CERVERA BAVIERA, Julio
Descripción
Julio Cervera Baviera (Segorbe (Castellón), 1854 – Madrid, 1927). Ingeniero y militar. Inventó un sistema de telegrafía sin hilos. El comandante Cervera patentó inventos en España, Estados Unidos y varios países europeos. Fundó la primera institución de educación a distancia en España.
Biografía
Nació el 26 de enero de 1854 en Segorbe (Castellón). Realizó sus estudios de primera y segunda enseñanza en su ciudad natal, tras los cuales accedió a la Universidad de Valencia comenzando la carrera de Ciencias Físicas y Naturales en 1871, que abandonó transcurridos los dos primeros años, para ingresar en 1874 en la Escuela Militar de Caballería de Valladolid, donde terminó al año siguiente sus estudios como primero de su promoción. En 1878 fue admitido en la Academia de Ingenieros del Ejército en Guadalajara, donde se graduó en 1882 como teniente y se inició en la masonería. Tras sus primeros destinos en Zaragoza y Barcelona, se casa en 1883 con María de los Desamparados Jiménez Baviera con la que tendría tres hijos. Al año siguiente viajó a Marruecos con el objeto de ampliar sus estudios geográficos militares, escribiendo más tarde las crónicas de este viaje en un libro titulado Expedición geográfico-militar al interior y costas de Marruecos.
Ascendido a Capitán en 1885, viaja de nuevo a África, esta vez en una expedición al Sáhara Occidental para la cual se le concedió comisión de servicio y que culminó con la publicación en 1887 de su libro Viaje de exploración por el Sáhara Occidental: Estudios geográficos.
En 1894 fue nombrado ayudante de campo de Manuel Macías, a quien siguió al ser designado éste Capitán General de Canarias, trasladándose a vivir a las islas, donde colaboró en varios proyectos de ingeniería fuera del ámbito militar, destacando entre ellos, el alumbrado de Santa Cruz de Tenerife.
En 1896 regresa a la península con Macías, al lado del cual permaneció como ayudante de campo tras la designación de éste como Comandante en Jefe del Primer Cuerpo de Ejército con sede en Valladolid. Cervera viajará entonces en comisión durante dos meses a Francia, Alemania y Suiza.
Al ser nombrado Manuel Macías como Gobernador y Capitán General de Puerto Rico, Cervera siguió ligado a éste, participando en la Guerra Hispano-americana en 1898, donde se destacó en la defensa del Gamaní.
El 27 de marzo de 1899, Marconi, que instalara una estación en Wimereux (Francia), cerca de Boulogne-sur-mer, a orillas del canal de la Mancha, enlazó ésta con otra situada a 50 km de distancia en el lado inglés, en el faro de South Foreland, cerca de Dover. La repercusión internacional de este éxito fue muy grande y numerosas personalidades y delegaciones de gobiernos desfilaron por aquellos lugares, interesándose por el nuevo invento. Las autoridades militares españolas enviaron como observador a Julio Cervera Baviera.
Tras su regreso a España, Julio Cervera cesa como ayudante de campo del General Manuel Macías y el 31 de agosto de 1899 solicitó su primera patente por un "Procedimiento mecánico y químico a la vez para transmitir y recibir ondas eléctricas a distancia, con objeto de producir señales y movimientos de aparatos o máquinas, mediante el uso de aparatos especiales que se reivindican". Por el Ministerio de Fomento se concedió el 20 de septiembre de 1899 patente de invención con el número 24717. En septiembre presentó al Ministro de Guerra una memoria informativa de sus progresos en telegrafía sin hilos y de las posibles aplicaciones de las ondas hertzianas a la defensa.
El 6 de diciembre de 1899, en los locales que ocupaba el Batallón de Telégrafos dentro del Cuartel de la montaña, ante la Reina Regente, María Cristina de Habsburgo-Lorena; su hijo Alfonso XIII; Marcelo Azcárraga Palmero, Ministro de la Guerra; Antonio Ziriza Sánchez, Capitán General de Castilla la Nueva; todos los jefes y oficiales de los cuerpos de ingenieros de la guarnición y otros asistentes, se efectuó una demostración del sistema de telegrafía sin hilos inventado por Julio Cervera. Con él ya se habían realizado ensayos a la distancia de 10 km. Cervera pretendía también aplicar la telegrafía sin hilos a la explosión de minas a larga distancia.
El 11 de diciembre de 1899 se confiere a Julio Cervera una comisión de servicio para Madrid, Andalucía, Valencia y Ceuta para efectuar prácticas de telegrafía sin hilos con sus aparatos, hasta finales de Julio de 1900. En agosto de ese año sería nombrado Comisario Regio Director de la Escuela Superior de Artes e Industrias de Madrid en el que cesaría en abril de 1901, reincorporándose entonces al ejército que le adscribe a la Comisión de de Telegrafía sin Hilos, la cual desarrolló sus trabajos entre 1901 y 1903.
