Dirigida por
Jodie FosterAño
2016Relación con las Telecomunicaciones
Situación: La tensión de un programa de televisión en directo captada por una cámara de cine estabilizada desde plató, sala de control, interior ascensor, exterior calle e interior edificio.Situación: Las nuevas tecnologías vinculan noticias, dinero y transacciones haciendo del telespectador un pequeño inversionista instantáneo.
Money Monster: antes nadie hacía preguntas.
Money Monster es el título de un programa televisivo muy popular de información financiera, si bien la popularidad le viene más por ser un show que un informativo. El presentador, Lee Gates, y su productora y realizadora, Patty Fenn, tienen previsto entrevistar a Walt Camby, el CEO de IBIS Clear Capital, una empresa dedicada a la tecnología que 24 horas antes ha sufrido un inexplicable tropiezo informático en un algoritmo de negociación que ha acabado generando una pérdida de 800 millones de dólares a sus inversores. En el último momento, el CEO resulta estar en paradero desconocido y en esas Kyle Budwell, un inversor que lo ha perdido todo al invertir en IBIS siguiendo el consejo del 'gurú' Lee, decide tomar por la fuerza el plató cuando el programa se está emitiendo para hacerle ver que su pretencioso programa tiene consecuencias al otro lado de las cámaras. El presentador y la productora tendrán que trabajar frenéticamente contra el reloj, acción en tiempo real y emisión en directo, para separar las verdades de las trampas que rodean la misteriosa caída en la bolsa de las acciones de IBIS.La directora confiesa que con la película busca darle al espectador un remojón en el complejo mundo financiero global actual junto con una imprimación de periodismo moderno, especialmente devaluado en los Estados Unidos, pero moviéndose entre dos corrientes o formas de hacer cine: la del cine inteligente de personajes humanos con matices y detalles con el telón de fondo del mundo financiero, la tecnología y los medios de comunicación, y la del cine para gran público, una aventura emocionante de ritmo trepidante con misterios por resolver que hay que ir desentrañando conforme avanza la acción.
La película lanza sus dardos críticos contra el feroz sistema financiero, origen de la actual crisis económica global, y arremete también contra el infoentretenimiento, el periodismo como entretenimiento y negocio, un tipo de periodismo que se ha puesto muy de moda y que ahora nada en la economía global, en esa necesidad imperante de conseguir más y más dinero y más y más espectadores para las noticias. Noticias, dinero y transacciones quedan vinculados por las nuevas tecnologías que hacen de los telespectadores pequeños inversionistas instantáneos gracias a los dispositivos móviles y las nuevas redes de telecomunicación.
Desde los años 80 distintos estudios, tanto internacionales como nacionales, han dado cuenta de una variación en la naturaleza de la información televisiva consistente en combinar la información con el entretenimiento. Para referirse a este proceso apareció el término anglosajón "infotainment", que adaptado al castellano sin atajos viene a ser 'infoentretenimiento', un vocablo que pone de manifiesto la tendencia en el periodismo, principalmente televisivo, a difuminar las fronteras entre aspiraciones tradicionalmente distantes e incluso divergentes. En el caso del mensaje audiovisual, la expresión deja clara la evolución hacia la hibridación entre información y diversión.
El infoentretenimiento se manifiesta en dos corrientes paralelas dentro de los contenidos televisivos: por un lado, la incorporación de noticias ligeras o menores dentro de los informativos tradicionales, y por otro, la tendencia a abordar asuntos de información seria pertenecientes al debate público dentro de programas y formatos destinados prioritariamente a la distracción del espectador. Así, por ejemplo, programas de entrevistas en los que se debaten cuestiones políticas junto a asuntos del corazón de los famosos o programas en clave de humor cuyos protagonistas son personajes de la política o la economía.
El infoentretenimiento televisivo es temático y estilístico pues no sólo implica una elección noticiosa sino también un tratamiento de esa información caracterizado por un dominio de mensajes simples, emotivos y sensacionalistas, una presentación de la información seria con una visión frívola, uniforme y residual, una fragmentación de la actualidad en un mosaico de hechos descontextualizados o la incorporación de sentimientos personales, tintes dramáticos o ingredientes cómicos con un dominio de la personalización de la información.
