Dirigida por
Steven SpielbergAño
2002Relación con las Telecomunicaciones
Situación: El control gestual como interfaz de usuario.Situación: El despegue de las pantallas táctiles.
Situación: No podemos tener avances en tecnología en el futuro a no ser que integremos el diseño desde el principio.
-(John Underkoffler)-
Situación: La generalización de la interfaz de usuario gestual traerá una verdadera revolución en la forma en que nos comunicamos con las máquinas recuperando la esencia que nunca debe perder la tecnología: estar al servicio de las criaturas creativas que somos los seres humanos.
-(John Underkoffler)-
Situación: La economía y las expectativas de los usuarios son obstáculos más grandes que la tecnología. En 2011, cualquier ordenador de consumo posee suficiente capacidad de procesamiento y gráficos para ejecutar la parte visual de la interfaz de control gestual pero la curva de aprendizaje crea otro obstáculo antes de la adopción masiva.
-(John Underkoffler)-
Minority report: ¿podemos tener la seguridad de que el sistema es infalible?
Steven Spielberg se tomó muy en serio la anticipación del futuro en Minority Report, así que contrató a 15 expertos en ciencia y tecnología para que le contasen cómo sería el mundo en el año 2054. De sus propuestas salieron por ejemplo las ideas de la publicidad personalizada, los vehículos autónomos y la circulación automatizada o el control gestual como interfaz de usuario. Muchos entienden que ver a Tom Cruise manejando una pantalla con sus manos encendió la mecha de las pantallas táctiles.Tras el éxito comercial de 'Desafío total' (1990, Paul Verhoeven), uno de sus guionistas, Gary Goldman, adquirió los derechos de "The Minority Report", otra historia corta de Philip K. Dick. Goldman escribió un primer borrador junto a Ronald Shusett, también guionista de 'Desafío total' y 'Alien' (1979, Ridley Scott). Pero el proyecto no acabó de convencer a los ejecutivos de la 20th Century Fox y durmió el sueño de los justos hasta que el novelista Jon Cohen decidió escribir un nuevo tratamiento. La Fox había decidido apostar por el nuevo material y fichó Jan De Bont, un holandés afincado en Hollywood, como director.
Fue en ese momento cuando Tom Cruise se interesó por el guion y decidió protagonizar la futura película. Sin embargo, sus planes diferían de los previstos por el estudio. Cruise le pasó el guion de Jon Cohen a Steven Spielberg y éste, tras leerlo, consideró que mantenía la excelente premisa argumental de Philip K. Dick y era idóneo para Cruise pero necesitaba algo más de trabajo en cuanto al desarrollo de la trama. Jon Cohen volvió a revisarlo y esta vez sí convenció a Spielberg para aceptar dirigirlo. Sin embargo, la agenda de ambos estaba llena en 1997 y, durante ese compás de espera, Spielberg trajo a otro guionista, Scott Frank, para que puliera el escrito.
El atractivo argumental del texto de K. Dick, así como su desarrollo de novela policiaca con el orden cambiado, están fueran de toda duda. Lo que hace grande a la película es la sorna con la que se la toma Spielberg, contagiado de su colega generacional Brian De Palma no sólo en cuanto a malabarismos formales -algunas soluciones visuales provienen de 'Ojos de serpiente' (1998, Brian De Palma)-, sino también en lo referente a un humor negro y retorcido (véase a Cruise persiguiendo sus propios ojos que ruedan por el suelo). La unión de ambos valores no puede quedar mejor resumida que en la vibrante persecución donde Cruise termina dentro de un coche en proceso de ensamblaje -idea que el mismísimo Alfred Hitchcock tenía para 'Con la muerte en los talones' (1959)- y que poco antes George Lucas había plasmado en Star Wars Episodio II: El ataque de los clones (2002), en la escena en que Anakin Skywalker queda atrapado de la mano derecha en una carcasa en la cadena de montaje de androides, y que al tratarse de Lucas-Spielberg tan solo puede interpretarse como un caso de referencia cruzada positiva.
