NICOLÁI, Nélio José
Descripción
Nélio José Nicolái [Belo Horizonte (Brasil), 1940 – Brasilia (Brasil), 2017]. Diplomado electrotécnico e inventor. En 1977 creó el identificador de llamadas entrantes en telefonía móvil que, en 1980, registró en Brasil como Sistema BINA (acrónimo de “abonado B Identifica Número del A”). La patente le fue reconocida en 1997, pero solo tras largos años en procesos judiciales, consiguió un pago muy inferior al que le correspondería por sus regalías.
Biografía
Nélio José Nicolái nació en Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais (Brasil), el 27 de abril de 1940. Su padre era uno de los fundadores del Cruzeiro Esporte Clube, en el que Nélio José jugó hasta los 21 años. A esa edad abandonó el fútbol y decidió realizar un curso técnico.
Se matriculó en el curso de Electrotecnia impartido en el Centro Federal de Educación Tecnológica de Minas Gerais (CEFET-MG). En la década de 1970 se mudó a Brasilia para trabajar en Telebrasilia, el operador estatal de la empresa nacional de servicios telefónicos Telebrás. Allí, en 1977, desarrolló un sistema para identificar las llamadas telefónicas entrantes. Nicolái denominó a su sistema con el acrónimo BINA ("B Identifica el Número de A"). Para probar su prototipo funcional, lo adaptó a una calculadora, que mostraba el número del abonado entrante y lo imprimía sobre una bobina de papel. Telebrasilia consideró el invento como propio, pero no lo incorporó a su planta, porque consideraba que “identificar el número de los que hicieran una llamada sería una invasión a la privacidad”. Sin embargo, a modo de reconocimiento, la empresa lo eligió como operario modelo en dos ocasiones.
Más tarde, Nicolái instaló cuatro de sus identificadores de llamadas en un edificio de apartamentos, convenciendo a la comunidad de que serían una buena herramienta contra las bromas telefónicas que sufrían por parte de algunos vecinos. El éxito fue rotundo y animó a Nélio José Nicolái a registrar la patente del dispositivo en 1980.
En 1984, Telebrasilia lo despidió ante su insistencia en que se utilizase su dispositivo, puesto que estaban convencidos de que no tendría demanda alguna en el mercado.
Nicolái desarrolló una segunda versión del BINA, que ya llamó identificador de llamadas y un dispositivo complementario de llamadas en espera. Él y algunos de los antiguos empleados de Telebrasilia viajaron a Canadá pertrechados de documentación técnica y prototipos, que inexplicablemente se extraviaron. Poco tiempo después, la patente de un dispositivo similar al de Nicolái fue registrada en Canadá y en Estados Unidos. En 1986 Bell Canadá realizaba ya las últimas pruebas y en 1988 se comercializaba y expandía mundialmente.
El 7 de julio de 1992 el INPI (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) de Brasil registró el dispositivo BINA con el número 92026249. Al mes siguiente, el 6 de agosto, con el número 92031099, registró el sistema de la señal de advertencia en los teléfonos ocupados para llamadas entrantes, o llamadas en espera. Nicolái había modificado su dispositivo BINA denominándolo identificador de llamadas, lo que se tradujo en la suspensión de la licencia de uso del BINA.
Inesperadamente, en 1996, la WIPO (World Intellectual Property Organization) otorgó una medalla a Nélio José Nicolái.
Y, en 1997, cinco años después de haberla solicitado, el INPI concedió a Nicolái la patente del BINA, sin que ello impidiese la utilización de la idea, pero obligaba a que se pagase a su inventor las regalías correspondientes por su uso. Entonces algunos fabricantes de dispositivos similares propusieron a Nicolái comprarle su derecho a los royalties para que pudieran disponer de la patente completa. Él rechazó las ofertas y reclamó al INPI impusiese sus derechos como legítimo inventor en el ámbito internacional. Se inició así un largo proceso judicial de apelaciones y negociaciones, que concluyó tras 20 años, cuando el Juzgado 2° Civil del Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Territorios determinó, en decisión preliminar y sin realizar peritaje, que el operador que utilizase su dispositivo indemnizaría al inventor con el 10% de las ganancias logradas por el servicio de identificación de llamadas a los usuarios del dispositivo.
Nicolái reclamó a los operadores brasileños de telefonía móvil, Claro, con Carlos Slim como accionista, y Vivo, del grupo Telefónica, el pago por sus derechos de patente. Nicolái emprendió otro proceso de litigios con ambos operadores.
Finalmente Claro ofreció pagar el 0,25 por ciento de sus reclamaciones por derecho de patente a Nicolái, quien se vio obligado a aceptarlo, ya que el coste de tantos años litigando le forzó a vender prácticamente todos sus bienes. El acuerdo alcanzado con Claro le permitió comprarse una mansión en el Lago Norte y sustituir su vieja furgoneta VW Saveiro 2000 por un Mercedes nuevo. Vivo rechazó acordar con Nicolái y decidió aguardar un fallo final sobre la validez de la patente.
Nélio José Nicolái registró 41 patentes en el INPI con muy variadas funciones, desde lectores ópticos para personas con discapacidad visual, hasta sistemas de protección contra la clonación de tarjetas de crédito.
Nicolái recibió numerosas distinciones:
Nélio José Nicolái nació en Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais (Brasil), el 27 de abril de 1940. Su padre era uno de los fundadores del Cruzeiro Esporte Clube, en el que Nélio José jugó hasta los 21 años. A esa edad abandonó el fútbol y decidió realizar un curso técnico.
