encima de todo, la intención de lograr algo con una textura semejante a la realidad, la ilusión de que estamos en un viaje espacial con estos personajes, mirando por encima de su hombro mientras son testigos de acontecimientos extraordinarios. El tiempo siempre me ha fascinado, la naturaleza subjetiva del tiempo es algo sobre lo que he hablado en varias de mis películas. Interstellar es la primera película en la que la idea del tiempo, su naturaleza mutable y paradójica, es parte de la historia y no solo de la estructura. Si acaso, esta vez el tiempo es el antagonista".

Con el guion escrito a dos manos junto a su hermano Jonathan Nolan, la trama de la película está inspirada en las teorías sobre los agujeros negros y los viajes en el tiempo a través de los agujeros de gusano de Kip Thorne. Un debate sin duda interesante y sobre el que se centran largos diálogos de los personajes. Todo un atractivo en estos tiempos de cine comercial intrascendente.

Una pantalla de cine de gran formato (PLF, Premium Large Format, en inglés) es un producto tecnológicamente superior cuyo crecimiento se apalanca en el estancamiento del 3D y despega propulsado por el evidente incremento de los ingresos, la competencia, la necesidad de elevar el nivel sobre el entorno doméstico y, sobre todo, el esfuerzo por presentar la experiencia cinematográfica más novedosa. Esta tendencia ha alcanzado un nuevo hito en EE.UU. al superar por primera vez el PLF (374 pantallas) al Imax digital (360), datos del 29 de septiembre de 2014.

Y en éstas llega Interstellar, moviéndose majestuosamente por el espacio tridimensional determinado por la exhibición comercial, la explotación medioambiental y la relación interpersonal: "Antes mirábamos hacia arriba preguntándonos cuál sería nuestro lugar en las estrellas, ahora miramos hacia abajo angustiándonos por cuál será nuestro lugar en la Tierra". Nolan renueva el género mezclando la trama familiar de un padre con su hija con planteamientos intergalácticos científicos de los que surgirán nuevas y bellísimas relaciones emocionales, demostrando una vez más su deslumbrante capacidad para crear imágenes potentes, atmósferas carismáticas y universos detallistas en un PLF grandioso en todos los sentidos que certifica que "el amor es lo único que trasciende el tiempo y el espacio" (la física newtoniana del amor: el amor es una emoción pero también una forma de energía), tangibliza la relatividad del tiempo (sus 2 horas y 49 minutos pueden pasar en un suspiro... o no), explica el avance de la humanidad esgrimiendo la tercera ley de Newton y, con la fuerza de la gravedad a su favor, marca con sus puntos y rayas desde el teseracto la vigencia y relevancia del código morse.

Vídeos

Sirvan estos fragmentos del artículo "Interstellar y la física newtoniana del amor", de Ángel Castillo, de texto de cabecera del avance: "En cine, no debe extrañarnos que la ciencia ficción esté considerada en una categoría menor si se compara con otros catálogos pues el reconocimiento hacia un género cinematográfico es proporcional a la calidad y cantidad de los mejores títulos que produce y, en este sentido, su catálogo de obras maestras es reducido. (...) En este contexto, 'Interstellar' viene a sumar una importante aportación por cuanto retoma el camino de la ciencia ficción filosófica (la mejor variante del género que lo convierte en el más relevante y trascendental), porque nos hace mirar a las estrellas y pensar en los eternos interrogantes acerca de la naturaleza humana y nuestro lugar en el Universo y porque nos recuerda que, en muchos sentidos, aún nos encontramos en el oscuro interior de la caverna de Platón, que seguimos siendo como un polluelo que todavía no ha salido de su cascarón, que antes o después deberemos abandonar la cuna de nuestra civilización aunque sólo sea para evitar nuestra propia extinción, que el Universo nos espera y que la aventura más grande de la Humanidad está aún por llegar, pues ha de venir una nueva era de viajes y descubrimientos en la que los seres humanos recobraremos otra vez nuestro espíritu de pioneros y exploradores, y conseguiremos atravesar las galaxias igual que en su día fuimos capaces de cruzar los océanos".

