Dirigida por
Steven SpielbergAño
2002Relación con las Telecomunicaciones
Situación: ERMA, MICR y Creeper, pioneros en su campo.Personaje: NEUMANN, John von.
Personaje: TOMLINSON, Ray Samuel.
Atrápame si puedes: ¿Dónde están esos números?
Aunque no sea tan famosa, 'Atrápame si puedes' es sin duda una de las mejores películas de Steven Spielberg; de hecho, está clasificada como su cuarta mejor película en Rotten Tomatoes (consultada realizada en junio de 2022).
Narrada a modo de flashback, la película presenta la inverosímil historia de Frank Abagnale hijo, un joven que se fuga de casa con dieciséis años, se hace pasar por piloto de Pan Am, por médico y por abogado mientras estafa a los bancos pasando cheques falsos y el FBI le pisa los talones.
El detonante que obliga al protagonista a huir del hogar familiar es descubrir que su madre es infiel a su padre y que ambos están a punto de divorciarse. El joven Frank se siente engañado, pierde la admiración que la figura de sus padres despertaba en él y emprende un viaje de elaborados engaños con el fin de huir del dolor para, en el fondo, conseguir llamar la atención de sus padres y que su progenitor, un hombre en horas bajas por los problemas con el fisco, lo admire.
Luego está la interminable persecución llevada a cabo por Carl Hanratty, agente del FBI encargado de dar caza a Frank, al que ve escaparse de entre sus dedos en demasiadas ocasiones.
Si bien, al inicio, aparece la frase 'Inspirada en una historia real', hemos de tener en cuenta que estamos ante la conjunción de dos tendencias narrativas a cual más experta, la del propio Frank Abagnale (cuentista profesional), en cuyo libro homónimo se inspira el guion, y la de Steven Sielberg (profesional cuenta cuentos), con lo que la frase inicial se debería interpretar más bien como una nota de descargo o un aviso a navegantes de que tan solo es y pretende ser una película.
Sí, una película, pero reflejo de una época.
14 de septiembre de 1959. Bank of America acepta el sistema ERMA (Electronic Recording Method of Accounting). Este revolucionario sistema digitalizó los cheques del Bank of America creando una fuente legible por ordenador. Un escáner especial leía los números de cuenta preimpresos en los cheques con tinta magnética (MICR). El sistema se desarrolló en el Instituto de Investigación de Stanford, en Menlo Park, California.
A principios de los años 50 (1950) el Bank of America decidió automatizar su negocio de gestión de cheques, que estaba en rápida expansión. Era una época en la que se podía coger un trozo de papel de cualquier tamaño y color, escribir a mano el nombre del banco, el beneficiario, el importe y añadir la firma (quizá legible) y utilizarlo como giro bancario o cheque.
Con el tiempo, este "documento" llegaba a su banco para que alguien intentara procesarlo. Bank of America había establecido una cadena de bancos en California, y su primer problema era tratar de determinar, a partir de la firma, a qué sucursal enviar este documento para su posterior procesamiento. Era poco práctico enviar diariamente los resúmenes de cuentas de cada sucursal a todas las demás.
En cualquier caso, el sistema era inestable, propenso a errores, muy laborioso y con un gran tiempo de respuesta. Varios empleados del banco pensaron que tenía que haber una forma mejor, y las ideas de Al Zipf fueron bien recibidas y se consideraron dignas de estudio.
El Bank of America era bueno en el sector bancario, tenía suficiente experiencia y recursos, pero no pretendía ser experto en automatización. Así que contrató al Stanford Research Institute de Menlo Park, California, para que les diseñara un sistema. La Universidad de Stanford "pidió" al Stanford Research Institute que no utilizara su nombre, por lo que se eligió el nombre SRI, que todavía se utiliza.
Entre los muchos problemas que abordó el SRI estaba el hecho de que no había ningún método eficaz de lectura mecanizada de documentos pues el OCR todavía no era lo suficientemente fiable para las transacciones financieras. Ken Eldredge, de SRI, inventó el método MICR de codificación y lectura de datos de los documentos -este método se impuso a otros métodos de la competencia- y la American Banking Association adoptó el método MICR.
Al mismo tiempo, los transistores empezaron a estar disponibles para el uso práctico de los ordenadores y el SRI propuso un sistema que utilizaba estos nuevos transistores en lugar de los tubos de vacío de la época. Por su parte, General Electric se decantó por diseñar, construir y programar ordenadores de propósito general en lugar de los de propósito especial de lógica cableada.
