Relación con las Telecomunicaciones

Situación: Remembranza de aquellos iniciáticos días (y noches) de 8 bits.

Personaje: BUSHNELL, Nolan Kay.

Pixels, la película: ...pero hubo un malentendido (¿pac-man es de los malos?)

Patrick Jean es un cineasta galo que ya venía de codirigir el corto 'Tom the Cat' (2002, Bastien Charrier, Patrick Jean, Lucas Salton, Neïla Terrien) y que con fecha de registro de 2010 firma como director Pixels, un disfrutable, simpático, brillante y creativo corto que se acoge a esa idea de un posible ataque alienígena, o incluso el hipotético fin del mundo, y lo pone en manos de una bandada de píxeles. Y es así, con una ristra de icónicas imágenes como las de Space Invaders, Pacman, Tetris e incluso Donkey Kong se vuelca en un objetivo que ni Roland Emmerich ni Michael Bay (por referenciar dos de los directores de cine contemporáneos más obsesionados con destruir la Tierra) habían logrado.

Los píxeles de Jean interactúan en cualquier espacio posible que la imaginación pueda concebir dentro de una ciudad tan icónica como Nueva York. Y desde los siempre recurrentes rascacielos hasta el mismísimo metro, Jean consigue crear algo único ante lo que, además, logra crear cierto grado de simpatía de un modo muy irónico pues en realidad estamos asistiendo a la propia destrucción del mundo que concibió la tecnología y los videojuegos... de la mano de ellos mismos.

En definitiva, Pixels es una de esas piezas tan geniales e imprescindibles que no hacen más que rubricar la frase de Baltasar Gracián y Morales: lo bueno, si bueno, dos veces bueno.

Pixels (2010, Patrick Jean)

Cinco años más tarde, cuando la industria del ocio digital de nueva generación se está zampando el mercado hasta límites que nadie habría llegado a sospechar, Hollywood clama por el pasado retro con una adaptación del cortometraje homónimo de Patrick Jean, acreditado en el apartado de guion y, además, ejerciendo de productor ejecutivo.

El equipo de realización halló inspiración ochentera de varias formas y el productor ejecutivo Michael Barnathan lo resume así: "Creo que todos los que participamos en esta película amamos profundamente las grandes comedias de acción de verano de los ochenta. Como cabe esperar, nosotros queríamos hacer una película para el público actual, pero nuestro objetivo también es captar algo del sentimiento que hicieron a esas películas tan especiales, esa mezcla de acción y comedia que las películas de esa época hicieron tan bien".

Sam Brenner, el que fuera el campeón del mundo de videojuegos es actualmente un instalador de equipos de cine en casa (home cinema). En los últimos 30 años las cosas no han ido según sus planes y Sam se ha quedado estancado. Todo parece indicar que solo hay una cosa que se le ha dado realmente bien en la vida: jugar a los videojuegos. Y por lo que se verá, esta habilidad va a ser de gran ayuda para salvar a la humanidad; pero no nos avancemos a los hechos.

En su momento, la NASA envió al espacio una grabación de todos los juegos para que los seres inteligentes que la encontraran supieran más sobre los humanos.

Sin embargo, ya pasa, los alienígenas que encontraron la grabación interpretaron los juegos como un desafío y decidieron atacar la Tierra utilizando los datos de aquellos videojuegos.

Y llegados aquí y ahora, depende de Sam y de otros campeones de videojuegos de su época salvar a la Tierra de la invasión alienígena de los videojuegos.

En términos de producción, Pixels busca distinguirse de otras películas de videojuegos y para ello luce una estética distinta. La mayoría de las películas de efectos visuales parten de la creación de unos efectos visuales extraordinariamente realistas. En Pixels, cuando los personajes de videojuegos cobran vida asumen una forma pixelada con una luz iluminada desde el interior y en constante movimiento. Es literalmente una versión tridimensional de los juegos de 8 bits que se veían en la pantalla de las máquinas recreativas. Sin embargo, tanto para las diferentes compañías de videojuegos como para el equipo de producción, era importante mantener la mayor fidelidad posible al crear los personajes en formato tridimensional pues siempre existía el riesgo de que las versiones tridimensionales de los personajes de 8 bits fueran demasiado cuadradas o aburridas. Y entonces se les ocurrió la idea de que los personajes tuvieran un aura de luz y que este aura también pudiese aplicarse a los objetos terrenos cuando al ser objeto del ataque acababan pixelándose; una solución visualmente convincente que expresaba además la estrategia de los alienígenas al hacer uso de los videojuegos para atacar el planeta.

Sin embargo, desde una perspectiva purista el título de la película no es del todo correcto. Un píxel en 3D es un vóxel (del inglés volumetric pixel), un cubo en un espacio tridimensional.

Desde la perspectiva cinematográfica, el estiramiento de dos minutos y medio del corto seminal a los 105 minutos del largometraje final tiene su peaje... y para la 36ª edición de los Premios Golden Raspberry, también conocidos como los Razzies, premios que rinden homenaje a lo peor de la industria del cine del año, Pixels consiguió 6 nominaciones, entre ellas la de peor película y peor guion.

Al margen de formalismos técnicos y consideraciones de la industria cinematográfica, Pixels es una veraniega mezcla de comedia, acción y nostalgia por los primeros videojuegos de la historia que tan solo busca hacer pasar una divertida tarde de cine, no tan solo por la película en sí, si no también por la remembranza de aquellos iniciáticos días (y noches) de 8 bits.

(foto cortesía de Jordi Navarro Mateo - EA3FST)