El recién nombrado Director General de Correos y Telégrafos, Vicente Cabeza de Vaca y Fernández de Córdoba (Marqués de Portago), estudiaba a finales de 1900 el medio de poner en comunicación mediante el telégrafo sin hilos a todas las islas de los archipiélagos: Canarias y Baleares. Para lo cual inició contactos con Ducretet en Francia y Marconi en Inglaterra. No obstante, se esperó el resultado de los ensayos del Sistema de Cervera, que en febrero de 1901 trabajaba en el enlace de la península con las Islas Baleares, al que se decidió dar preferencia por ser su invento enteramente nacional.
En los meses de mayo, junio y julio de 1901, Julio Cervera Baviera realizó los ensayos de telegrafía sin hilos entre las estaciones instaladas en Ceuta y Tarifa con el sistema radiotelegráfico de su invención. La Comisión encargada de las experiencias la componían: el jefe del batallón de Telégrafos, Teniente coronel Lorenzo Gallego Carranza; el comandante Julio Cervera; y los tenientes Antonio Peláez-Campomanes García de Miguel; y Tomás Fernández Quintana. Les acompañaba una sección de soldados telegrafistas con dos cabos y dos sargentos. El 12 de enero de 1902, tras los ensayos y detenidos estudios, había empezado a funcionar la comunicación de telegrafía sin hilos del sistema Cervera entre las estaciones militares de Ceuta y Tarifa.
A principios de enero de 1902, en las páginas del diario madrileño El País (diario republicano de la época), se inserta una crónica, publicada en dos partes, escrita por el corresponsal del periódico en París, Isidoro López Lapuya, en la que se relata la intención del ingeniero austriaco, nacionalizado francés, Víctor Popp, de introducir en la Marina de guerra española la telegrafía sin hilos. En la misma se expone, a modo de crítica hacia las autoridades españolas, el que el intento de la sociedad francesa que representa Popp cuente con la autorización para traer a España aparatos fabricados por la casa Rochefort en los que se adheriría una chapa con la siguiente inscripción: «Systeme de la Societé Française des telegraphes et teléphones sens fil (Brevet Rochefort)». Se cuestiona por el corresponsal tal consentimiento que argumenta es poco favorable a la economía del país pues en lugar de adquirir los aparatos a la empresa de Popp sería más barato hacerlo directamente a la casa fabricante de los mismos, la de Octavio Rochefort Lucay, ahorrándose así la comisión y beneficio que tendrá que pagar de más en la forma por la que se ha optado. Rochefort construía las estaciones radiotelegráficas que se instalaban en los buques de guerra de la Marina Francesa.
El 29 de enero de 1902, Julio Cervera solicitó su última patente, la número 29197 con la siguiente denominación: "Aparato trasmisor y receptor de señales por medio de oscilaciones electro-magnéticas" que representó la versión más actualizada de sus aparatos, después de las cinco actualizaciones que había registrado desde 1899.
El 22 de marzo de 1902, se constituye en Madrid la Sociedad Anónima Española de Telegrafía y Telefonía Sin Hilos con objeto de instalar en España la telegrafía sin hilos. Julio Cervera, Director técnico, trabajaba en el proyecto del ministerio de la gobernación para establecer la comunicación entre la península y Baleares. Como todo o casi todo el material había tenido, hasta la fecha, que construirse en el extranjero por carecer en nuestro país de elementos industriales para ello, Cervera formó su sociedad, con el propósito de fabricar en España todos los aparatos principales y accesorios necesarios para su sistema. A tal efecto montó en Madrid sus talleres mecánicos. Julio Cervera había declarado también que "la telegrafía no es la aplicación más importante de su sistema, y actualmente se halla construyendo dos aparatos completamente nuevos para otras aplicaciones más importantes". El comandante Cervera había obtenido patente de sus inventos en España, Estados Unidos y varios países europeos.
La Energía Eléctrica publica un número extraordinario con motivo de la coronación de Alfonso XIII en el que se incluye un artículo de Julio Cervera titulado La última patente de invención del Comandante Cervera Baviera.
El 7 de junio de 1902, Julio Cervera visitó al Ministro de Marina, el liberal Cristóbal Colón de la Cerda y Gante (Duque de Veragua), con objeto de ultimar los detalles para llevar a efecto el establecimiento de una estación radiotelegráfica de su sistema en el crucero Lepanto, a bordo del cual se encontraba la Escuela de Aplicación de la Armada española.
