Dirigida por
Mark LevinsonAño
2013Relación con las Telecomunicaciones
Situación: El Gran Colisionador de Hadrones, el bosón de Higgs, la supersimetría o el multiverso.Situación: Ir saltando de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo es el gran secreto del éxito (Savas Dimopoulus).
Situación: La ciencia de base necesaria para los grandes avances debe desarrollarse a un nivel en el que el beneficio económico no nos importa, sino que nos importa lo que no sabemos y por dónde podemos progresar (David Kaplan).
Locos por las partículas: Sin los teóricos no podría haber experimentos, y sin los experimentalistas no sabríamos si las teorías son verdad o no
El bosón de Higgs era, hasta hace poco, un resultado teórico necesario para explicar la existencia de masa en las partículas elementales, las piezas más pequeñas de lo que llamamos "materia". Peter Higgs postuló su existencia en 1964, pero solo ahora (unos 48 años después) se ha podido confirmar su existencia, demostrando que la teoría era correcta. Higgs recibió el Nobel de Física junto a François Englert en 2013, cuando se confirmó este resultado que atañe a la esencia misma de las cosas que nos rodean y representa un magnífico ejemplo de cómo funciona la ciencia a la hora de explicar los mecanismos naturales.
'Locos por las partículas' cuenta la historia de la puesta en marcha, en 2008, del Gran Colisionador de Hadrones (GCH), el gran acelerador de partículas europeo, la máquina más grande y compleja que existe en el mundo, y el proceso de búsqueda que condujo a principios del verano de 2012 al hallazgo del bosón de Higgs, la partícula cuya existencia se había aventurado como una hipótesis medio siglo atrás y que proveería de masa a todas las demás partículas elementales, confirmando un modelo inteligible del universo regido por un orden de supersimetría o abriendo paso al multiverso.
El documental nos ofrece un asiento en primera fila para presenciar el descubrimiento del bosón de Higgs, quizá el experimento científico más significativo e inspirador de nuestra generación. 10.000 científicos de más de 100 países se unieron para hacerlo posible, aunque nadie dijo que fuera fácil.
Por cierto, las bridas existen.
A caballo entre Lucerna, sede del acelerador de partículas, y diversas universidades mundiales, fundamentalmente en EE.UU, asistimos a los cuatro últimos años de desarrollo del proyecto. Un proyecto que ha necesitado 20 años para su construcción y que ha resultado la obra de ingeniería más grande del planeta y, además, con finalidad científica. Un proyecto europeo que fue desechado por los EE.UU. que admitían inasumible ese gasto público en un experimento sin rentabilidad inminente.
David Kaplan: "La pregunta que nos hace un economista es la siguiente: ¿qué beneficios nos reporta hacer un experimento así y los descubrimientos que se derivarán de él? Y la respuesta es muy sencilla: no tengo ni idea. No tenemos ni idea. Cuando se descubrieron las ondas de radio, no las llamaron así porque no había radios. Se había descubierto un cierto tipo de radiación. La ciencia de base necesaria para los grandes avances debe desarrollarse a un nivel en el que el beneficio económico no nos importa, sino que nos importa lo que no sabemos y por dónde podemos progresar. ¿Para qué sirve el GCH? Puede que para nada, excepto para entenderlo todo".
The European Organization for Nuclear Research (originalmente: Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire), comúnmente conocido como CERN, es el mayor laboratorio de Física de Partículas del mundo. El acuerdo que estableció su nacimiento fue firmado el 29 de septiembre de 1954 pero los orígenes se remontan a 1949, cuando el físico francés Louis de Broglie propuso establecer un nuevo laboratorio europeo para detener el éxodo de físicos desde Europa a EE.UU. Un año después, en la conferencia de la UNESCO en Florencia, el físico estadounidense Isidor Rabi propuso una resolución que invitase a la UNESCO a asistir y a animar a la formación y la organización de centros y laboratorios regionales para aumentar y hacer más fructífera la colaboración internacional de científicos. El objetivo principal del CERN es conocer, a partir del estudio de las partículas fundamentales, de qué está hecho el Universo y a qué leyes físicas obedece.
La joya de la corona del complejo y protagonista del documental es el Gran Colisionador de Hadrones (GCH), o LHC (Large Hadron Collider) en inglés, que acelera protones hasta velocidades próximas a las de la luz y los hace chocar entre sí. A partir del estudio de la gran cantidad de partículas subatómicas generadas en cada interacción, se desea obtener una mayor comprensión de la naturaleza.
