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1920 | 1930 | 1940 | 1950 | 1960 | 1970 | 1980 | ARDENNE | BRUCH | Empresa | HOLLMANN | Láser | LOEWE | NESPER | Radar | Radio | TelevisiónBiografía
Manfred von Ardenne nació el 20 de enero de 1907 en Hamburgo, Alemania, en el seno de una familia aristocrática acomodada. Egmont Baron von Ardenne y Adela Mutzenbecher tuvieron cinco hijos: Manfred, Magdalena, Ekkehard, Gothilo y Renata. Ekkehard y Gothilo siguieron la carrera militar de su padre y, durante la Segunda Guerra Mundial, formaron parte del legendario regimiento de infantería Potsdamer, que conspiró en el atentado contra Hitler del 20 de julio de 1944.
En 1913 la familia von Ardenne se trasladó a Berlín, cuando su padre fue destinado al Ministerio de Defensa. Manfred ingresó en la Escuela Secundaria de Berlin/Tempelhof, donde mostró poco interés en clase, excepto en las asignaturas de Física y Química, y, después de suspender en un examen, abandonó en 1919, matriculándose en el Friedrich-Realgymnasium. Aquí centró su atención en la Física y en la Tecnología, consiguiendo el primer premio en un concurso escolar al que presentó modelos de una cámara y un sistema de alarma. Sin embargo, en 1923, con solamente el Certificado Elemental, dejó los estudios para aprender el desarrollo de la radio con el empresario Siegmund Loewe, con quien empezó construyendo un tubo electrónico barato para el receptor de radio Loewe-Ortsempfänger OE333.
Sus padres conscientes del potencial de su hijo mayor, le facilitaron la habitación más grande, de unos 30 m², en su residencia en Hasenseide, para que instalase su primer laboratorio de tecnología de la radio.
En 1923, Manfred von Ardenne, a la edad de 16 años, registró su primera patente de un método para selección de audio, orientado especialmente para la telegrafía inalámbrica, por medio de un tubo electrónico multisistema, uno de los primeros circuitos integrados en la historia de la electrónica, fundamento de la futura producción masiva de los receptores de radio Loewe-Opta. En 1924, se ganaba la vida y pagaba a sus padres el alquiler de la habitación que ocupaba su laboratorio, vendiendo sus primeras publicaciones con los descubrimientos y desarrollos tecnológicos por él realizados. Y en 1925, gracias a los ingresos derivados de su patente, mejoró sensiblemente el amplificador de banda ancha acoplado RC, clave para el desarrollo de la televisión y el radar.
Los pioneros de la radio Georg Graf von Arco y Geheimrat Walther Nernst presionaron a Manfred von Ardenne para matriculase en la Universidad de Berlín. A pesar de que carecía del certificado de estudios necesario para su ingreso, lo aceptaron en 1925 para cursar Física, Química y Matemáticas. Completados cuatro semestres de estudios básicos, se impacientó y abandonó la universidad para reincorporarse a la investigación privada.
En 1928, pudo disponer del control de su herencia familiar y fundó su propio laboratorio de investigación, Forschungslaboratorium für Elektronenphysik en Berlin-Lichterfelde, dedicado a la tecnología de radio y televisión, de conversión de imagen, de haz de iones y de separación de isótopos, así como a la microscopía electrónica. Entre sus clientes, se encontraba el Reichspostministerium (Ministerio de Comunicaciones), para el que investigaba tecnologías de alta frecuencia y de física nuclear. A este fin, contrató a expertos de alto nivel como el físico nuclear Fritz Houtermans.
El 14 de diciembre de 1930, Manfred von Ardenne consiguió, en presencia de su colaborador Emil Lorenz, y en su laboratorio Lichterfelde, realizar la primera transmisión de televisión totalmente electrónica en el mundo. Así lo describió: “Sacamos dos tubos de haz electrónico del almacén, montamos dos circuitos para producir los voltajes de deflexión a partir de componentes del laboratorio de baja frecuencia, preparamos uno de los amplificadores de banda ancha y con una lente con alta intensidad lumínica y una fotocélula de baja inercia que encontramos en el laboratorio óptico. Puse unas tijeras frente al escáner de punto volante y vi cómo aparecía su contorno en la pantalla fluorescente de los tubos receptores en el otro extremo de la habitación. Repetimos la prueba con una regla y resultó todavía mejor”.
