Cualquiera que sea la forma en que se definan, el uso y el acceso a la información se han convertido en funciones críticas de las economías modernas y, muy pronto, en aspectos claves de toda nuestra Sociedad. Conscientes de esta situación, muchos países han puesto en marcha comités y grupos de expertos de alto nivel que analicen la situación y propongan estrategias encaminadas a situar dichos países en vanguardia de esta nueva revolución del siglo XXI. 

En el entendimiento de que España no puede ni debe quedar al margen de estas iniciativas, se encuadra el lanzamiento de un Grupo de Análisis de la Sociedad de la Información. Su propósito es identificar los cambios que esta Sociedad de la Información puede introducir en la calidad de vida, la economía y la cultura españolas y está dirigido a conseguir las siguientes metas básicas: 


· Llevar a cabo un análisis de la situación actual de la Sociedad de la Información en nuestro país para conocer sus fortalezas y debilidades. 

· Poner de manifiesto las oportunidades y amenazas que para su desarrollo pueden acarrear los cambios tecnológicos y del entorno socioeconómico. 

· Recomendar posibles líneas de actuación y un número de propuestas concretas. 

El objetivo final es definir la estrategia que permita situar a España entre los países que liderarán la construcción de la Sociedad de la Información. Para ello, también se requiere el compromiso de todos los agentes involucrados en la implantación de la Sociedad de la Información en España. 

Este objetivo no puede alcanzarse sin un debate profundo en el que participen activamente todos los sectores sociales. Con este fin se ha constituido el Grupo de Análisis de la Sociedad de la Información con el compromiso de elaborar un documento de referencia que facilite dicho debate. 

El documento que se presenta está elaborado desde la perspectiva de uno de los sectores que configuran la Sociedad de la Información. Así pues, su profundidad y sus límites se circunscriben a los derivados del conocimiento y experiencia de sus miembros. 

Los expertos convocados quieren hacer constar que sus apreciaciones no tienen porque coincidir con las posiciones que las organizaciones donde trabajan mantienen sobre estos temas. También quieren hacer notar que han hecho un gran esfuerzo por conseguir una redacción que exprese la opinión del conjunto y han renunciado a pequeños matices que la hubieran imposibilitado. Además, la redacción no refleja, por razones de síntesis, la gran cantidad de conocimientos e informaciones que se han manejado y que el grupo de expertos pone a disposición de todos aquellos que quieran continuar el debate propuesto.