SEGOVIA TORRES, Rogelio
Descripción
Rogelio Segovia Torres [Villasequilla (Toledo), 1918 – Castellón de la Plana, 1972]. Ingeniero de Telecomunicación. Experto en Instrumentación Electrónica, Radioactividad, Mecánica Cuántica y Física Nuclear. Jefe de la Sección de Control e Instrumentación en la Junta de Energía Nuclear. Director del grupo de construcción del reactor EDF-3 de grafito-gas en Électricité de France. Catedrático de Electrónica en la Escuela de Telecomunicación y Director de la ETSIT de Madrid de 1966 a 1972. Su temprana experiencia en la Universidad de Standford le permitió innovar profundamente la docencia y la investigación en la Escuela, anteponiendo el compromiso del alumno con el aprendizaje, a las formalidades al uso. El prestigio alcanzado por los alumnos egresados de la Escuela se deriva en buena medida de aquel golpe de timón que Segovia dio en su etapa de Director. La Escuela ha reconocido su legado creando la 'Fundación Rogelio Segovia para el desarrollo de las telecomunicaciones', FUNDETEL.
Biografía
Rogelio Segovia Torres nació en Villasequilla (Toledo) el 16 de septiembre de 1918 en el seno de una familia rural. A los dos años de edad, su familia se trasladó a Madrid para emprender una pequeña actividad comercial con un establecimiento de mercería. Rogelio estudió en las Escuelas Pías, que serían incendiadas en julio de 1936. La mercería familiar fue saqueada también durante la guerra civil.
Segovia ingresó en el Cuerpo Técnico de Correos el 18 de julio de 1936 e, iniciada la guerra, precisamente ese día, evitó el reclutamiento alegando enfermedad. Finalizado el conflicto, empezó a trabajar como administrativo en los servicios centrales de la Dirección de Correos y Telégrafos de Madrid.
En marzo de 1940, Segovia presentó solicitud para participar en la convocatoria de ingreso en la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación. Aprobó todos los grupos de asignaturas en sólo 13 meses, simultaneando la preparación y después la carrera con su trabajo en Correos. En diciembre de 1946 completó sus estudios formando parte de la XIX promoción y en febrero de 1947 se le expidió el título de Ingeniero de Telecomunicación.
Inmediatamente se incorporó a la empresa Marconi, que abandonó mes y medio más tarde, al no ver satisfechas sus aspiraciones de investigación y desarrollo.
Ingresó a continuación en el Instituto Torres Quevedo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas como Auxiliar en Instrumentación Electrónica. En 1947 en el campo de la Electroacústica y al año siguiente en el de la Física Atómica, especializándose en Radioactividad, Mecánica Cuántica y Física Nuclear.
En octubre de 1948 se creó en España, con el mayor sigilo, la Junta de Investigaciones Atómicas, y su empresa instrumental EPALE realizó sus primeras actividades precisamente frente al Instituto Torres Quevedo, donde Segovia había sido nombrado ingeniero responsable del laboratorio de Física. Pronto EPALE invitó a Segovia a que se uniera como ayudante de investigación en Física, que él aceptó, solicitando en 1949 su excedencia en 'Torres Quevedo'. Asimismo cursó una solicitud de beca del Ministerio de Asuntos Exteriores para estudiar en la Universidad estadounidense de Stanford, que le fue concedida para el curso 1950-51. En Standford, Segovia amplió sus conocimientos de instrumentación electrónica y descubrió un nuevo planteamiento de la organización y gestión tanto de la enseñanza como de la investigación. Este aprendizaje resultó trascendental para la implantación que él impulsó a su regreso a España, atrasada y aislada de la comunidad científica internacional y de sus corrientes de investigación.
En 1955, un año antes de que se inaugurara en Calder Hall (Reino Unido) la primera central nuclear de generación eléctrica industrial en el mundo, Segovia, que había alcanzado el más alto nivel de Investigador de 1ª, fue comisionado por el INI (Instituto Nacional de Industria) a que asistiera 'in situ' a un curso de Ingeniería Nuclear.
También en 1955, Segovia y otros científicos españoles asistieron en Ginebra a la Conferencia Internacional de Científicos y Usuarios Civiles de la Energía Nuclear en el marco de la iniciativa de las Naciones Unidas 'Átomos para la Paz'. En 1959 fue designado por el INI para colaborar en un proyecto de centrales nucleares en París y un año después ya trabajaba en una oficina de proyectos de Électricité de France de forma tan sobresaliente que fue nombrado por sus colegas francesas director del grupo que estudiaba la construcción del reactor EDF-3 de grafito-gas.
Años más tarde, Segovia tuvo una activa participación, como no podía ser de otra manera, en la instalación de las tres primeras centrales nucleares en España, con tres tecnologías diferentes: Zorita (PWR), Santa María de Garoña (BWR) y Vandellós (grafito-gas).
Tras un recorrido por la instrumentación nuclear que le ocupó ocho años, decidió poner en práctica sus conocimientos sobre la organización moderna de la docencia y regresó a la Escuela de Telecomunicación opositando en septiembre de 1955 a una plaza de profesor numerario, siéndole encomendada la asignatura de Electrónica. Sin embargo, nada más tomar posesión de su plaza, solicitó un año de excedencia para asistir en Chicago a un curso de Ingeniería Nuclear en la School of Nuclear Science and Engineering del Argonne National Laboratory.
