Dirigida por
David GreeneAño
1975Relación con las Telecomunicaciones
Situación: Ataque de intermediario, en 1830, en una línea de telégrafo óptico Chappe.Personaje: CHAPPE, Claude.
El conde de Montecristo: Acabo de descubrir el medio de librar a un jardinero de los lirones que le comían sus albaricoques
El marino Edmundo Dantés es ascendido a capitán de barco (en la película es el 'Argus', en la novela 'El Faraón') y está a punto de casarse con Mercedes. Sin embargo, en su ingenuidad, Dantés no es consciente de cómo su buena fortuna repercute en las vidas de su círculo de allegados. Caderousse, marino que ha sido vetado por robar en el barco, Danglars, jefe de cargamento del barco, que envidia su ascenso, y Fernando, que ama a su prima Mercedes, denuncian falsamente a Edmundo Dantés de ser un agente bonapartista. Pero si bien el fiscal De Villefort está a punto de liberar a Dantés de los cargos de los que es objeto, el fiscal acaba descubriendo que el caso vincula a su propio padre Noirtier De Villefort, un partidario bonapartista a ultranza, y para salvaguardar su carrera política encierra de por vida a Edmundo Dantés en el castillo de If.
Durante su permanencia en prisión, Dantés conoce al abate Faria quien se convierte en su mentor haciéndole partícipe de los conocimientos teóricos y prácticos más avanzados de su tiempo y, poco antes de morir, de la ubicación de un gran tesoro oculto en la isla de Montecristo. Cuando Dantés consigue fugarse de la prisión, se convierte en el conde de Montecristo, uno de los hombres más ricos de la Tierra. Su venganza ya no será sólo la venganza de un hombre agraviado, ni la venganza de ‘un intelectual agraviado’, sino la de un agraviado dueño de un capital que habrá de invertir o dilapidar de una u otra manera.
Y Dantés inicia el contador personal de su venganza, que va incrementando cada vez que 'salda' la 'deuda' con una de las partes de su pasado: uno, dos, tres...
A reseñar el ajuste con Danglars. Cuando Montecristo descubre que el éxito de Danglars en la especulación bursátil se debe al uso de información privilegiada, obtenida mediante el telégrafo óptico, el conde se presenta en una de esas estaciones de telégrafía, cerca de París, y soborna al telegrafista para que, aprovechando un mensaje en curso en la red, retransmita un mensaje falso hacia la capital que hace perder al banquero Danglars una importante suma de dinero... y algo más.
La actuación del conde de Montecristo, que se desarrolla aproximadamente en 1830, en una red de comunicaciones moderna es conocida como 'Ataque de intermediario' o 'Man in the Middle (MitM)':
(Novela) El empleado empezó a maniobrar; con el rostro colorado y sudando a mares, el buen hombre ejecutó una tras otra las tres señales que le dio el conde, y a pesar de las espantosas dislocaciones del correspondiente de la derecha, que no comprendiendo nada de este cambio, comenzaba a pensar que el hombre de los albaricoques se había vuelto loco. En cuanto al correspondiente de la izquierda, repitió concienzudamente las mismas señales, que fueron aceptadas en el Ministerio del Interior.
El Conde de Montecristo es la historia de una venganza consumada haciendo uso de la tecnología y de los medios de comunicación del momento para, al final, dejar un mensaje imperecedero:
(Novela) En cuanto a vos, Morrel, he aquí el secreto de mi conducta. No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Sólo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuán buena y hermosa es la vida. Vivid, pues, y sed dichosos, hijos queridos de mi corazón, y no olvidéis nunca que hasta el día en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar!
Vídeos
Adaptación para televisión de la obra de Alejandro Dumas.
Esta adaptación televisiva puede analizarse en dos partes. La primera cubre desde el encarcelamiento de Dantés hasta su liberación y puede considerarse que está esta adaptada de manera aceptable pues aunque hay diferencias son tan ligeras que permiten conocer la historia tal como fue escrita. En la segunda parte, la venganza de Dantés adoptando la personalidad del conde de Montecristo, la adaptación ha cambiado demasiadas partes de la historia (posiblemente para adecuar la duración pues es difícil plasmar en la pantalla las más de 1.000 páginas de la obra y sus personajes) pero al hacerlo se atribuyen a personajes acciones que realizaron otros, no se muestran sus características negativas y a algunos se les 'suprime' total o parcialmente la familia (así, Danglars ni está casado ni tiene hija o De Villefort aparece solo con una hija cuando en la obra de Dumas, además, tenia esposa y un hijo pequeño). Resumiendo: aunque suprime personajes y escenas, esta adaptación respeta la esencia de la historia, especialmente en su primera parte. Nota: la escena del telégrafo óptico, desde 1:07:00 a 1:08:32, aunque breve y didáctica no sigue la pauta de la novela que sí es fiel a la realidad de los hechos: los torreros de telegrafía óptica se limitaban a retransmitir lo que veían pero desconocían el contenido del mensaje.
Versión original en inglés, aunque con subtítulos en portugués.
The count of Monte-Cristo (legendado)
Conde de Montecristo (novela): "Sí, sí, un telégrafo. Varias veces he visto en un camino sobre un montón de tierra, levantarse esos brazos negros semejantes a las patas de un inmenso insecto, y nunca sin emoción, os lo juro, porque pensaba que aquellas señales extrañas hendiendo el aire con tanta precisión, y que llevaban a trescientas leguas la voluntad desconocida de un hombre sentado delante de una mesa, a otro hombre sentado en el extremo de la línea delante de otra mesa, se dibujaban sobre el gris de las nubes o el azul cielo, sólo por la fuerza del capricho de aquel omnipotente jefe; entonces creía en los genios, en las sílfides, en fin, en los poderes ocultos, y me reía. Ahora bien, nunca me habían dado ganas de ver de cerca a aquellos inmensos insectos de vientres blancos, y de patas negras y delgadas, porque temía encontrar debajo de sus alas de piedra al pequeño genio humano pedante, atestado de ciencia y de magia. Pero una mañana me enteré de que el motor de cada telégrafo era un pobre diablo de empleado con mil doscientos francos al año, ocupado todo el día en mirar, no al cielo, como un astrónomo, ni al agua, como un pescador, ni al paisaje, como un cerebro vacío, sino a su correspondiente insecto, blanco también de patas negras y delgadas, colocado a cuatro o cinco leguas de distancia. Entonces sentí mucha curiosidad por ver de cerca aquel insecto y asistir a la operación que usaba para comunicar las noticias al otro".
El vídeo es un reportaje sobre un grupo de entusiastas franceses que reconstruyó una torre del sistema de telegrafía óptica utilizado en las campañas de Napoleón para enviar señales a larga distancia. Se trata de la estación Mollard-Fleury, que recrearon usando los diseños originales que dejó un inspector de la línea. La estación es parte de la línea de Lyon a Milán que Napoleón construyó en 1805, cuando se disponía a reanudar la guerra en Italia. Al final, se extendía hasta Venecia, permitiéndole al emperador recibir mensajes de sus ejércitos en el norte de Italia en sólo unas horas.
El telégrafo óptico Chappe: la estación Mollard-Fleury
El telégrafo óptico de Chappe tiene un importante papel en la obra 'El conde de Montecristo' (1844) de Alejandro Dumas; en uno de los capítulos, el conde soborna a un operador de uno de los repetidores que forman la línea de París a España para que envía un mensaje falso que provoca un breve pánico bursátil en París y en el que su enemigo Danglars pierde una considerable fortuna. Dumas describe de manera muy amena las responsabilidades del encargado y las características del funcionamiento del telégrafo Chappe.