Tráiler

La ley de Murphy es un enunciado basado en un principio empírico que trata de explicar los hechos acontecidos en todo tipo de ámbitos y fue enunciada por Edward A. Murphy Jr., cuando trabajaba en experimentos con cohetes sobre railes para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1949. Existen diferentes teorías sobre el origen de la ley de Murphy y sobre los detalles de cómo fue formulada inicialmente. Sin importar la composición exacta y el origen de la frase (popularmente considerada como enfatización o justificación de lo negativo), su espíritu ("Todo lo que puede suceder, sucede") conlleva el principio de diseño defensivo; el anticipar los errores que el usuario final probablemente cometerá. Y en éstas, Interstellar dedica una escena a aclarar que esta ley no es una muletilla a la que recurrir para justificar que algo negativo haya ocurrido: "La ley de Murphy no dice que algo malo vaya a ocurrir, lo que dice es que si algo puede pasar, ocurrirá. Nos pareció bonito". Y en ésas aparece el dron sobre el maizal.

What about the flat tire?

El pintor checo Josef Capek acuñó la palabra robot en 1920 y su hermano Karel la introdujo en la obra teatral de ciencia ficción R.U.R. (Robots Universales Rossum) estrenada ese mismo año. Desde entonces su desarrollo ha sido más o menos lento pero imparable y lo cierto es que en este tiempo hay muchos robots entre nosotros. Los llevamos en el bolsillo en forma de móvil, pueden cuidar a ancianos, niños y enfermos, desfilar como modelos y jugar como mascotas o al ajedrez, incluso, conducir vehículos o recolectar cosechas. En Interstellar, TARS y CASE son ingenios mecánicos rectangulares, articulados, con sentido del humor y nivel de confianza, capaces de caminar como un hombre, o de correr como aspa que lleva el diablo, y fueron soldados del ejército de los Estados Unidos antes de acabar en lo que es la NASA. Nolan se refiere a ellos en el guion como máquinas articuladas, porque quería que todo el mundo dejara de pensar en la idea habitual de robot. A la hora de visualizarlos optó por una presentación minimalista, pero a la vez muy funcional, sin parecido con el hombre, por eso no tienen cara, ni brazos, ni piernas. Es inevitable que su aspecto recuerde al monolito de la película de Kubrik. Nolan lo confirma y amplía: "El espíritu de '2001, una odisea del espacio' flota sobre toda la película. Y su aspecto también tiene que ver con el estilo arquitectónico de Mies van der Rohe. Los robots son presentados como físicamente superiores a los humanos, capaces de llevar grandes pesos y de cumplir órdenes a la perfección. Pero les añadimos las ideas de intuición, adaptación e innovación. Tienen personalidades increíbles, aunque no son hombres. Te hacen pensar qué es lo que significa ser humano".

Go, go, go: seven years per hour here! (Momento Minsky a cargo de CASE)

¿Por qué tiene que separarse TARS? Tenemos que soltar lastre para escapar de la gravedad. La tercera Ley de Newton: "la única forma que conocen los humanos de llegar a alguna parte es dejando algo atrás". Cooper, no puedes pedirle a TARS que haga eso. Es un robot, así que no hace falta pedirle nada. (...) Módulo 1, preparado para separación; a mi señal: 3, 2, 1, ¡ya! ¡Separar! ... Adiós, TARS. Adiós Dra. Brand. Nos vemos al otro lado Coop. ¡Nos vemos, Máquina! Muy bien, CASE; gran vuelo temerario. He aprendido del mejor. Ranger2, preparado para separación. ¿Qué?, ¡no!, ¡no! Cooper, Cooper, ¿qué estás haciendo?. (3) ¡Tercera Ley de Newton: hay que dejar algo atrás! (2) Dijiste que habría suficientes suministros para los dos. (1) Acordamos, Amelia, un 90%. (Ya) ¡No! ¡Separar!

Aplicando la tercera Ley de Newton, dos veces.

