Cristiano Augusto Bramão nació en Elvas (Portugal) en enero de 1840. A los 15 años se alistó en el 2º Regimiento de Artillería y en 1859 fue trasladado al Cuerpo Telegráfico, donde prestó servicio como telegrafista. En 1864 el Cuerpo Telegráfico fue desmilatirizado y pasó a pertenecer a los Telégrafos del Reino y, en calidad de Primer Oficial, donde dirigió, entre 1864 y 1869, las estaciones telegráficas de Setúbal, Coimbra, Elvas y la principal de Lisboa. Luego en el Departamento Técnico y de Material creó un 'Gabinete de Experiencias", sobre electricidad, aparatos telegráficos, adquisición de material, etc. donde surgirían el "Sistema Telegráfico Bramão" y el "Teléfono de pilas Bramão".

 

En 1874 Bramão presentó tres versiones de un aparato telegráfico innovador, que funcionaba con corriente alterna, los ciclos positivos transmitían los puntos y los negativos las rayas. De esta forma se aumentaba la velocidad de transmisión, haciéndolo ideal para las estaciones con alto tráfico. La revista francesa Annales Télégraphiques se hacía eco en ese mismo año del invento de Cristiano Bramão resaltando un mayor rendimiento que el aparato original de Morse y la reducción de consumo de cinta de papel. En el pabellón de la Dirección General de los Telégrafos Reales de Portugal en la Exposición Universal de Paris de 1878 se mostraban los prototipos de Hermann y Bramão que merecieron reconocimiento internacional. También se presentaron otros de sus inventos: dos galvanómetros y una mesa telegráfica de doble dirección de comunicaciones.

 

En 1877, poco después de que Graham Bell patentase el teléfono, Portugal fue uno de los primeros países en utilizarlo. Sin embargo, era necesario emplear las dos manos para su uso. Cristiano Augusto Bramão, en colaboración con Maximiliano Augusto Herrmann, diseñó el llamado teléfono de mesa Bramão que incorporaba por primera vez en el mundo el auricular y el micrófono en un mismo soporte de madera, lo que constituyó un referente mundial. No sólo dejaba las manos libres, sino que aumentaba al mismo tiempo el volumen del sonido. De las pruebas realizadas se comprobó que se podía hablar a 50 cm de distancia del micrófono y escuchar a algunos metros del auricular. Tras estos resultados satisfactorios, en 1879 se efectuaron con este terminal de Cristiano Bramão las primeras pruebas de conexión telefónica entre Lisboa, Bom Sucesso, Barreiro y Setúbal. En 1882 la guía telefónica de Lisboa tenía 22 abonados. Pero no sería hasta 1904 cuando se interconectaron las distintas redes de Lisboa y de Oporto.

 

La primera teleconferencia simultánea del mundo se llevó acabo con otro invento de Cristiano Augusto Bramão: el telégrafo-teléfono. La Revista de Obras Públicas y Minas publicó que con este aparato conversaron en simultáneo, interlocutores en Lisboa y en Bom Sucesso, Barreiro y Setúbal, en un circuito de 155 km en total.

 

Cristiano Augusto Bramão falleció en Lisboa el 19 de junio de 1881.