Dirigida por
Brad AndersonAño
2013Relación con las Telecomunicaciones
Situación: El decisivo pero desconocido entorno de los teleoperadores del 112 y su vital importancia en toda llamada.La última llamada: la delgada línea roja, desde la colmena.
En la delgada linea, cual filo de cuchilla, que separa el telefilm del film se encuentra todo un subgénero de mezclas extrañas que no se sabe en qué zona de la divisoria vieron la luz y cuyo resultado puede ser tan próximo como alejado, dependiendo de quién ande detrás. Por suerte para 'La última llamada' las riendas las lleva Brad Anderson, en sus inicios promesa del género y que ha evolucionado en uno de los artesanos más eficaces en estas propuestas.El guionista y artífice de la película es Richard D'Ovidio. La inspiración le vino a partir de una noticia en la radio sobre los centros de llamadas de emergencias y pensó que muy pocas películas giraban en torno a estos héroes, desconocidos para la sociedad, que salvan vidas cada día pues estos teleoperadores son el único nexo entre la vida y la muerte de alguien.
Poca broma con el resultado pues si bien es una película de bajo presupuesto en torno a un secuestro, el director Brad Anderson deslumbra tras la cámara con una película de puro nervio ya desde en su inicio. La película cuenta cómo Jordan Turner, una experimentada operadora de la linea 911 de emergencias (en España es el 112), primero comete el error de hacer una rellamada que acaba como el rosario de la aurora y que meses más tarde deberá enfrentarse a sus propios temores para intentar salvar la vida de una joven secuestrada confinada en el maletero de un coche en movimiento. El espectador, anclado en su butaca, completa el triángulo de inamovibles a la fuerza cuyos otros dos vértices son la operadora de la sala de llamadas, en el argot 'la colmena' por el incesante zumbido y la distribución de la sala, y la víctima en el maletero. No obstante, el final es para darle de comer aparte.
En la Unión Europea, desde el año 2008, el número de teléfono 112 está establecido como un número único de asistencia al ciudadano ante cualquier tipo de urgencia o emergencia, accidentes, incendios, necesidad de asistencia sanitaria urgente, agresiones, robos, rescates, catástrofes o cualquier situación de riesgo personal o colectivo, cualquiera que sea la Administración Pública de la que dependan.
En los teléfonos GSM, con independencia de la demarcación nacional donde se encuentre y con tal que haya cobertura GSM de algún operador en esa demarcación aunque no fuese el suyo, si se marca 112 en la Unión Europea (o como es el caso en la película, 911 en Estados Unidos) la red GSM que haya disponible realizará la llamada al centro de emergencia más próximo, aún con el teclado del teléfono móvil bloqueado, sin introducir el número PIN e incluso sin tarjeta SIM en el teléfono; simplemente una vez encendido se teclea 112 y se procede a llamar siempre que haya cobertura GSM. Las llamadas de emergencia tienen prioridad sobre otras llamadas, pudiendo desconectar una de ellas si la red no dispone de recursos disponibles.
Vídeos
Brad Anderson se saca de la manga un thriller sólido, bien forjado, muy entretenido, de esos que pone nervioso, pero con un desenlace inconfesable y gratuito, de esos que se te cae al móvil al suelo. Quizá por ello, por ser la cabeza de cartel y no haber hecho realmente la última llamada a emergencias, Halle Berry acabó nominada al premio Razzie en la categoría de Peor Actriz, pero esto son divagaciones. La realidad es que es una película Sitges 2013. Y el tráiler, salvo algún plano intercalado, es un extracto bastante exacto. Arranca mostrando dos segundos de la colmena en todo su esplendor, el zumbido de las conversaciones adobado con el timbre de las llamadas, las mesas de trabajo de los operadores con los seis monitores distribuidas como los exágonos del panal que se expanden a partir de la columna vertebral del puesto de supervisión para a continuación mostrar como un clic sobre la barra espaciadora da paso a la 'lotería' que supone la entrada de una llamada de emergencia: puede ser sobre un gato que no puede bajar del árbol, alguien que quiere tan solo hablar o una última llamada.