El código morse, o alfabeto morse, fue desarrollado por Alfred Vail mientras colaboraba en 1830 con Samuel Morse en la invención del telégrafo eléctrico. Vail creó un método según el cual cada letra o número era transmitido de forma individual con un código consistente en rayas y puntos. En sus comienzos, el alfabeto morse se empleó en las líneas telegráficas mediante los tendidos de cable que se fueron instalando. Más tarde, se utilizó también en las transmisiones por radio, sobre todo en el mar y en el aire, hasta que aparecieron las emisoras y los receptores de radiodifusión mediante voz. En la actualidad, el alfabeto morse tiene aplicación casi exclusiva en el ámbito de los radioaficionados y aunque fue exigido frecuentemente su conocimiento para la obtención de la licencia de radioperador aficionado desde el año 2006 los organismos que conceden esa licencia en todos los países están invitados a dispensar del examen de telegrafía a los candidatos. Y en éstas, desde el teseracto, se pulsan puntos y rayas para transmitir los datos obtenidos desde el horizonte del agujero negro: es la constatación de la conexión cuantificable, el vínculo, que, nunca mejor dicho, trasciende tiempo y espacio.

Quantifiable Connection Scene

La predicción de la existencia de los agujeros negros que implicaba la teoría de la relatividad fue tan radical -aún más que la expansión del universo- que ni siquiera Einstein fue capaz de entenderla. Fue uno de sus principales errores. Solo se aceptó después, tras un largo y arduo proceso completado en los años 60, dando así un magnífico ejemplo de que las mejores teorías de la física son a menudo ‘más listas’ que sus propios creadores. Hoy en día sabemos que los agujeros negros son reales. En 'Interstellar' se puede ver una de las mejores representaciones de lo que las ecuaciones de Einstein pueden llegar a contener.

Construyendo un agujero negro

Matthew McConaughey: "Hice 'Contact', en la que se planteaba la pregunta de qué hay ahí fuera. En esta película he podido viajar hasta allí. Ninguna otra película nos ha llevado tan lejos en el espacio. Ha hecho que esta idea, cuando sea posible realizarla, parezca un poco más accesible y asequible. Y es impresionante. ¿Cómo podría suceder? ¿Cómo podremos conseguirlo? Pero ha hecho que en mi imaginación sea una opción mucho más plausible. (...) Esta es una gran historia sobre la grandeza de las ambiciones de la humanidad. A veces, somos capaces de hacer mucho más de lo que nos imaginamos. (...) Porque es una historia muy personal. No importa la distancia. De hecho, cuanto más lejos vamos, más personal es la historia".

Entrevista a Matthew McConaughey

Jessica Chastain: "Mi personaje está muy aislado. Por elección propia. Sufrió una terrible herida emocional cuando era pequeña y se ha quedado estancada en ese momento. Es emotiva y está furiosa, y se esconde detrás de la ciencia, la física, los números y las ecuaciones. Y gracias a su trabajo descubre que el amor nunca muere. Eso es lo que encuentro más conmovedor. (...) Creo que el público va a sorprenderse. Porque cuando ves los avances y los carteles, piensas que se trata de una película de ciencia ficción en el espacio, de viajes a otros planetas y ese tipo de cosas. Sí, es una película sobre el espacio exterior. Con unas imágenes espectaculares que te quitan el aliento, mucha acción y escenas alucinantes. Pero en el fondo es una película sobre los poderosos lazos del amor y la relación de un padre y una hija. Es una historia que podría desarrollarse en otro marco. No tiene que ser algo relacionado con viajes en el espacio. Y seguiría siendo la misma historia. Resulta muy creíble la relación entre el enorme alcance de su viaje y el descubrimiento de lo que realmente te importa está en casa".