El GCH es un monstruo de la tecnología. El acelerador está formado por un anillo de 27 km de circunferencia instalado a 100 m de profundidad. Cada protón da unas 11.000 vueltas por segundo al anillo y circulan 300 billones de protones en cada sentido. Los protones se hacen converger en puntos preparados para ello (los puntos de los experimentos) donde se producen 600 millones de colisiones individuales protón-protón por segundo.
Para mantener la trayectoria circular de los protones y evitar que se 'salgan por la tangente', se aplican grandes campos magnéticos a través de potentes electroimanes superconductores. Estos electroimanes también coliman los haces de protones compensando la repulsión electrostática entre ellos. Para poder contar con la potencia necesaria se mantienen a una temperatura de 271,3 ºC bajo cero, inferior a la del espacio intergaláctico. Sin embargo, en el interior del GCH se alcanzan las temperaturas más altas de la galaxia en los instantes de colisión, unas 100.000 veces la temperatura del interior del sol.
La pérdida de energía por radiación sincrotrón se compensa con la aplicación de intensos campos eléctricos de alta frecuencia. La radiación sincrotrón es la radiación que se produce cuando partículas cargadas son aceleradas en trayectorias curvas o en órbitas. El vacío de la cavidad circular por la que circulan los protones es uno de los más elevados del sistema solar. Es imprescindible para limitar las interacciones (elásticas o inelásticas) entre las partículas del haz, y los átomos o moléculas del vacío residual.
Por lo que se refiere al lado humano, en el GCH trabajan más de 10.000 científicos de 100 países. En el documental, se sigue la vida de seis de ellos. Se muestran sus dudas, sus emociones, sus éxitos y sus fracasos. Y se entiende mejor lo que significa una vida entregada a la ciencia.
A lo largo del documental, la presencia y la voz de David Kaplan (tambien productor del filme) nos guían en un viaje de descubrimiento en el que también hay otras voces, otras caras entre ensimismadas y cordiales, las de unos cuantos hombres y mujeres que viven la ciencia como esa vocación apasionada que muchos literatos y artistas consideran privativa de sus oficios.
Antonio Muñoz Molina: "El documental 'Particle Fever' es un viaje de descubrimiento de la pasión de los científicos. Los teóricos de la literatura y los expertos en las artes se dedican con cierta frecuencia a lo contrario de lo que hacen David Kaplan y Mark Levinson en esta película. La física es muy difícil, pero ellos, con una generosa voluntad de explicar lo que han comprendido, logran hacérnoslo todo lo claro y cercano que es posible. De nuevo vienen bien aquí unas palabras de Nietzsche: enturbian el agua para que parezca profunda. La ciencia, como la literatura o el arte, nos da la alegría de la claridad, una claridad difícil en el filo del misterio".
Vídeos
Un retrato apasionante y humanizador de la élite científica, a menudo incomprendida.
El espectáculo visual y temático de este documental lo hace muy recomendable (es un documental científico y se manejan conceptos matemáticos, de física, de ingeniería), emocionante (vemos cómo se van resolviendo los problemas que plantea el experimento) y emotivo (vemos al propio Higgs secándose las lágrimas con un pañuelo tras constatarse la existencia de su partícula, el bosón de Higgs, algo que en su fuero interno estaba convencido de que no conseguiría ver nunca).
Locos por las partículas (sin créditos)
El documental tangibiliza la colaboración entre dos ramas de la física (los teóricos y los experimentalistas) que se necesitan irremediablemente, unos necesitan que otros piensen sobre los enigmas de la materia y cómo demostrarlos y otros tienen que pensar cómo experimentar esas teorías y demostrar su validez o no, y no hay rivalidad en este grupo de científicos entregados a tiempo completo a esta pasión, la pasión de la ciencia, de la investigación, de la educación, del desarrollo, la pasión por el saber.
Charlas en Google: El descubrimiento del bosón de Higgs, el avance científico más importante de nuestra generación, ha cambiado fundamentalmente nuestra comprensión del universo. Exploraremos los próximos grandes descubrimientos que los científicos esperan hacer en nuestra vida y la tecnología que nos llevará hasta allí. Únase al director de Particle Fever, Mark Levinson, al productor y narrador David Kaplan y a los extraordinarios protagonistas de la película, Martin Aleksa, Nima Arkani-Hamed, Savas Dimopoulos, Monica Dunford, Fabiola Gianotti y Mike Lamont, para echar un vistazo al futuro y a lo que significa para nosotros hoy. También veremos fragmentos de la película.