Minority Report acabó resultando un brillante ejercicio de estilo en el que Spielberg mezcló sabiamente una trama deudora del cine negro clásico con la ciencia ficción futurista; esa ciencia ficción que siempre ha sido una especie de alerta de primer nivel sobre lo que se nos avecina. Y por eso es importante plantearse también las repercusiones morales y éticas derivadas de la posibilidad de prever los crímenes de asesinato y detener a los futuros culpables antes de que cometan el delito. ¿Es justo detener al culpable antes de que cometa el crimen? ¿Podemos tener la seguridad de que el sistema es infalible? ¿Hallar la previsibilidad de lo imprevisible no atenta contra los valores elementales de la lógica? ¿Es este el nuevo sistema de justicia que nos espera donde cualquier día pueden detenernos por un delito que aún no hayamos cometido? ¿Qué pasa con el porcentaje de personas que, aunque ínfimo, posiblemente hubieran cambiado de idea?
Las dificultades para propagar, diez años después, la interfaz de Minority Report.
En Minority Report, el policía del futuro John Anderton usaba una fascinante interfaz de ordenador, una pared holográfica de imágenes y datos que flotaban delante de él, que el personaje manipulaba poniéndose guantes especiales y haciendo gestos para incorporar, mover, agrandar, combinar y descartar mucha más información de la que cabe en cualquier pantalla de PC y, más importante aún, mucho más rápidamente.
Pocos aficionados al cine se dieron cuenta de que esta interfaz no era una fantasía de efectos especiales. Era un sistema en funcionamiento denominado G-speak, por aquel entonces en fase de desarrollo por el investigador del MIT Media Lab John Underkoffler. G-speak es fascinante porque se aparta de la antigua metáfora del escritorio y el ratón, y las actualmente populares pantallas táctiles, y nos permite manejar las cosas en el ordenador como si fueran objetos físicos.
La reacción del público ante G-speak fue tan entusiasta que Underkoffler fue capaz de financiar una empresa para convertir su prototipo en un producto del mundo real. Una década más tarde, su compañía Oblong Industries opera desde un almacén en el centro de Los Ángeles, donde construye sistemas de gama alta para clientes acaudalados. Underkoffler afirma que los militares y las empresas con grandes necesidades de visualización interactiva de datos a gran escala -como las instituciones financieras y las prospectoras de petróleo y gas- son las que se ponen en contacto con Oblong. El sistema funciona. De hecho, la próxima versión ni siquiera requerirá el uso de guantes.
¿Por qué no tiene un uso más amplio? En parte se debe a que un tipo totalmente nuevo de interfaz de usuario no es algo que sea para todo el mundo. La gente no sabe lo que quiere en una interfaz de usuario, señala Underkoffler. Por supuesto, te pedirán tener las cuatro paredes de una sala cubierta de pantallas de alta resolución, pero no se les ocurre que deberían ser capaces de agarrar con los dedos una tabla de datos en una de las paredes, tirar de ella fuera de la pared, y colocarla en la pared de enfrente como si fuera un pedazo de papel. En su lugar, optan por arrastrarla por toda la habitación del mismo modo en que lo harían con Windows. Los grupos de discusión y los comentarios de los usuarios son útiles, afirma, pero no dan lugar a nuevas y audaces ideas de diseño.
Además, los productos de Oblong siguen siendo demasiado caros para hacer la transición desde el cine al mercado masivo. La nueva oferta de Oblong, Mezzanine, envuelve una sala de conferencias con pantallas de alta resolución y una pizarra digital. Los asistentes a la reunión pueden mover las cosas con una varita a la que se le hace un seguimiento en tres dimensiones. Apuntan a algo en una pared y, a continuación, tiran hacia atrás con el brazo -no se puede hacer eso con un puntero láser- para levantarlo de una pantalla y depositarlo en otra. O pueden operar Mezzanine de forma menos dramática desde sus ordenadores portátiles y teléfonos móvile, que también se pueden utilizar para cargar presentaciones, fotos y vídeo. Sin embargo un sistema Mezzanine es una propuesta cara (la compañía no confirma exactamente cómo de cara), y necesita una gran cantidad de pantallas gigantes y un grupo de servidores para procesar todo en tiempo real.