En agosto del año siguiente, con ocasión de la Internationale Funkausstellung (Muestra Internacional de la Radio) en Berlín, Manfred von Ardenne dio al mundo la primera demostración pública de un sistema de televisión, utilizando un tubo de rayos catódicos para transmisión y recepción. Esta presentación ocupó la primera página del New York Times.
También logró la primera transmisión de imágenes de televisión de 24 de diciembre de 1933 y, al año siguiente, se realizaron pruebas para un servicio público de televisión. El primer servicio mundial de televisión electrónicamente escaneada comenzó en Berlín en 1935 y culminó con la emisión en directo, para lugares públicos en toda Alemania, de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.
En 1937, Manfred von Ardenne, divorciado de Dorotea Jhan, se casó en segundas nupcias con Bettina Bergengruen. Tuvieron cuatro hijos, Beatriz, Thomas, Alexander y Hubertus.
En ese mismo año, inventó el microscopio electrónico de barrido (SEM), punto de partida de futuros dispositivos que harán posible las investigaciones microbiológicas y biomédicas.
En 1938 usó por primera vez el haz de electrones como herramienta láser para la producción de microestructuras. Entre los años 1939 y 1940, von Ardenne y su equipo continuaron con los desarrollos del microscopio electrónico: el universal magnético de alta resolución, el de proyección de Rayos X, el microoscilógrafo de haz de electrones y el universal de 200 kV. A partir de 1940, inició una investigación sobre la separación de isótopos. Participó activamente en el programa para desarrollar la Wunderwaffe (WuWa), el “arma maravillosa”, con que Hitler esperaba alcanzar una victoria definitiva y nuclear. Se dice que von Ardenne fue el verdadero creador de la bomba atómica ya que, sin las espoletas de infrarrojos, por él inventadas, la bomba no podría haber sido detonada.
En 1941, en la Alemania nazi se le otorgó la Leibniz-Medaille de la Preußische Akademie der Wissenschaften (Academia Prusiana de las Ciencias) y en enero de 1945, obtuvo el título de Reichsforschungsrat (Asesor de investigación del Estado). También participó en el estudio y aplicación del radar. Desde el Ministerio de Comunicaciones, Manfred von Ardenne recibió una invitación para unirse al partido nazi, que él declinó.
Ante la inminencia de la llegada de las tropas soviéticas a Berlín, un grupo de científicos alemanes formado por Manfred von Ardenne; el premio Nobel Gustav Hertz; Peter Adolf Thiessen, director del Instituto KWIPC; y Max Wolmer, director del Instituto de Física Química en la Escuela Técnica Superior de Berlín, redactaron un pacto comprometiéndose a que el primero que contactase con los soviéticos, hablaría en nombre de los cuatro, con el objetivo de evitar el saqueo de sus laboratorios, poder continuar sus experiencias con las menores interrupciones posibles y protegerse ellos mismos de posibles represalias por los actos políticos realizados anteriormente.
El 27 de abril de 1945, poco antes de que concluyera la Segunda Guerra Mundial, y de acuerdo con el pacto firmado, Peter Adolf Thiessen, que era miembro del partido nazi, llegó al laboratorio de von Ardenne en un vehículo blindado y en compañía de un conocido químico ruso, comandante del ejército soviético, quienes le entregaron un ‘certificado de protección’ bajo el cuartel general ruso.
El 10 de mayo siguiente, Manfred von Ardenne fue visitado por el general de la NKVD, V. A. Makhnjov, acompañado por los físicos rusos Isaak Kikoin, Lev Artsimovich, Georgy Flyorov y V. V. Migulin, quienes elogiaron la investigación que se estaba realizando y el equipo, en especial, un microscopio electrónico, un ciclotrón de 60 toneladas y una instalación de separación de isótopos iónicos de plasma.
Los cuatro científicos alemanes, con sus respectivas familias, fueron llevados a la Unión Soviética, donde Manfred von Ardenne fue nombrado jefe del Instituto A, germen del Centro de Investigación de Sujumi (capital de Abjasia), a donde se trasladó el equipo de su laboratorio de Berlin-Lichterfelde, que von Ardenne consiguió no fuese considerado por los soviéticos como material de compensación para las reparaciones por los daños causados por los nazis.