La aparición del infoentretenimiento en las televisiones occidentales coincide con la expansión de la televisión privada frente a la pública y, derivado de ello, la necesidad de desarrollar estrategias para atraer a una audiencia masiva en un mercado altamente competitivo. Un medio como la televisión generalista con altos costes de producción y dependiente casi por completo de la publicidad para financiarse necesita ser masivo para resultar rentable, por tanto, debe rebajar las aspiraciones en cuanto a la temática y complejidad de su mensaje puesto que una elevación excesiva podría resultar disuasoria para el gran público: cualquiera puede tolerar un producto menos sofisticado de lo que le gustaría; en cambio, si el contenido supera su capacidad de comprensión se produce un rechazo completo.
Sin embargo, la valoración del infoentretenimiento como un proceso informativo esencialmente perjudicial no es unánime pues hay autores que han demostrado que una noticia ofrecida desde técnicas de infoentretenimiento captaba mejor la atención de la audiencia que la misma información presentada de una forma tradicional. Y puede que en esta vertiente se haya apalancado Jodie Foster para reflejar de manera eficaz la ambición monetaria y la fama televisiva, dos tipos de intoxicación que siguen manteniendo el tipo en esta sociedad contemporánea inmersa en complejos y completos sistemas de telecomunicación.
La directora comenta: "Mezclar información periodística con una obsesión por el entretenimiento me parece sumamente peligroso, pero también es un signo de los tiempos. Ya no apreciamos la diferencia entre el espectáculo y las noticias. Tenemos tantas opciones al alcance, y estamos expuestos a tal avalancha de información en todo momento, que cada vez es más difícil detenerse y concentrarse en una sola idea. No creo que 'Money Monster' se pueda definir como una película política, sobre la crisis económica y sus daños colaterales, es más bien un estudio de personajes que aborda cómo los pequeños matices de sus relaciones se van transformando a medida que avanza la trama. Por supuesto, en el telón de fondo de todo esto aparecen tanto la crisis económica como el papel de los medios de comunicación y el modo en que interactuamos con la tecnología. Vivimos en tiempos muy peligrosos. Hemos atravesado muchas crisis económicas desde 1929 y parece que el futuro tampoco nos va a salvaguardar de posibles crisis venideras, pero nunca antes, en toda la Historia, habíamos dispuesto de la tecnología que hoy nos rodea. Me honra que comparen 'Money Monster' con 'Tarde de perros' (1975) y 'Network' (1976), porque son dos grandes títulos de Sidney Lumet que adoro. Pero la diferencia es el paisaje de alta tecnología que determina el universo de nuestra película."
1976: Jodie Foster pisa Cannes por primera como la joven estrella de 'Taxi driver' (1976, Martin Scorsese). La Steadicam de Garrett Brown empieza a dar sus primeros pasos en los rodajes ofreciendo selectos planos estabilizados. Sidney Lumet en "Network, un mundo implacable" muestra el poder de la televisión bajo los dictados de la competencia, el éxito y el índice de audiencia y cómo una cámara de televisión de estudio levanta acta en vivo y en directo del resultado de haberse entrometido con las fuerzas primitivas de la naturaleza.
2016: Jodie Foster pisa Cannes de nuevo como directora de 'Money Monster', película que no se concibe sin el empleo de Steadicam y que muestra la tendencia actual de una televisión híbrida entre información y diversión y cómo una cámara de televisión autónoma levanta acta en vivo y en directo del resultado de haber querido saber qué ha sido de una inversión fallida en un informatizado sistema financiero global accesible a cualquiera desde un dispositivo móvil.
