Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Centros de control de tráfico aéreo civiles y militares.

Situación: Teléfonos Nortel Meridian M3900.

Situación: Registro en cintas de audio.

Situación: En todo centro de control no puede faltar un receptor de televisión.

United 93: Dice aviones, aviones, en plural; sí, seguro

En la carrera de Paul Greengrass puede observarse una dualidad en las películas que ha dirigido. Por un lado, historias que requieren de una implicación personal y que perfectamente podrían ser documentales; por otro, películas de acción cuyo tratamiento es, cuando menos, visualmente impecable y de ritmo frenético.

Juan Herbera, analista de taquilla de cine: "Me grabé su nombre en la memoria tras quedarme pegado a la butaca con el trepidante y excelentemente filmado y montado inicio de 'El ultimátum de Bourne' (2007). No he visto toda su filmografía pero cada vez que oigo un título con Paul Greengrass tras la cámara concentro toda mi atención".

United 93 reconstruye la historia de los pasajeros, tripulación y controladores aéreos que vieron con creciente horror cómo el vuelo 93 de United Airlines se convertía en el cuarto avión secuestrado el 11 de septiembre de 2001.

Paul Greengrass: "Se hacen muchas películas. Películas para pasarlo bien, para entretenernos y reír, para llevarnos a mundos imaginarios y para hacernos entender el amor. Pero también tienen cabida las películas que muestran el mundo tal como es. Hace tiempo que Hollywood también hace este tipo de películas".

El cineasta explora los acontecimientos de aquel aciago día durante los 90 minutos en que el avión estuvo en el aire tras los que el mundo entró en una nueva era de violencia.

Paul Greengrass: "Hay muchas formas de encontrar un significado a los acontecimientos del 11 de septiembre. La televisión nos hace llegar los sucesos en tiempo real. El periodista redacta el primer borrador de la historia. Los historiadores pueden ampliar la visión temporal y situarnos en el contexto... Los cineastas también tienen un papel. Creo que, a veces, si se mira claramente y sin parpadear un acontecimiento, es posible encontrar en la forma algo mucho mayor que el acontecimiento en sí, el ADN de nuestros tiempos... Por eso he querido rodar United 93".

Ante la ingente tarea de recrear los acontecimientos que transcurrieron a bordo del avión y en tierra, el director y un equipo de investigadores recurrieron a numerosas fuentes, realizando cientos de horas de entrevistas a las familias de los 40 pasajeros y miembros de la tripulación, a la Comisión del 11S, a los controladores aéreos, así como al personal civil y militar que trabajó aquel día. Estas entrevistas se convirtieron, junto a los detalles de las grabaciones del vuelo y los datos recogidos en archivos públicos en la base de la película.

Paul Greengrass: "Una de las razones por las que el vuelo 93 de United tiene semejante poder sobre nuestra imaginación es precisamente porque no sabemos lo que ocurrió exactamente. Pensando en aquel día, ¿hay alguien que no se pregunte cómo debió ser y cómo habría reaccionado en esta situación?".

El director y los productores quisieron un reparto sin rostros conocidos para que el público se sintiera uno más entre los personajes y la película representara una verdad creíble. En algunos casos, los actores eran auténticos tripulantes, controladores aéreos y demás profesionales. Incluso algunos de los que vivieron aquellos momentos se interpretaron a sí mismos.

La cámara lleva al espectador por los diferentes centros de control aéreo involucrados...

... las reuniones... (obsérvese los terminales Nortel Meridian sobre la mesa)

... los puestos de trabajo... (también equipados con terminales Nortel Meridian)

... la interpretación de las grabaciones del vuelo que levanta las alarmas...

... o como finalmente los aviones perdidos en las pantallas del radar aparecen en la pantalla de televisión.

El director cree que al profundizar en la historia del vuelo 93 de United es posible descubrir un microcosmos, y durante media hora escasa ver los retos a los que se enfrenta el mundo actual. Dice: "Cuarenta personas tuvieron treinta minutos para comprender la realidad que vivimos actualmente, tomar una decisión y actuar. Fueron los primeros en vivir la realidad posterior al 11S, mientras nosotros mirábamos la televisión boquiabiertos, sin acabar de entender lo que pasaba. En aquel momento, los pasajeros tuvieron que tomar una terrible decisión, quedarse sentados sin hacer nada y esperar que todo saliera bien, o hacer algo. Y en ese caso, ¿qué? En mi opinión, es la decisión a la que estamos enfrentados desde aquel día. Al estudiar los hechos, comprendimos que hubo un debate angustioso llevado a cabo en las peores circunstancias. Esas personas sopesaron las consecuencias, tomaron una decisión y actuaron. Viéndolo, nos daremos cuenta de que eran personas muy valientes, y también muy sabias".

United 93 es Paul Greengrass al completo: hechos reales en formato casi documental y escenas de acción visualmente impecables. Greengrass abre de par en par la ventana cinematografica a la realidad y ésta entra como un huracán en la sala de cine convertida para el espectador sentado en su butaca en una trampa claustrofóbica en análoga consonancia con la estrechez de los lugares donde se desarrolla la tragedia. El director sabe tensar la cuerda de una situación límite en la que una impertinente sensación de realidad impuesta desde la planificación y el montaje, y un nada maniqueo tratamiento de los personajes, consiguen secuestrar el interés del espectador que tan solo puede dejarse llevar por la fuerza de una historia narrada con la urgencia de las cosas que ocurren aquí y ahora, resultando: para todos los que vivieron aquel día, un inmenso homenaje; para los aficionados al cine narrativo, un sobresaliente ejercicio de contundencia y rigor; para los que creen que la realidad siempre supera a la ficción, los 20 minutos finales.