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ADER, Clément
ADER, Clément

Descripción

Clément Ader nació en Muret (Francia) en 1841. Ingeniero francés, inventor y autodidacta. Destacó por sus múltiples inventos, en los campos de las telecomunicaciones y la aeronáutica. Impulsor de la telefonía, aportó mejoras en los primeros aparatos telefónicos e inventó el teatrófono. Fue el descubridor del efecto estereofónico. También destacó como pionero de la aviación.

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1870 | 1880 | 1890 | ADER | Empresa | Teléfono | Telégrafo
Biografía

Clément Ader nació en Muret, Haute Garonne (Francia) el 4 de febrero de 1841. Ingeniero autodidacta en los campos eléctrico y mecánico. Se diplomó en ingeniería eléctrica en el Instituto Assiot en 1861 y trabajó en los ferrocarriles franceses hasta 1866.

Ader un pionero de la aviación:

Siempre le entusiasmó la aviación. Desde su niñez empezó a estudiar el vuelo de los pájaros y de los murciélagos, que incluso capturaba y guardaba en instalaciones construidas en su propia casa y su interés era lograr imitar su vuelo algún día. En 1855, a la edad de 14 años, realizó su primer invento, una gran cometa capaz de soportar en el aire a una persona adulta. El dispositivo disponía de alas formadas por dos palos y una vistosa tela. Ese mismo año se lanzó con su cometa desde lo alto de una colina de Muret, en las proximidades de Toulousae. Fue su primer vuelo.

En 1868 registró una patente de mejora de los velocípedos (vehículos formados por un caballete y dos o tres ruedas que movía con los pies la persona que iba montada en él).  Durante la guerra franco-prusiana (1870-1871), con sus propios medios, construyó un dispositivo formado por un velocípedo con ruedas de caucho y un globo, que, al finalizar la contienda, regaló a la ciudad de Toulouse.

Ader es recordado como un pionero de la aviación. Su proyecto era conseguir una máquina con una fuerza ascensional que contrarrestase la de la gravedad y el peso de los materiales utilizados, es decir que, aun siendo más pesado que el aire, pudiese elevarse del suelo por sí mismo.
 
Entre 1886 y 1889 desarrolló y construyó un aparato que denominó Eole, dios griego de los vientos.  Inicialmente, en 1873, había realizado un planeador en forma de pájaro y recubierto de plumas de oca. Las innovaciones posteriores en el proyecto llevaron a la incorporación al dispositivo de una máquina de vapor, así como una hélice y alas articuladas, inspirándose en los murciélagos.  El prototipo del Eole era una especie de cometa motorizada con una hélice bambú de cuatro palas y alas articuladas, replegables y elásticas, que recubrían una armazón de madera, y tenía una envergadura de 14 metros y un peso total de 300 kg, piloto incluido.  Reposaba sobre cuatro ruedas, una de ellas más adelantada para impedir que el aparato volcase. No poseía controles, salvo los del motor y las alas.

Fue probado el 9 de octubre de 1890 en el Castillo de Seine-et-Marne. Este dispositivo consiguió volar solo unos 50 metros a unos 20 centímetros del suelo. La utilización del motor de vapor no permitía un vuelo sostenido ni controlable. No obstante, el corto vuelo de Ader era la primera demostración de que una máquina más pesada que el aire podría elevarse desde el suelo por sí misma. El día de la prueba sólo estaban presentes el inventor, sus dos ayudantes Eloi Vallier y Espinosa, y la señora Péreire, dueña del castillo, con su familia y una amiga. Ader pidió a los asistentes que por el momento guardasen silencio, aunque él mismo, el 12 de octubre, escribió al fotógrafo Félix Nadar, amigo suyo, para comunicarle el éxito. Al patentarlo en 1890, le aplicó por primera vez el término "avión", acrónimo de "Appareil ailé pour la navigation a érienne.”
 