Underkoffler espera que el tiempo resuelva el problema de los precios. Cualquier ordenador de consumo de 2011 posee suficiente capacidad de procesamiento y gráficos para ejecutar la parte visual de la interfaz. La consola de juegos Kinect de Microsoft ofrece control de movimiento sin guantes y cuesta 150 dólares. Sin embargo, Underkoffler rechaza las comparaciones entre G-speak y las interfaces de ordenador de consumo disponibles diez años después de Minority report. "La gente no se da cuenta de que la demostración de Xerox PARC que Steve Jobs adaptó para el Mac estaba destinada a ser algo que un niño de seis años de edad pudiera utilizar", afirma. "¿Por qué nosotros, como adultos, deberíamos estar limitados en cuanto a lo que podemos hacer?". G-speak es más sofisticado y más potente, lo que crea otro obstáculo antes de la adopción masiva: su curva de aprendizaje.
Vídeos
Howard Marks sorprende a su mujer en la cama con su amante y los mata. En el Departamento de PreCrimen salta la alarma del doble homicidio que los PreCog estiman que se cometerá en cuestión de pocos minutos. Dos testigos, que ven en una pantalla la comisión del crimen, validan la actuación policial contra el homicida. Es abril de 2054 y el crimen ha sido erradicado en Washington DC gracias a las visiones de los PreCog, tres personas en suspensión en una bañera de leche de fotones que tienen capacidades precognitivas y que ayudan al Departamento a prever los crímenes transmitiendo las imágenes de los mismos a unas pantallas gracias a un sofisticado sistema sensorial que las recoge de sus mentes. Gracias a la acción de los PreCog los delitos se han reducido en un 90%, no habiéndose cometido un solo crimen en los últimos 6 años. Los resultados en la lucha contra el crimen han sido tan espectaculares que el director de PreCrimen, Lamar Burgess, propone que el sistema se extienda a toda la nación. Es por ello que el Departamento de Justicia ha enviado a Danny Witwer, del FBI, a investigar el sistema y sus posibles fallos. En el caso de Marks ha salido la bola roja porque es un crimen pasional, por eso cuentan con solo minutos. Si el crimen hubiese sido premeditado podrían haberlo visto hasta con 4 días de antelación.
Nota 1: Los tres PreCog reciben los nombres de Agatha (por Agatha Christie), Dashiell (por Dashiell Hammett) y Arthur (por Sir Arthur Conan Doyle). Son personas que, por su procedencia, quedaron bajo la custodia del Gobierno a muy temprana edad. Pronto descubrieron que eran capaces de dar predicciones pero fue Iris Hineman quien comprobó que juntos tenían un don complementario que podía ser mucho más potente. Fue entonces cuando se creó el sistema para que fueran la base de un sistema de intervención preventiva. Más allá de la bañera que amplifica sus habilidades y les nutre, se les administran potentes calmantes para mantenerles en un estado semivegetativo.
Nota 2: Agatha es más sensible y talentosa que los dos gemelos.
Lot's of today's innovations in technology have been envisioned in Sci-Fi stories and designed first for Sci-Fi movies. Think exoskeletons, talking computers, artifical intelligence,... Even today's user interfaces on gadgets such as tablets get some of their inspirations from movies.
Minority Report UI Innovation analysis
(28 de agosto de 2015) Matthew Merkovich: Nearly 15 years ago I worked on the movie Minority Report and people often ask me what I did. Here's a short video describing just that. The shot showing the 3D camera track solved in SynthEyes was re-tracked for this little side project. Because of the great Matrox hard drive crash of 2007, all my Minority Report work files were lost . The shots were originally tracked using a plugin for 3DS Max called "Scene Genie" which ceased publication just a couple years after Minority Report was released. Fortunately, its author, Russ Andersson rewrote a whole new 3D tracking application from the ground up, called SynthEyes, which is what you see in this video. I use SynthEyes to this day for anything I need 3D or even 2D tracked in the VFX world.
