Dirigida por
Billy WilderAño
1954Relación con las Telecomunicaciones
Situación: Ejecutivo de negocios hablando por teléfono desde el coche; en 1954.Sabrina: la vida es como un coche en el que hay asientos delanteros y asientos traseros separados por un cristal
Billy Wilder pareció ceder a la presión de Hollywood solo dos veces en su vida. La primera fue con El vals del emperador (1948), un favor que realizó para los estudios Paramount. La otra fue Sabrina, una "rendición" en la que Wilder modeló el mito de la Cenicienta con una Audrey Hepburn de aire adolescente que volvía loca a los hombres con sus sueños de una manera tan púdica que en Sabrina las conversaciones sexuales jamás rozan su personaje:"Mira esas piernas. ¿No son fantásticas?", dice David Larrabee.
"Las últimas piernas que te parecieron fantásticas le costaron a la familia 25.000 dólares", le responde Linus. su hermano mayor.
Wilder aseguraba que la película tenía muchos toques Lubitsch (su maestro cinematográfico), que sabía insinuar de manera ligera y elegante sin caer en lo obvio; más cuando de lo que habla es del triángulo amoroso entre Sabrina, la hija del chófer de una familia millonaria que vuelve de París convertida en una belleza etérea, y los dos herederos, Linus, el mayor y trabajador, y David, el menor y vividor.
Wilder siempre explicó que Sabrina no era una película perfecta, básicamente por su enfrentamiento con Bogart: "Hasta entonces había interpretado sobre todo a tipos duros con gabardina, que ocultaban sus sentimientos detrás de observaciones impertinentes. Y ahora debía engañar a una muchachita soñadora y cursi, para quedar, finalmente, a su merced. Por primera vez en su carrera tenía que interpretar a un hombre que llevaba pantalones de rayas, un sombrero rígido y un paraguas". Por su parte, Bogart respondía que nunca le dijeron con quién iba a acabar Sabrina. La realidad es que no se lo dijeron porque no lo sabían pues el guion se escribía con solo dos días de antelación al rodaje.
Para una buena parte del público, la sorpresa fue ver a Bogart hablando por teléfono desde el coche. Por su parte, Wilder situó la cámara estratégicamente para que la gran antena se notara pero no molestara.
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La joven Sabrina ha estado enamorada del hermano menor de la poderosa familia Larrabee desde que era una niña. Su padre, chófer de la familia Larrabee, la envía a París para hacer un curso de cocina que, además, le haga olvidar la anhelada pero imposible relación con David Larrabee. A la vuelta de París, y ya convertida en una mujer guapa y con clase, Sabrina despertará la atención no solo del joven David sino también la de su hermano mayor Linus.
Una de las grandes películas de Billy Wilder, que contó con un fantástico reparto encabezado por Audrey Hepburn, Humphrey Bogart y William Holden. Una versión de la cenicienta nominada a seis Oscar.
Días de cine - 60 aniversario de 'Sabrina' de Billy Wilder
En 1910, un ingeniero de Estocolmo, Suecia, llamado Lars Magnus Ericsson instaló un teléfono en su automóvil. Mientras conducía por el país, Ericsson conectaba su teléfono con un par de largos cables eléctricos a los postes de teléfono instalados a lo largo de la carretera. Si bien este fue el primer teléfono del automóvil, el concepto no ganó popularidad. A finales de la década de 1940, la tecnología celular permitió que algunos adelantados comenzaran a usar teléfonos en sus automóviles. El servicio y el equipo de compañías como Motorola eran caros, pero valían la pena. Este servicio lo ofrecía la Bell System y se utilizó por primera vez en St. Louis el 17 de junio de 1946. El equipo original pesaba 80 libras (36 kg) e inicialmente solo había 3 canales para todos los usuarios en el área metropolitana. Más tarde, se agregaron más licencias, lo que elevó el total a 32 canales en 3 bandas. El 2 de octubre de 1946, el equipo de comunicaciones de Motorola realizó las primeras llamadas al nuevo servicio de radiotelefonía para automóviles de Illinois Bell Telephone Company en Chicago. Los primeros teléfonos de los automóviles estaban asistidos por operador, pero a fines de la década de los setenta ya estaban disponibles los sistemas de marcación directa como Motrac de Motorola.