Biografía

José Antonio González-Bueno y Ramognino nació en Madrid en 1930. El 9 de julio de 1957 aprobó la oposición al cuerpo de Abogados del Estado. El 19 de enero de 1961, toma posesión como Secretario General del Instituto de Estudios Fiscales del Ministerio de Hacienda, en cumplimiento de la Orden de 29 de diciembre de 1960.

José Antonio González-Bueno y Ramognino se casó con María Victoria Catalán de Ocón y Navarrete, el 11 de mayo de 1963, en la Real Basílica de San Francisco el Grande.

El 19 de julio de 1973, el Consejo de Administración de la Compañía Telefónica Nacional de España nombró presidente a José Antonio González-Bueno, a sugerencia de Antonio Barrera de Irimo, que le reconocía gran prestigio como Abogado del Estado. Sin embargo, la experiencia de González-Bueno en el mundo empresarial era escasa, y se creó el cargo de Consejero Delegado que ocuparía Santiago Foncillas, también Abogado del Estado y empresario, que llegaría a ser el primer presidente del Círculo de Empresarios.

A finales de este año de 1973, José Antonio González-Bueno y Santiago Foncillas abordaron una amplia reorganización, creando nuevas subdirecciones generales a las que asignaron departamentos y servicios centrales, al mismo tiempo que se inició una descentralización, mediante la creación de consejos regionales en las nueve direcciones y jefaturas existentes y dotando de una mayor autonomía y responsabilidad a las direcciones y jefaturas provinciales.

A fin de enmarcar las dificultades con que se encontraba el nuevo equipo, conviene recordar que la crisis desatada por el aumento de los precios del petróleo, decidida por la OPEP, sorprendió a España en pleno boom y con una inflación en alza. Entre 1973 y 1975 el precio del petróleo aumentó más de un 300%. Se inició una fase de recesión más prolongada que en el resto de Europa.

España ocupaba el noveno lugar mundial por número de teléfonos instalados (casi ocho millones). A finales de 1975, el 92.2 % de los abonados tenían acceso al servicio automático interurbano. Existían 617.000 peticiones sin atender y la demanda aumentaba a razón de casi 2.000 peticiones diarias. Las condiciones económicas empeoraban y las medidas del Gobierno para contrarrestar la situación favorecían la rentabilidad de los depósitos bancarios en detrimento del mercado bursátil.

Las entidades no estatales usaron las cajas de ahorros como canal de intervención en la mejora de las redes telefónicas propias de sus territorios respectivos. Las instituciones implicadas redoblaron sus esfuerzos y la colaboración se extendió en lo sucesivo en forma de nuevos convenios con las diputaciones de Vizcaya y Navarra para desarrollo del teléfono en las respectivas provincias. En 1974, la CTNE firmó un convenio en Zamora para la instalación de teléfonos en áreas rurales de León, Zamora y Palencia.

Este año quedaba acabada la automatización urbana, iniciada en 1958 y, todas las capitales de provincia y ciudades importantes se interconectaban directamente. Asimismo se completó la automatización integral de la red en Baleares y Navarra.

En el ámbito internacional, la estación de satélites de Buitrago posibilitó realizar por primera vez una transmisión de televisión entre Japón y Panamá. Desde febrero de 1974, CTNE y México explotaban en Buitrago y Agüimes un canal vía satélite INTELSAT A del Atlántico, en régimen de alquiler y tiempo compartido. Asimismo se abrieron negociaciones con Arabia Saudí para realizar la conexión vía satélite y al cabo de un año se llegó a un acuerdo con países norteafricanos y del Próximo Oriente –Libia, Jordania, Siria y Líbano– para conectar, transformar y establecer distintos circuitos destinados a mejorar la comunicación telefónica de dichos países. En el complejo de satélites de Buitrago entraba en servicio un moderno sistema de asignación de capacidad en función de la demanda (SPADE) con tecnología digital para facilitar el enlace directo de España con un gran número de países del área atlántica en rutas de tráfico escaso. También con tecnología digital, se inauguraba un canal de transmisión de datos de alta velocidad con EE.UU., el primero en su género vía satélite. Estos avances se relacionan con la colaboración entre CTNE y la NASA para llevar al centro de control de la agencia estadounidense, las señales de comunicación y televisión generadas por las misiones Apolo y Viking.

A finales de 1974, el Centro de Investigación y Estudios da los primeros pasos de la telefonía móvil.

El proceso de reestructuración organizativa, iniciada a finales de 1973, se reforzó, a partir de 1974, con la formación de directivos intermedios y con el estímulo de la enseñanza básica y, a tal fin, el año siguiente se proclamó como año de Formación General Básica en la CTNE. Nace también el Centro Superior de Estudios con objeto de completar la formación de los titulados superiores y medios, actualizar los conocimientos de los que ya prestaban servicio en la Compañía y preparar a los que debían ocupar puestos de responsabilidad. Simultáneamente se elaboró un proyecto de organización de cursos de Enseñanza Universitaria en conexión con la Universidad a Distancia (UNED) y un convenio de colaboración con el Instituto de Ciencias de la Información (ICE) de la Universidad Politécnica de Madrid para preparar a los empleados que ejercían labores docentes.

En 1974, la CTNE festeja con sus directivos haber alcanzado cincuenta años, en Barcelona, y organiza una exposición histórica en el palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.

Por Decreto 318/1974, de 23 de enero, se concede la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort a Don José Antonio González-Bueno Ramognino, Abogado del Estado.

En 1975, la CTNE emprendió la tarea de ampliar las comunicaciones transatlánticas con nuevos sistemas. Así nacieron los proyectos de cable submarino TAT-6, TAT-7 y TAT-8 con amarre en Francia, Gran Bretaña y España, respectivamente. La CTNE participó como copropietaria en la construcción, conservación y operación del sexto cable telefónico transatlántico, TAT-6.

Las estaciones de satélites fueron un poderoso instrumento para desarrollar las transmisiones de televisión, con indudable impacto en la globalización de la comunicación y en el estrechamiento de vínculos entre la comunidad de habla hispana. La CTNE colaboró con RTVE en la implantación de la televisión por cable coaxial, mediante un contrato por el que se comprometió a realizar las instalaciones técnicas necesarias para la distribución de televisión por cable a cambio de una cuota de alquiler y otra de conservación por diez años, prorrogables por otros tantos. También en 1975, se adjudica a la CTNE el papel de estación terrestre receptora en el programa de propagación experimental con el satélite ATS-6 de la NASA. De esta forma las estaciones terrestres de Buitrago intervinieron en la misión de acoplamiento de las cápsulas Apolo-Soyuz, servicio de alta sofisticación con elevados beneficios.

Como filial de la CTNE, se crea SINTEL, especializada en instalaciones de redes urbanas.

A finales de 1975, comenzó a ponerse en servicio el teléfono de teclado multifrecuencia.

El 27 de febrero de 1976, José Antonio González-Bueno abandona la presidencia de la CTNE.

Posteriormente fue nombrado presidente del Consejo de Administración de Pioneer Concrete Hispania, S.A, cargo que ejerció hasta el 23 de septiembre de 1998. Seis días después, José Antonio González-Bueno y Ramognino falleció en Santander.

Más información

• Libro electrónico "Historia de Telefónica: 1924-1975. Primeras décadas: tecnología, economía y política"
• Libro electrónico "1924 1999 Setenta y cinco años de Telefónica"
• Artículo en adslzone.net "¿Cómo se organiza Telefónica? Estos son y han sido sus presidentes"
• Ficha en Colecciones en Red del Ministerio de Cultura y Deporte