Y también había que desarrollar máquinas para codificar los documentos con MICR.
Y máquinas para leer/clasificar los documentos. El SRI fabricó un prototipo adecuado que resultó lo suficientemente prometedor como para que el Banco de América quisiera hasta 36 versiones comerciales.
El SRI no quería entrar en el negocio de la fabricación, así que el Bank of America solicitó a los principales fabricantes de ordenadores que hicieran una oferta para fabricar 30 sistemas bancarios basados en las ideas y el prototipo del SRI.
Para sorpresa de todos, el inexistente Departamento de Informática de General Electric ganó el contrato de ERMA del Banco de América por 31.000.000 dólares. Las oficinas centrales de General Electric no sabían de la licitación, y no conocían este nuevo "departamento". El mismo día en que se firmó el contrato, el equipo de la oferta recibió una severa carta del presidente de G.E., Ralph Cordiner, en la que decía: "Bajo ninguna circunstancia la General Electric Company entrará en el negocio de las máquinas comerciales".
El Departamento de Informática de General Electric eligió Phoenix como sede, hizo construir el edificio de la fábrica, perfeccionó el prototipo, construyó y ensambló los elementos del sistema consiguiendo que el primer equipo pasara las pruebas de aceptación el 31 de diciembre de 1958. Fue necesario "ajustar" el equipo y los procedimientos operativos para alcanzar el objetivo de diseño de 55.000 cuentas/día.
En marzo de 1959, la(s) máquina(s) procesaba(n) 50.000 cuentas/día. El 14 de septiembre de 1959, Bank of America y General Electric mostraron en fucionamiento cuatro de los 30 sistemas previstos en una conferencia de prensa por circuito cerrado de televisión transcontinental. Estos 4 sistemas eran capaces de procesar más de 220.000 cuentas de clientes en el área de Los Ángeles. Las máquinas utilizaban la nueva fuente de tinta magnética E13B que GE había desarrollado y que era más legible para los humanos.
El 14 de septiembre de 1959, el Bank of America declaró el sistema "operativo" y "animó" a sus clientes y a otros bancos a utilizar cheques preimpresos con el nuevo MICR en el borde inferior. Este tipo de letra E13B se utiliza hoy en día en la línea inferior de los cheques.
El sistema ERMA sirvió al Bank of America (BoA) durante 8 años, mucho tiempo para un sistema comercial de procesamiento de datos. Lamentablemente, cuando llegó el momento de la sustitución, General Electric dejó de suministrar sistemas o periféricos orientados a la banca. retirándose del negocio bancario. Y BoA se pasó a IBM.
BoA encargó el 360/65 y lo recibió en julio de 1966, con la conversión prevista para diciembre de 1966. Pero la conversión se aplazó como resultado del continuo retraso de IBM en proporcionar un sistema operativo multitarea y de los graves problemas de la unidad de cinta. La situación no había mejorado en la primavera del 67. Un rayo de esperanza llegó a finales de mayo del 67 con el exitoso "inicio" de la conversión de los depósitos a la vista, la mayor aplicación ERMA de los bancos.
El contrato de IBM para sustituir los sistemas ERMA tenía una penalización de entrega. IBM debía pagar el mantenimiento de ERMA hasta que su sistema estuviera en funcionamiento. En 2005, George Snively, de GE, comentaba al respecto: "Durante 18 meses tuve la satisfacción de llamar por teléfono a IBM y reclamarles el pago de la factura mensual de 250.000 dólares. Hoy es difícil concebir esas cantidades".
Pero el daño ya estaba hecho: los retrasos tuvieron un impacto económico directo en los beneficios del banco de 1.471.000 dólares. El impacto total se estimó en el orden de millones de dólares, compensado en parte por la contribución de IBM en forma de pago de todos los costes de equipamiento, proporcionando ayuda profesional valorada en 2.700.160 dólares y debido al hecho de que IBM durante todo el periodo mantuvo un saldo de cuenta de más de 14.000.000 dólares en el banco.
Durante la conversión, IBM había invertido 66 años-hombre de ingenieros de campo y 10 años-hombre de especialistas en cintas para hacer que el sistema de cintas fuera operable. Después de la conversión, IBM aceptó el equipo de GE como un intercambio, permitiendo un crédito por el valor contable restante de los ERMA. Por primera vez en IBM, el crédito se mantuvo confidencial para evitar iniciar una tendencia.
Soy la enredadera. Atrápame si puedes.