Se matriculó en el curso de Electrotecnia impartido en el Centro Federal de Educación Tecnológica de Minas Gerais (CEFET-MG). En la década de 1970 se mudó a Brasilia para trabajar en Telebrasilia, el operador estatal de la empresa nacional de servicios telefónicos Telebrás. Allí, en 1977, desarrolló un sistema para identificar las llamadas telefónicas entrantes. Nicolái denominó a su sistema con el acrónimo BINA ("B Identifica el Número de A"). Para probar su prototipo funcional, lo adaptó a una calculadora, que mostraba el número del abonado entrante y lo imprimía sobre una bobina de papel. Telebrasilia consideró el invento como propio, pero no lo incorporó a su planta, porque consideraba que “identificar el número de los que hicieran una llamada sería una invasión a la privacidad”. Sin embargo, a modo de reconocimiento, la empresa lo eligió como operario modelo en dos ocasiones.
Más tarde, Nicolái instaló cuatro de sus identificadores de llamadas en un edificio de apartamentos, convenciendo a la comunidad de que serían una buena herramienta contra las bromas telefónicas que sufrían por parte de algunos vecinos. El éxito fue rotundo y animó a Nélio José Nicolái a registrar la patente del dispositivo en 1980.
En 1984, Telebrasilia lo despidió ante su insistencia en que se utilizase su dispositivo, puesto que estaban convencidos de que no tendría demanda alguna en el mercado.
Nicolái desarrolló una segunda versión del BINA, que ya llamó identificador de llamadas y un dispositivo complementario de llamadas en espera. Él y algunos de los antiguos empleados de Telebrasilia viajaron a Canadá pertrechados de documentación técnica y prototipos, que inexplicablemente se extraviaron. Poco tiempo después, la patente de un dispositivo similar al de Nicolái fue registrada en Canadá y en Estados Unidos. En 1986 Bell Canadá realizaba ya las últimas pruebas y en 1988 se comercializaba y expandía mundialmente.
El 7 de julio de 1992 el INPI (Instituto Nacional de Propiedad Industrial) de Brasil registró el dispositivo BINA con el número 92026249. Al mes siguiente, el 6 de agosto, con el número 92031099, registró el sistema de la señal de advertencia en los teléfonos ocupados para llamadas entrantes, o llamadas en espera. Nicolái había modificado su dispositivo BINA denominándolo identificador de llamadas, lo que se tradujo en la suspensión de la licencia de uso del BINA.
Inesperadamente, en 1996, la WIPO (World Intellectual Property Organization) otorgó una medalla a Nélio José Nicolái.
Y, en 1997, cinco años después de haberla solicitado, el INPI concedió a Nicolái la patente del BINA, sin que ello impidiese la utilización de la idea, pero obligaba a que se pagase a su inventor las regalías correspondientes por su uso. Entonces algunos fabricantes de dispositivos similares propusieron a Nicolái comprarle su derecho a los royalties para que pudieran disponer de la patente completa. Él rechazó las ofertas y reclamó al INPI impusiese sus derechos como legítimo inventor en el ámbito internacional. Se inició así un largo proceso judicial de apelaciones y negociaciones, que concluyó tras 20 años, cuando el Juzgado 2° Civil del Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Territorios determinó, en decisión preliminar y sin realizar peritaje, que el operador que utilizase su dispositivo indemnizaría al inventor con el 10% de las ganancias logradas por el servicio de identificación de llamadas a los usuarios del dispositivo.
Nicolái reclamó a los operadores brasileños de telefonía móvil, Claro, con Carlos Slim como accionista, y Vivo, del grupo Telefónica, el pago por sus derechos de patente. Nicolái emprendió otro proceso de litigios con ambos operadores.
Finalmente Claro ofreció pagar el 0,25 por ciento de sus reclamaciones por derecho de patente a Nicolái, quien se vio obligado a aceptarlo, ya que el coste de tantos años litigando le forzó a vender prácticamente todos sus bienes. El acuerdo alcanzado con Claro le permitió comprarse una mansión en el Lago Norte y sustituir su vieja furgoneta VW Saveiro 2000 por un Mercedes nuevo. Vivo rechazó acordar con Nicolái y decidió aguardar un fallo final sobre la validez de la patente.
Nélio José Nicolái registró 41 patentes en el INPI con muy variadas funciones, desde lectores ópticos para personas con discapacidad visual, hasta sistemas de protección contra la clonación de tarjetas de crédito.
Nicolái recibió numerosas distinciones:
- Certificado y medalla de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI / OMPI) y sello de la serie Invenciones Brasileñas, otorgado por el Ministerio de Comunicaciones.
- Título de Gran Maestre de la Orden del Mérito de las Comunicaciones.
- Medalla al Mérito Irineu Marinho.
- Medalla Roberto Simonsen (Patrón de la Industria).
- Medalla al Mérito Santos Dumont.
- Honor al Mérito de la Ciudad de Belo Horizonte.
- Ciudadano honorario de Brasilia.
- Sello postal conmemorativo.
Nélio José Nicolái sufrió un accidente cerebral vascular a mediados del año 2017 del que se estaba recuperando, pero poco después tuvo complicaciones pulmonares que desembocaron en su fallecimiento el 11 de octubre de 2017, a los 77 años de edad, en Brasilia.
Más información
- Artículo "El inventor de Bina dice que tiene 185 mil millones para recibir" en Folha de S.Paulo
- Artículo "Inventor do Bina, Nélio Nicolai morre em Brasília aos 77 anos" en globo.com
- Artículo "La historia del brasileño que creó el identificador de llamadas" en infobae.com
- Artículo "Otra historia de patentes, el brasileño que pudo ser multimillonario" en ITespresso.es
- Biografía en "People Pill"