El interés de las casas extranjeras de telegrafía sin hilos por hacerse con el mercado español quedaba patente en noticias como la aparecida el 23 de junio de 1902 en La Correspondencia militar donde podemos leer que: "A las once de esta mañana se han verificado en el estanque del Retiro algunas experiencias del telégrafo sin hilos de que es inventor el Sr. Marconi. Las pruebas han dado un resultado negativo, pues por causas que nosotros ignoramos, los aparatos no han funcionado aun tratándose de distancias tan cortas como las que en el estanque se pueden emplear. Desde luego, y aunque al repetir las experiencias en dicho sitio tengan un éxito completo, esto no debe satisfacer a nadie, toda vez que las pruebas de la telegrafía sin hilos se hacen hoy hasta distancias de cien kilómetros.[...]". "[...] A las pruebas de esta mañana han asistido el ministro de Marina, el contralmirante Sr. Cámara y Comisiones de jefes y oficiales de la Armada, del Cuerpo de ingenieros militares, entre los cuales vimos al comandante Sr. Cervera y algunos oficiales de Telégrafos". En representación de la casa Marconi en España acude el diputado a Cortes, José Labastida acompañado de ingenieros de una casa extranjera propietaria de la patente.
A la semana siguiente de haberse efectuado las fracasadas pruebas en el parque del Retiro, con el aparato del sistema Marconi, se redacta un informe por los marinos que asistieron a las mismas, en el que se comenta que es preciso repetir los ensayos con nuevos aparatos, que permitan comunicar a distancias de más de 100 millas y que, de acuerdo con el representante de Marconi en España, se harán nuevas pruebas en el próximo verano entre buques de guerra con el sistema Marconi y con el Cervera.
El 8 de julio de 1902, Julio Cervera viajaba a Cartagena con el objeto de instalar una estación radiotelegráfica a bordo del crucero Lepanto. Por Real orden de 26 de Julio de 1902 se había invitado al representante en España de la telegrafía sin hilos de Marconi, para instalar en el Lepanto una estación de ensayo a disposición de la Escuela de aplicación, ubicada a bordo de ese buque. En el aviso real Giralda (unidad naval ligera) , se instalaría el sistema Cervera, y en septiembre se realizarían pruebas para decidir cuál de los dos sistemas resultaba mejor para incorporarlo en la Armada.
En octubre de 1902, el comandante Julio Cervera Baviera se encontraba en Madrid efectuando nuevas pruebas de comunicación. En sus oficinas, laboratorio y talleres se celebraron experiencias con los aparatos construidos destinados al crucero Rio de la Plata y al Cabo de La Nao, montando tres estaciones, una en los talleres, otra en la calle de Don Martín y la tercera en la calle Tutor, funcionando las tres sin interrupción durante la hora y media que duraron las experiencias.
Posteriormente, Cervera siguió realizando nuevos ensayos entre las estaciones establecidas en el Cuartel de la Montaña y el de San Francisco.
En enero de 1903 se informa en el periódico Las Provincias que "Se ha ordenado al comandante de ingenieros Julio Cervera, que se encontraba en Jávea [Cabo La Nao, costa de Alicante] haciendo con éxito experiencias de telegrafía sin hilos entre dicho punto y la isla de Ibiza [Cabo Pelado], que tenga dispuestas dos instalaciones del citado sistema para las plazas africanas de Ceuta y Melilla". En la misma página que se recogía esta información, se encuentra una carta al director del periódico fechada el 30 de diciembre de 1902 que no tiene firma y en la que se narra cómo, tras enterarse del éxito de las pruebas de Cervera el día anterior, al conseguir comunicar Ibiza con Jávea mediante su sistema de telegrafía sin hilos, se desplazó en compañía de alguien más al lugar donde estaba establecida la estación del cabo La Nao. La instalación se encontraba a 200 m. de altura respecto al nivel del mar, consistiendo en una pequeña caseta y un elevado poste (60 m. de altura). El autor del artículo sostiene que estuvo con el comandante Cervera y éste le mostró los aparatos transmisor y receptor de la estación allí instalada.
El 1 de abril de 1903 se le concedió una licencia por enfermedad a Julio Cervera Baviera y el 1 de mayo marchó a Málaga y Londres. Al terminar la baja no se reincorporó a su destino por lo cual se le abrió un proceso por abandono de destino y el 18 agosto de 1903 podemos leer en La Correspondencia militar su baja en el ejército. Más tarde consiguió que le fuera sobreseída la causa, reingresando en el ejército en 1905. Cervera alegó que padecía una enfermedad mental y que en enero de 1903 había sido reconocido en el hospital militar de Valencia. Tras su regreso del extranjero no volvió a ocuparse nunca más de la telegrafía sin hilos.
Julio Cervera continuó su vida en la que inició nuevos proyectos ya fuera del Ejército, del que se retiró en 1906, fundando la primera institución de educación a distancia en España que gozaría de gran prestigio. Participó en la política siendo elegido diputado por Valencia en 1908 en las listas del Partido Republicano Radical y en 1909 adquirió y fue director del periódico valenciano El Radical. Los últimos días de su vida se desarrollaron en Madrid, donde falleció el 24 de junio de 1927.
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