Entrevista a Jessica Chastain

Octubre de 2012, Christopher Nolan contacta con Hans Zimmer y le dice que le va a hacer llegar un planteamiento de una página que es la parte central una historia: "Trabajas durante un día y luego me tocas lo que has escrito". El compositor, en una noche, escribió una pieza con piano y órgano. El tema en cuestión, según el músico, trataba sobre "lo que significaba ser un padre". Ese tema acompañó a Zimmer durante todo el proceso de composición. En el verano de 2013, Zimmer se aisló en su apartamento de Londres durante un mes para vivir como un ermitaño, una manera de emular a los astronautas de su banda sonora. En total el músico dedicó dos años para completar la partitura, en paralelo con la escritura del guion y el rodaje del film, pues lo habitual era que cuando Nolan estaba rodando una escena Zimmer tuviera preparada la partitura de esa escena en particular. Resultado: una banda sonora que ha de oírse a todo volumen para acompañar adecuadamente las imágenes. Y es que Nolan consigue vincular los gradientes de presión sonora con lo que se ve en pantalla y así completa, física y emocionalmente, la experiencia inmersiva del espectador.

Interstellar Soundtrack Deluxe Edition - Hans Zimmer (en bucle).

"De todas las ideas concebidas por la mente humana -escribió Kip Thorne en la introducción de su libro 'Agujeros negros y tiempo curvo'- desde los unicornios y las gárgolas a la bomba de hidrógeno, la más fantástica es, quizá, la del agujero negro". Thorne sabe bien de lo que habla porque es uno de los físicos más reputados del mundo, y porque ha pasado la casi totalidad de su vida teorizando sobre estos misteriosos agujeros. Reconocido en el campo de la astrofísica por ser uno de los mayores expertos en la Teoría de la Relatividad General de Einstein, Thorne tiene una legión de fans fuera de los ambientes académicos, pero no se debe a su trabajo sobre la predicción de ondas gravitatorias (por más apasionante que pueda resultar) sino a su papel como responsable científico y productor ejecutivo en 'Interestellar'. Explicada por Thorne, la idea de los agujeros de gusano que jugaban un papel esencial en la obra de Cristopher Nolan resulta mucho más convincente que la posibilidad de toparse con un unicornio al doblar una esquina. Y eso que el propio científico tiene serias dudas acerca de la invención de una máquina que nos permita viajar en el tiempo. Eso no le impidió, sin embargo, implicarse en Interestellar hasta tal punto de que es capaz de discutir -y demostrar- una por una todas las teorías físicas que se proponen en la película. Thorne fue un niño imaginativo y un estudiante notable que soñaba con ser conductor de una máquina quitanieves. Nada más alejado de un físico teórico. Sin embargo, una charla sobre el Sistema Solar a la que acudió con su madre, cambió su forma de pensar. Quién necesita una máquina cuando tiene un cerebro que le puede llevar a cualquier parte. Lynda Obst, productora de 'Interestellar' y vieja amiga de Thorne desde que Carl Sagan propició una cita a ciegas entre ambos, asegura que "la idea que Kip tiene de pasárselo en grande es sentarse en lo alto de una montaña con un lápiz en la mano". Es lo que tiene ser poseedor de una imaginación portentosa. De hecho, Christopher Nolan, en una entrevista con Los Angeles Times, aseguró que al principio acogió la presencia de Thorne en el proyecto con cierto escepticismo, pensando que sería una suerte de "policía de la ciencia". Sin embargo, un par de charlas le hicieron darse cuenta de que sus teorías científicas eran "más fascinantes que cualquier guion que yo pudiera escribir".

Kip Thorne: el astrofísico detrás de las teorías científicas de 'Interstellar'

Ante las muchas dudas que deja 'Interstellar', sobre todo para el público no experto en materia científica, Discovery Channel ha realizado 'The Science of Interstellar' (La ciencia de Interstellar), un documental que pretende arrojar un poco de luz y explicar las teorías científicas en las que se ha basado Nolan para construir su historia. La voz del narrador, Matthew McConaughey, nos guía a través de los hechos científicos que hay detrás de la película y Kip Thorne, productor y consultor de la cinta como físico teórico del Instituto Tecnológico de California, nos muestra cómo Nolan ha adaptado las ideas científicas en la película y nos explica las teorías reales (como la Teoría de la Relatividad del tiempo de Einstein) que sustentan las ideas que se nos muestran en Interstellar.

The Science of Interstellar

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