A su regreso a España, en mayo de 1956, fue nombrado Jefe de la Sección de Control e Instrumentación en la Junta de Energía Nuclear, puesto que tuvo que compatibilizar, a partir de septiembre, con la cátedra de Electrónica en la Escuela de Telecomunicación, de la que fue nombrado catedrático numerario en enero de 1958.
Desde su cátedra, Segovia quería renovar la figura del ingeniero, partiendo de un cambio de mentalidad en el estudiante, quien debía perseguir la información, casi siempre en inglés, de los últimos avances en telecomunicación y desarrollar en el laboratorio sus propias experiencias. El laboratorio en la Escuela de la calle Conde de Peñalver no reunía las condiciones de modernidad exigibles. Segovia apoyó la propuesta del director de la Escuela, Emilio Novoa, para construir un nuevo edificio para la Escuela en el Campus de la Ciudad Universitaria de Madrid, que se inauguró en 1965. Gracias, en buena medida, a sus vínculos con EEUU, Segovia consiguió para el nuevo laboratorio electrónico la denominada American Help, consistente en la dotación de 70 puestos de trabajo, equipados con generadores de señales, osciloscopios, fuentes de alimentación, etc.
En abril de 1966 Emilio Novoa cesó, al superar la edad de jubilación, como Director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación, y el claustro de profesores convocó unas elecciones para nombrar una terna que se sometería a la consideración del Ministerio de Educación y Ciencia. Figuraba en primer lugar Narciso Redondo quien, al recibir el nombramiento, renunció. En segundo lugar figuraba Rogelio Segovia que consecuentemente fue nombrado Director de la Escuela.
Aportó su energía y conocimientos tanto en la ampliación de la Escuela como en una nueva metodología de enseñanza e investigación, que rompía los moldes de la docencia tradicional. Fue toda una innovación pedagógica en sí, quebrando la tradición educativa muy conservadora hasta el momento. Antepuso el compromiso del alumno con el aprendizaje a las formalidades al uso. No había vigilantes en los exámenes y se permitían los libros durante su realización. El objetivo era que el alumno supiese solucionar el problema. En el aula el alumno podía formular preguntas al profesor e incluso levantarse para exponer una duda ante la pizarra.
La biblioteca de la Escuela empezó a llenarse con libros en versión original de las universidades de Harvard, Berkeley, Stanford e incluso Moscú. Y por primera vez en la Universidad española, la Escuela adoptó un curriculum flexible con puntos de cualquier Facultad.
Es incuestionable que el prestigio alcanzado por los alumnos egresados de la Escuela se deriva de aquel golpe de timón que Segovia dio en su etapa de Director. La creación de la rama del IEEE en Madrid así como la potenciación de las becas Fullbright fueron reflejo y guía de la integración de la Escuela en la comunidad internacional, como lo reconoció el gobierno francés nombrándole Membre de l'Ordre des Palmes Académiques. Los laboratorios alcanzaron una dimensión en equipamiento envidiable por otros centros en Europa. En ellos nacieron el primer láser, el primer transistor, el primer circuito integrado y el primer ordenador en España. El primer libro sobre semiconductores publicado en España también se redactó en la Escuela.
La Escuela ha reconocido la obra de Segovia creando la 'Fundación Rogelio Segovia para el desarrollo de las telecomunicaciones', FUNDETEL, con el mismo espíritu que él impulsó: realizar, promover, apoyar y gestionar las actividades de docencia, innovación tecnológica y extensión cultural de la Universidad en el ámbito de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Con esta visión, Segovia definió los avances de la telecomunicación en el discurso de apertura del curso académico 1971-72, bajo el título 'La explosión de las Telecomunicaciones'.
Aunque sólo pudo ser durante un año, Rogelio Segovia participó en el proyecto de Telefónica de creación, en 1971 y a través de ENTEL, del nuevo servicio de asistencia técnica a otros países, TELIBER-CONSULT, germen de la futura expansión internacional de la empresa.
Este resumen biográfico de Rogelio Segovia quedaría incompleto sin resaltar el apoyo continuo a lo largo de su carrera de su esposa Carmen Pérez (Tita), con quien se casó en 1948, y que le dio ocho descendientes.
Rogelio Segovia falleció de un derrame cerebral, a la edad de 53 años, en Castellón de la Plana, el 5 de septiembre de 1972.
Más información
- "La persona". Mónica Segovia. Revista Fundetel. Nº 3.
- "El director". Ricardo Valle. Revista Fundetel. Nº 3
- "El profesor". Antonio Luque. Revista Fundetel. Nº 3.
- "Los primeros directores de la nueva Escuela. Vicente Alcober". Cuadernos de la Historia de las Telecomunicaciones. ETSIT. Universidad Politécnica de Madrid.
- Artículo de Manuel Avendaño Gascón "Una visión de la historia de Telefónica por y para los Ingenieros de Telecomunicación"