A pesar del escaso éxito Clément Ader siguió con innovaciones en su dispositivo y en 1897 ensayó el Avión III. El Ministerio de la Guerra francés había establecido unos requisitos a cumplir en las pruebas, para comprobar que el aparato era gobernable. Estos requisitos no se alcanzaron y el proyecto quedó en el olvido. 

Ader y las telecomunicaciones:

En 1876 abandonó su trabajo en la administración de puentes y calzadas del gobierno francés, para dedicarse a sus aficiones. Se trasladó a París y se dedicó a las telecomunicaciones. 

En 1878, Ader introdujo mejoras en el teléfono, recientemente patentado por Alexander G. Bell.  En 1880, participó en la instalación de la primera red telefónica parisina. Colaboró con componentes ideados por él, en la instalación de la primera línea privada de teléfonos de la ciudad. 

Realizó un sistema de teledifusión, invento que llamó el Théâtrophone , que fue presentado en la Exposición Internacional de la Electricidad de 1881 en París y tuvo un éxito enorme. Se trataba de un sistema de transmisión telefónica que constaba de dos canales y que permitía a través de dos receptores, uno por oído, dar una idea exacta a los oyentes de la posición de los actores en el escenario, la orquesta y los aplausos del público. Construyó un micrófono ultrasensible y supuso el descubrimiento del efecto estereofónico. El 9 de agosto 1881, el sistema instalado por la Société Générale des Téléphones, utilizando doce de estos micrófonos logró transmitir los sonidos de la Ópera de París, vía líneas instaladas por las alcantarillas parisienses, hasta el hall de exposiciones del Palacio de la Industria. Hasta 48 oyentes podían oír la ópera, utilizando dos receptores, uno para cada oído. Se trató de la primera difusión del sonido de un espectáculo a distancia. Cada escena costaba 5 francos de la época.

El  “Teatrófono” nuevamente se mostró en 1889 en la Exposición Universal de París, utilizando receptores a modo de trompetas para hacer llegar la música a todo el público presente.

Se hicieron pruebas de transmisión de conciertos por teléfonos a distancias largas, como París a Bruselas en 1887 y París a Londres en 1891. En 1893 se instaló en Budapest un servicio múltiple que incluía conciertos, conferencias y noticias.

En 1890, Ader creó una empresa comercial, la Société du Théâtrophone, en París, que suministraba, vía telefónica, la música de algunos teatros, utilizando teléfonos especiales con fichas. Estaban instalados en hoteles, cafés y domicilios particulares. Servicio que se mantuvo hasta 1920.

La patente reportó a Ader elevados ingresos y su uso se extendió por gran parte del mundo. Perduró hasta 1926 en Moscú y 1937 en París. Con el avance de las ondas hertzianas llegó el final del “Teatrófono”.

También, desde 1887 hasta la primera década de 1900, el campo de la telegrafía submarina fue objeto de sus experiencias. Destaca el diseño de un sistema de recepción que se basaba en un haz luminoso incidiendo sobre una placa fotográfica. Sistema que superó la prueba en el cable submarino transatlántico entre Brest y Saint-Pierre-et-Miquelon.

En 1903 ideó un motor de automóvil V8 para el Rally París-Madrid de los que produjo unas pocas unidades que tuvieron relativo éxito.

A partir de 1905 se retiró a su población natal, Muret. Dedicado a escribir sobre la aviación, en 1909 publicó La Aviación Militar, libro muy popular en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial.

Ader recibió importantes distinciones, destacando las siguientes:
  • En 1880: Prix Vaillant. Académie des Sciences de France.
  • En 1881: Officier de la Légion d'Honneur.
  • En 1922: Commandeur de la Légion d’Honneur.

El lugar de ensamblaje de los AIRBUS 330 y 340 en la fábrica de Toulouse lleva el nombre de Clément Ader.

Clément Ader falleció en Toulouse el 5 de mayo de 1925.

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