Giovanni Caselli nació el 25 de abril de 1815 en Siena (Toscana). Estudió Física y Literatura en Florencia y a los 21 años tomó los hábitos eclesiásticos como diácono. Enseñó en las escuelas de Siena Historia y Literatura.

 

En 1841 se trasladó a Parma (Módena), para ejercer de tutor de los hijos del Conde de San Vitale. En 1849 Caselli participó en unas manifestaciones a favor de la anexión del ducado de Módena al reino del Piamonte, trampolín inicial para la futura unificación italiana, y fue expulsado del Ducado, trasladándose a Florencia, donde, con los ahorros acumulados en su estancia en Módena, retoma sus estudios de Física dedicándose a investigar el sincronismo entre dos estaciones telegráficas distantes que permitiese la transmisión de imágenes y cartas.

 

En 1855 logró los primeros resultados prácticos que le permitieron recibir una ayuda financiera que aplicó a la creación de una pequeña sociedad para la construcción de un transmisor y de un receptor, acoplables a los líneas telegráficas en servicio. Caselli estudió experiencias previas, para la transmisión de escritos, desarrolladas por el físico escocés Alexander Bain en 1848 y por el suizo Athanasiusm en 1850, sin éxito por pérdida de sincronismo entre el aparato emisor y el receptor.

 

En 1856 G. Caselli consigue construir un aparato, que denomina pantelégrafo, es decir telégrafo universal, que proporcionó la transmisión estable de documentos a distancia.

 

Original de la primera imagen transmitida

 

Resultado de la primera imagen recibida a distancia

 

En el pantelégrafo emisor se escribía una imagen utilizando una pluma de tinta corriente sobre un papel plateado. Este original se colocaba en una base curva sobre la que se desplazaba una punta de platino en sentido horizontal, similar a un barrido o "escaneo". De esta forma la punta detectaba zonas conductoras, las de la hoja plateada y zonas no conductoras, que correspondían a donde había tinta. La punta de platino estaba conectada a una línea telegráfica que transmitía a la estación receptora momentos de conducción y no conducción que eran reproducidos fielmente en un papel con tratamiento químico, que estaba situado en una base curva similar a la del emisor y sobre el que desplazaba otra punta o estilete de la misma manera. El papel tratado químicamente era descompuesto en las zonas de conducción eléctrica, cambiando de color y reproduciendo de esta forma los dibujos originales.

 

 

A fin de lograr una perfecta sincronización entre el transmisor y el receptor, Caselli se trasladó a la capital francesa donde mostró su pantelégrafo al físico Foucault, quien le presentó al constructor de motores eléctricos Fremont. Este constructor y Caselli perfeccionaron el pantelégrafo entre 1857 y 1861.

 

El pantelégrafo llamó la atención del emperador Napoleón III al ver una demostración y de nuevo Caselli contó con la ayuda de un aristócrata para poner en marcha una línea experimental. Se realizó un primer ensayo entre las ciudades de París y Amiens, separadas a una distancia de 145 kilómetros. En 1860 el compositor Gioachino Rossini, gracias al pantelégrafo pudo transmitir una página de una de sus partituras desde París.

 

La aplicación más utilizada del pantelégrafo era la verificación de la firma en transacciones bancarias.

 

Caselli patentó su pantelégrafo, precursor del fax, en 1861 (EP2532) en Europa y en 1863 en Estados Unidos (Nº37563). En 1864 el Gobierno francés decretó la utilización del pantelégrafo en las líneas telegráficas nacionales. Un año después se construyó una línea de París a Lyon, que en 1867 contaba con cuatro pantelégrafos, capaces de transmitir un centenar de telegramas por hora. En este mismo año la Asamblea Legislativa Francesa y el Consejo de Estado autorizaron la construcción de una línea permanente entre París y Marsella.

 

El emperador Napoleón III propuso a Caselli la ciudadanía francesa para que se hiciese cargo de la Inspección General y Coordinación de los Servicios Telegráficos franceses. Aunque G. Caselli rechazó el ofrecimiento, el Gobierno francés le concedió el título de caballero de la Légion d'Honneur.

 

En la primera Exposición Nacional del Reino de Italia que tuvo lugar en Florencia en 1861, G. Caselli presentó algunos pantelégrafos en funcionamiento, que más tarde se instalaron en la línea telegráfica entre Florencia y Livorno. El rey de Italia Vittorio Emanuele II otorgó a G. Caselli las insignias de la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro.

 

En 1863 el gobierno inglés autorizó la instalación de una línea entre Londres y Liverpool por un período de cuatro meses hasta el advenimiento de la crisis económica. En 1864 se empleó el pantelégrafo para el intercambio de mensajes entre las residencias imperiales de Moscú y San Petersburgo.

 

Tras la derrota francesa en la primera batalla de Sedan en 1870 y tras el asedio de París por los prusianos, el servicio con pantelégrafos quedó definitivamente interrumpido.

 

Considerado como un medio adecuado para la transmisión de ideogramas, se realizaron algunas instalaciones en China en 1885.

 

G. Caselli inventó también un instrumento para medir la velocidad de las locomotoras, que bautizó como cinemógrafo, una prensa hidráulica y un sistema de mando electromagnético para el timón de las embarcaciones.

 

Decepcionado por el escaso progreso del pantógrafo, Caselli regresa a Siena donde es nombrado director general de las escuelas públicas.

 

El inventor falleció el 5 de octubre de 1891 en la sede del Arzobispado de Florencia.