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VAIL, Alfred Lewis
VAIL, Alfred Lewis

Descripción

Alfred L. Vail [Morristown (Nueva Jersey), 1807 - Morristown, 1859]. Teólogo, mecánico e inventor estadounidense. La pericia mecánica de Alfred Vail se alió al tesón de Samuel Morse para desarrollar y comercializar el telégrafo eléctrico en los EE.UU.

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Biografía
 
Alfred Lewis Vail nació el 25 de septiembre de 1807 en Morristown (Estado de Nueva Jersey), hijo de Stephen Vail y Bethiah Youngs. Su hermano George fue un congresista destacado y su primo, Theodore N. Vail, el fundador y primer presidente de AT&T. Su padre, Stephen Vail, era un empresario industrial que convirtió la fábrica Speedwell Ironworks, en una de las siderúrgicas más innovadoras de su época.

Alfred Vail estudió en escuelas públicas antes de comenzar a trabajar en la fábrica de su padre, llegando a ser un mecánico habilidoso. En 1832, impulsado por su vocación religiosa, se matriculó en la Universidad de Nueva York para estudiar Teología, donde fue un alumno activo y destacado, formando parte de la sociedad literaria estudiantil de Euclea. Vail se graduó en 1836.

En una visita que Vail realizó a su antigua universidad el 2 de septiembre de 1837, asistió a uno de los primeros experimentos del telégrafo eléctrico que Samuel Morse estaba llevando a cabo en el laboratorio del profesor de Química, Leonard D. Gale, y se sintió atraído por esa tecnología. Se ofreció a Morse como socio a cambio de proporcionarle un taller en la fábrica de su padre así como ayuda financiera para las patentes en los EE.UU. y en el extranjero. Vail y Morse crearon una sociedad para construir el prototipo adecuado para el proceso de solicitud de patente y, en el acuerdo de constitución, quedó estipulado que Morse otorgaba a Vail el 25% de los derechos sobre las patentes (que más tarde Alfred compartiría a partes iguales con su hermano George), pero que únicamente debía figurar en los documentos el nombre de Samuel Morse.

En septiembre de 1837 Vail inventó un primer telégrafo de impresión y, gracias a muchas de sus ideas, introdujo importantes mejoras al prototipo de Morse como un sencillo manipulador y la compactación del equipo, consiguiendo transformarlo en un producto apto para ser exhibido en las demostraciones públicas y comerciales. En octubre de ese año, la pericia mecánica de Alfred Vail se alió al tesón de Samuel Morse, quien presentó en la Oficina de Patentes una notificación previa para la solicitud de una patente sobre su invento, que le fue concedida en 1840 con el número US1647.

El 6 de enero de 1838 Vail pudo realizar la primera transmisión efectiva y completa con el nuevo sistema en la propia fábrica Speedwell Ironworks. Utilizó aproximadamente 3 km de línea telegráfica y por ella se trasmitió el siguiente mensaje: “A patient waiter is no loser". Con la participación decisiva de Vail, crearon hacia 1838 (y revisaron en 1844), el universalmente conocido código Morse de puntos y rayas con el que hicieron la primera demostración pública en la universidad de Nueva York.

En 1838, Morse y Vail solicitaron al Congreso de los EE.UU. una subvención para la construcción de una línea telegráfica experimental. Pasaron los años sin ser atendida. Vail perdió su interés en el telégrafo y se fue a trabajar a la fábrica de su padre en Philadelphia (Estado de Pennsylvania). Morse concedió una participación en el capital de su empresa al congresista de Maine, Francis O. J. Smith, reduciendo la participación de Vail a un octavo. Durante los años siguientes Vail y Morse realizaron demostraciones de su telégrafo al Instituto Franklin de Filadelfia, a miembros del Congreso de los Estados Unidos y al presidente Martin Van Buren así como a los miembros de su Gabinete.

Finalmente en 1844, el Congreso concedió a la sociedad de Morse y Vail una ayuda financiera de 30.000.-$ para la instalación de la que fue primera línea telegráfica de Estados Unidos, entre Washington D.C. y Baltimore (Maryland). Vail regresó para ayudar a Morse. El 1 de mayo efectuaron una impactante demostración al telegrafiar las noticias de la nominación de Henry Clay como presidente del Partido Whig desde su Convención en Baltimore al Capitolio en Washington. El 24 de mayo de 1844 se transmitió la cita bíblica del IV libro de la Biblia, Números, 23:23, "What hath God wrought!" (¡Lo que ha hecho Dios!), como mensaje inaugural, desde la Cámara de la Corte Suprema en el sótano del Capitolio en Washington D.C., donde Morse era el operador emisor y Vail era el operador receptor en Baltimore. Vail reenvió el mensaje a Morse.

A partir de esa instalación, Vail inició la publicación de The American Electro Magnetic Telegraph y se hizo cargo de la construcción y gestión de las líneas telegráficas entre 1845 y 1848. En su última misión, como superintendente de la Washington & New Orleans Telegraph Company, le pagaron solo 900.-$ por año de trabajo, lo que impulsó a Vail a escribir a Morse: “He tomado mi decisión de abandonar el Telégrafo para cuidar de mí mismo, ya que el Telégrafo no puede cuidar de mí”. Se retiró a su ciudad natal de Morristown, donde inicialmente intentó, sin éxito, fabricar equipos telegráficos, para dedicarse después a la investigación genealógica hasta el fin de sus días.

El desarrollo definitivo del Código Morse se realizó con la aportación esencial de Alfred Vail. ¿Quién lo concibió realmente: Samuel Morse o Alfred Lewis Vail? Los argumentos ofrecidos para defender la autoría de Morse se sustentan en que éste habría diseñado un código similar al usado en el telégrafo óptico, en el que se codificaba el mensaje con tres o cuatro números de un libro de cifrado por cada palabra. El operador del transmisor elegía de ese libro los números que se correspondían con la palabra que deseaba transmitir y el operador del receptor buscaba en su libro a qué palabra correspondía los números recibidos. Morse pasó varios años recopilando este libro de cifrado. Los defensores de Morse afirman que Alfred Vail, en sus trabajos escritos tanto públicos como privados, nunca solicitó la autoría del código. Sin embargo, en una carta al director del New York Times, Stephen Vail, hijo de Alfred Vail, manifestó que su padre era el verdadero inventor del código.

Como Alfred Vail poseía solamente 12,5% del capital social, que compartía con su hermano George, los beneficios generados por las patentes eran mucho menores para él que para los otros socios. Alfred Vail falleció, en la pobreza, el 18 de enero de 1859 en su ciudad natal de Morristown (New Jersey).

Una escuela de enseñanza primaria en las proximidades de la fábrica Speedwell Ironworks en Morristown lleva el nombre de “Alfred Vail”.
 
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