2017. It's been 15 years since the release of "Minority Report," a film that predicted the future with surprising precision. Take a look at what technologies the film foretold and what technologies might still be to come.
Minority Report tech: 15 years later
May, 2017. A guide to all the latest gadgets and computer industry news. Click is in Chicago where the police are using tech to predict the location and perpetrators of future crimes.
Minority Report technology soon to be reality?
Gesture-based user interface created by John Underkoffler, based on his written thesis at MIT. This is the realization of Minority Report UI concept, which collaborated with Alex McDowell.
The gesture computers from Minority Report have become a reality
Febrero de 2010. El consejero científico de Minority Report e inventor, John Underkoffler, demuestra G-speak, la versión en la vida real de la interfaz de ordenador de la impactante película, que parece una mezcla entre artes marciales e informática. ¿Es así como se controlarán los ordenadores del mañana? La transcripción de la charla, aquí.
John Underkoffler apunta el futuro de la Interfaz de Usuario (UI)
Noviembre, 2015. Vale, los 'precogs' molaban. El Lexus 2054 era un cochazo. La cabeza rapada de Samantha Morton le otorgaba una inquietante y extraña belleza. Y Tom Cruise se las ingeniaba para volver a concitar -en una misma película- tantas antipatías como apasionados defensores, confirmándose como el único actor capaz de resultar convincente como héroe de acción y 'sex symbol' con 1,70m raspados de estatura. Pero de lo que todo el mundo hablaba cuando salía del cine tras ver "Minority Report" era del ordenador que manejaba John Anderton. El mérito de que los espectadores comenzaran a realizar algo parecido al Tai Chi para explicar a sus amigos lo alucinante de aquel interfaz no fue de Steven Spielberg, director de la película, sino del creador de aquella idea: John Underkoffler. Obviamente, la pasión de Underkoffler por el diseño y la tecnología no había comenzado en 2002 con aquel encargo. Mucho antes, cuando era un estudiante de primaria, consiguió que sus compañeros de colegio pasaran un buen rato gracias a un primitivo videojuego diseñado para el Apple II Plus, que consistía en disparar volutas de humo a la cabeza flotante de su profesor de informática. Desde entonces y hasta hoy no ha dejado de imaginar cómo podemos trabajar con los ordenadores para que estos sean más amigables y eficientes. El objetivo de Underkoffler a través de su empresa Oblong es conseguir que el ordenador de Minority Report termine instalado en nuestras casas. Mezzanine, su creación, es lo que él denomina una "computadora arquitectónica", puesto que su espacio de trabajo no se limita a un monitor. Mezzanine convierte una habitación en un interfaz que integra un sistema operativo capaz de interpretar el espacio al igual que lo hacemos los humanos. Sus aplicaciones, además de indudablemente atractivas, permiten que nos relacionemos con objetos digitales exactamente igual que lo hacemos en el mundo real. De esta forma las barreras espaciales para el diseño desaparecen no únicamente en el plano teórico como hasta ahora, sino también en el físico. La generalización de este tipo de interfaz de usuario está, según Underkoffler, a la vuelta de la esquina y esto traerá una verdadera revolución en la forma en que nos comunicamos con las máquinas recuperando la esencia que nunca debe perder la tecnología: estar al servicio de las criaturas creativas que somos los seres humanos.
Ya puedes tener en tu casa el ordenador de 'Minority Report' y 'Iron Man'
John Steven Underkoffler, (1967 Pensilvania, USA). Se formó en el MIT en el área de arte y ciencias. Como parte de su trabajo de doctorado creo un sistema conocido como "Luminous Room", 1999, con el objetivo de recopilar información a partir de la proyección sobre superficies. Obtuvo un Phd en el laboratorio de medios del MIT donde creó varias innovaciones con sistemas gráficos digitales. Realizó varios proyectos con holografía por lo que se lo considera también el padre del video mapping.