Vídeos
La emisión en directo desde un estudio tomado por una persona con pistola se ha de tomar como una licencia de guión en aras de una ficción dramática sintonizada en el infoentretenimiento: gusto por unos estilos de edición que buscan añadir espectacularidad a la propuesta, incrementando el ritmo en la sucesión de los planos, introduciendo dramatizaciones, música ambiente, efectos de sonido, planos muy cortos e imágenes a cámara lenta para dotarlas de mayor intensidad y empleando un estilo de presentación enfático. Nota de guión: el 'farol' de simular la continuidad de la emisión ahora ya no vale pues el secuestrador sigue el programa desde su móvil.
Todos los que puedan salir, salgan ahora mismo
Afortunadamente el vínculo que se establece entre los dos puntos de la conexión en directo no es físico, eso libra a la remota representante de las consecuencias del disparo a ella dirigido a modo de iracundo fin de transmisión por Kyle, inversionista modesto, telespectador sencillo y pobre hombre. Y luego, vinculado con la sala de control por pinganillo y monitor, está Lee, cínico animador mediático que debe afrontar la banalización de un oficio que tiende a jugar con el dinero de los otros y especialmente con la poca fortuna de ciudadanos tan crédulos y financieramente ignorantes como quien le acaba de demostrar que la pistola que esgrime funciona. Nota de realización: la tecnología es complicada y no es fácil manejar los planos de una película que sucede en tiempo real en varias localizaciones simultáneamente y con monitores por todas partes.
La cámara B filma la filmación, puede decirse que es la fuente del 'Así se hizo'. Aquí tenemos unos minutos de cámara B del rodaje. A destacar: en el apartado técnico, la completa cámara ARRI Alexa XT Plus, con 4 antenas, montada sobre el completo arnés de Steadicam y en el apartado mundano, detalles que han de escapar al ojo de la cámara principal como el cojín para cuando el protagonista está arrodillado o las imprescindibles marcas en el suelo, blancas, verdes y rojas, para indicar dónde han de acabar situados los pies de los actores según la toma o el recorrido que ha de seguir el operador de la Steadicam.
Un rodaje es una fuente de radiofrecuencia, empezando por la cámara que es un foco de sensores, servomotores y control remoto.
La cámara y su información, en la mano; sin hilos
Pero en la magia de la imagen en movimiento no todo ha de ser electrónica o radiofrecuencia, también está la física, más cuando el movimiento es algo físico. Uno de los artilugios que hace realmente humana la percepción del movimiento es el estabilizador que compensa los movimientos del operador consiguiendo imágenes similares al punto de vista subjetivo del personaje. Steadicam es el nombre comercial del primer estabilizador de cámara, consistente en un sistema de suspensión y brazo recto con soporte para la cámara y sistema de contrapesos que se puede complementar con un brazo isoelástico adosado a un chaleco que al trasladar el peso a las caderas del operador permite aumentar el tiempo de utilización. Esta técnica fue inventada en 1976 por Garrett Brown como un sistema para paliar los movimientos indeseados del operador y así suavizar y estabilizar las imágenes. Su primera utilización cinematográfica fue en "Esta tierra es mi tierra" (1976, Hal Ashby) y fue una revolución que sorprendió a los especialistas de la materia. También se utilizó en "Rocky" (1976, John G. Avildsen) y en "Marathon Man" (1976, John Schlesinger), que si bien fueron su pistoletazo de salida el encumbramiento del sistema llegaría con "El resplandor" (1980, Stanley Kubrick).
Garrett Brown: del movimiento de cámara a la Steadicam
Las condiciones de rodaje de "El resplandor" (1980, Stanley Kubrick) llevaron a Garrett Brown a utilizar una comunicación inalámbrica entre la Steadicam y el monitor.
La experiencia inalámbrica de "El resplandor"
E.G. Conference 10, abril de 2016: Garrett Brown habla de sus invenciones, conocidas y desconocidas, incluyendo nuevos enfoques para caminadores. Brown ha inventado el estabilizador Steadicam así como los dispositivos SkyCam (cámara para los partidos de fútbol), DiveCam (cámara que sigue a los saltadores olímpicos) y MobyCam (cámara submarina que sigue a los nadadores olímpicos). También tiene en su catálogo de inventos una Steadicam para móvil, que cabe en un bolsillo.