En la primera reunión que mantuvo con Lavrenti Beria, responsable de la seguridad de la URSS, Manfred von Ardenne fue requerido a participar en el proyecto de la bomba atómica soviética. Consciente de que esto impediría su repatriación a Alemania, se ofreció para un proyecto de enriquecimiento de isótopos, lo que le fue aceptado. Entre 1946 y 1950, como parte de la investigación nuclear soviética, von Ardenne, como jefe del Instituto A, trabajó con un equipo, del que formaban parte unos 300 alemanes, en un proceso para separar electromagnéticamente isótopos de uranio, con el fin de obtener uranio 235 apto para su utilización en bombas. Posteriormente, y por indicación de las autoridades soviéticas, von Ardenne cambió su investigación por la del plasma, orientada a la fusión nuclear controlada.
En 1947, Manfred von Ardenne recibió el Premio Stalin por el desarrollo de un microscópico electrónico de mesa. Y en 1953 le otorgaron un Premio Stalin, de primera clase, por sus contribuciones al proyecto de la bomba atómica, a partir de la síntesis nuclear (bomba de hidrogeno). Los 100.000 rublos, con que estaba dotado este segundo premio, se emplearon en la compra de los terrenos en Dresde - Weißer Hirsch (República Democrática Alemana) para la instalación del único laboratorio privado en la RDA, el Forschungsinstitut Manfred von Ardenne, a donde, en diciembre de 1954, llevó el equipo de su propiedad desde la Unión Soviética.
Manfred von Ardenne dirigió el Instituto, que llegó a contar con 500 investigadores, desde su inauguración en 1955, hasta 1990. Por su carácter privado, era la institución de investigación más reconocida del país.
Asimismo, von Ardenne fue nombrado profesor honorario de Elektrotechnische Sonderprobleme der Kerntechnik" (Problemas especiales de electrotécnica de tecnología nuclear) en el Technische Hochschule Dresde. En 1957, fue admitido en el Forschungsrat (Consejo de Investigación de la República Democrática Alemana). Un año más tarde recibió el Premio Nacional y accedió al Friedensrat (Consejo de la Paz).
En ese período, desarrolló una endoradiosonda para diagnóstico médico y un horno de haz electrónico, que patentó en 1959. Dos años más tarde, fue elegido presidente de la Sociedad Internacional de Electrónica Médica y Tecnología Biomédica (Internationale Gesellschaft für medizinische Elektronik und biomedizinische Technik) y en 1963 presidió la Kulturbund (Federación Cultural) de la República Democrática Alemana. Desde 1963 hasta 1989 fue delegado en la Cámara Popular (Volkskammer) y miembro de la facción de la Federación Cultural.
El 12 de mayo de 1970, el gobierno de Alemania Oriental le concedió el Premio Lenin.
Aunque Manfred von Ardenne evitó pronunciarse políticamente, en los congresos internacionales agradecía al presidente de la RDA, Walter Ulbricht, el apoyo estatal a su investigación. Por su parte el gobierno de RDA le entrega el 20 de enero de 1982 la Medalla de Oro al Servicio Patriótico.
En septiembre de 1989, tras la reunificación alemana, recibió el reconocimiento de ciudadano honorario de Dresde.
En 1991, las cuantiosas deudas acumuladas por el Forschungsinstitut Manfred von Ardenne provocaron su quiebra y su renacimiento como Von Ardenne Gmbh.
El 26 de mayo de 1997, Manfred von Ardenne falleció en Dresde a los 90 años. El funeral tuvo lugar en la capilla del cementerio de Bad-Weißer-Hirsch con la asistencia de unas 500 personas.
Y a partir de 2002, la Europäische Forschungsgesellschaft Dünne Schichten (Sociedad europea de investigación en película delgada) entrega su Premio anual en honor de Manfred von Ardenne. En su memoria, uno de los anillos de circunvalación de la ciudad de Dresde se denomina Manfred-von-Ardenne-Ring y en Hamburgo se encuentra la Manfred-von-Ardenne-Platz. En Berlín un instituto de enseñanza secundaria lleva el nombre de Manfred-von-Ardenne-Gewerbezentrum.
Un genio que destacó por ser trabajador incansable y que, a menudo, se le conocía como "Pionero de la tecnología de radio y televisión", "El Barón Rojo" y "El Sabio de Weißer Hirsch”. Aunque no fue miembro del partido comunista, gozó de los privilegios de la élite de Alemania del Este, incluyendo una mansión con vistas al Elba.
En el momento de su muerte, a los 90 años, había logrado más de 600 patentes, no suficientemente conocidas al haber sido logradas unas al servicio del III Reich y otras al de la Unión Soviética y la Alemania Oriental.
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