El primer virus informático de la historia surgió en 1971 como parte de un experimento y carecía de la malicia que caracteriza a sus descendientes: no buscaba infiltrarse en secreto (como hicieron después los troyanos), ni trataba de cifrar archivos ajenos (como hacen cada vez más los programas de secuestro informático), tan solo saltaba de un ordenador otro llevando poco más que un saludo.
El hábitat de Creeper era ARPANET, la red de ordenadores que conectaba instituciones académicas y estatales. Su plan de trabajo era sencillo: cuando conseguía copiarse en un nuevo equipo, se borraba del anterior.
Robert H. Thomas, investigador de BNN Technologies que trabajaba en un pequeño grupo de programadores que estaban desarrollando un sistema de tiempo compartido llamado TENEX, que funcionaba sobre Digital PDP-10, fue quien preparó el experimento para comprobar la habilidad de autocopiarse, concepto que ya había sido teorizado por el matemático John von Neumann en 1949, cuando imaginó ordenadores especializados o autómatas autorreplicantes que podían construir copias de sí mismos y transmitir su programación a su progenie.
Creeper estaba escrito en ensamblador PDP-10, se ejecutaba en el antiguo sistema operativo (SO) Tenex (Tenex es el SO que vio los primeros programas de correo electrónico, SNDMSG y READMAIL, además del uso del símbolo "@" en las direcciones de correo electrónico), y utilizaba ARPANET (predecesora de la actual Internet) para infectar los ordenadores DEC PDP-10 que ejecutaban TENEX. Creeper hacía que los sistemas infectados mostraran el mensaje "I'M THE CREEPER : CATCH ME IF YOU CAN" (Soy la enredadera. Atrápame si puedes).
La estrategia de emplear programas informáticos capaces de autorreplicarse en una red no solo es válida para quien se propone lanzar un ciberataque, también sirve para las instalaciones en remoto de modo que el informático o responsable de la red no tenga que ir ordenador por ordenador para instalar un software sino que éste se difunda de manera controlada por la red.
Creeper no explotaba ningún fallo o vulnerabilidad en los sistemas a los que accedía; sencillamente introducía una copia de sí mismo en una nueva máquina. Y para lo que entonces era ARPANET, Creeper tampoco necesitaba una estrategia más sofisticada.
Sin embargo, una vez difundido el gusano, hizo falta neutralizarlo pues enseguida se puso de manifiesto la clave de este tipo de programas gusano: cómo controlar el gusano. El encargado de poner orden fue Ray Tomlinson, que en 1972 creó el primer programa informático diseñado para eliminar gusanos como Creeper y lo bautizó con el nombre de 'Reaper' (segadora). La misión de 'Reaper' era moverse por la red y si encontraba a Creeper, lo borraba.
El primer modelo de PDP-10 (KA10) en una gran configuración: unidades de disco (abajo a la izquierda) e impresora (abajo a la derecha), CPU en el centro derecha y cintas DEC encima y a la derecha, armarios de memoria a la izquierda y un disco de intercambio y controlador a la izquierda, cintas de 9 pistas a su derecha. Justo encima del panel de control y debajo de la unidad de cinta DEC inferior está el lector/perforador de cintas de papel. La consola de teletipo está en el centro, próxima al panel de control.
Creeper imprimía su mensaje y se detenía hasta que encontraba otro sistema Tenex, abría una conexión, se transfería a la otra máquina y comenzaba a ejecutarse en la nueva máquina, mostrando el mensaje. El programa rara vez se replicaba a sí mismo, sino que saltaba de un sistema a otro, intentando eliminarse de los sistemas anteriores a medida que avanzaba, por lo que Creeper no instalaba múltiples instancias de sí mismo sino que simplemente deambulaba por la red. Las técnicas desarrolladas en Creeper se utilizaron posteriormente en el McROSS (Multi-computer Route Oriented Simulation System, un simulador de tráfico aéreo) para permitir que partes de la simulación se distribuyeran por la red.
Ray Tomlinson: "Había un servicio (programa residente, proceso en segundo plano) (RSEXEC, creo que se llamaba) que se ejecutaba en las máquinas individuales que admitían esta actividad de distribución. Es decir, la aplicación Creeper no estaba explotando una deficiencia del sistema operativo. El esfuerzo de investigación pretendía desarrollar mecanismos para llevar las aplicaciones a otras máquinas con la intención de trasladar la aplicación al ordenador más eficiente para su tarea. Por ejemplo, podría ser preferible trasladar la aplicación a la máquina que tiene los datos, en lugar de llevar los datos a la aplicación. Otro uso sería llevar la aplicación a una máquina que tuviera ciclos libres al estar situada en otra zona horaria en la que los usuarios locales aún no están despiertos. La aplicación Creeper fue una demostración de este tipo de aplicación móvil".
Vídeos
El libro en el que se basa la película llevaba varios años descatalogado (había sido editado en 1980). Coincidiendo con el estreno de la película se publicó una nueva edición en la que el capítulo final del libro se eliminó porque entraba en conflicto con el final escrito para la película.
Los créditos de inicio, un cortometraje con entidad y carisma propios, son obra de Olivier Kuntzel y Florence Deygas. La "animación estilo sello" dura aproximadamente 2 minutos y 30 segundos y muestra las siluetas de los personajes principales representando la trama de la película, incluso hasta los detalles más pequeños. En una entrevista, Kuntzel y Deygas describieron que crearon esta secuencia "transponiendo estilísticamente el diseño hecho a mano de Saul Bass pero utilizando medios modernos" para lo que se necesitó que se tallaran sellos de goma reales para cada personaje que aparece.
Frank se documenta sobre los números de cuenta preimpresos en los cheques con tinta magnética (MICR). Y, seductoramente, lo hace sobre el terreno. Tras esta prospección, conseguirá una impresora MICR en una subasta y el resto ya es historia.
Gato y ratón se encuentran siempre en Navidad, para eso está el teléfono. Ah, el guiño Spielberg: el gato se relame tras haber 'tocado y hundido' a su ratón favorito pero ahí está la cámara de Spielberg para mostrarnos que gato y ratón no son tan diferentes pues Carl ha podido recriminar que no tiene a nadie a quien llamar porque estaba para atender la llamada.
El verdadero Frank Abagnale, Jr. tiene un cameo: es el oficial francés que arresta a Frank en la Nochebuena de 1969.
El Tomatómetro, Steven Spielberg y 'Atrápame si puedes'. Steven Spielberg, que ya fue un éxito de taquilla desde el principio (a los 16 años, rodó una película por 500 dólares y vendió 501 en entradas), ha trabajado en lo que debe ser el campo de pruebas imaginario más divertido del mundo y va camino de convertirse en el director de cine más exitoso de la historia. Desde las profundidades de su talento, hemos visto emerger arqueólogos aventureros (Indiana Jones), visitantes lejanos (E.T.), dinos hambrientos (Parque Jurásico y su secuela), y una visión madura de algunos momentos oscuros de la historia reciente (La lista de Schindler, Los papeles del Pentágono). Sin duda, sus películas trascienden generaciones pero ¿cómo lucen en el Tomatómetro?
El Tomatómetro, Steven Spielberg y 'Atrápame si puedes'
SRI revolucionó la banca con la invención de ERMA (máquina de registro electrónico de la contabilidad)) y MICR (reconocimiento de caracteres de tinta magnética). Juntos sustituyeron el laborioso registro manual por el procesamiento automático de cheques bancarios y de viaje. Estas innovaciones fueron introducidas por el Bank of America en 1955 y supusieron el lanzamiento de las máquinas de procesamiento de datos para las empresas.
SRI News Bulletin Vol.7 No.9 October 1955: ERMA
Este artículo escrito por Amy Weaver Fisher y James L. McKenney y publicado en el IEEE Annuals of History of Computing, Vol 15, No. 1, 1993, se centra en el desarrollo del prototipo ERMA por parte del Bank of America y el Stanford Research Institute (ahora SRI) durante el periodo comprendido entre 1950 y finales de 1955. El SRI desarrolló un sistema con "8.200 tubos de vacío, dos tambores magnéticos y un sistema de refrigeración". Hay indicios de que este sistema no era programable, lo que obligaba a recablear si el cliente, Bank of America, necesitaba cambios de procedimiento.
The Development of the ERMA Banking System: Lessons from History
Película creada para el antiguo Merchandise National Bank de Chicago en 1961 que muestra el ordenador GE 210. El ordenador GE 210, presentado en 1960, se basaba en el sistema ERMA (Electronic Recording Machine Accounting), desarrollado a principios de la década de 1950. Los sistemas ERMA utilizaban MICR (reconocimiento de caracteres de tinta magnética), que revolucionó el procesamiento de los cheques bancarios. Entre 1960 y 1964 se fabricaron al menos 44 sistemas.
1960 General Electric Computer - GE 210 - 1961 MICR - Banking Finance Data Processing