GREENE, Harold Herman
Descripción
Harold Herman Greene, (Frankfurt, 1923 – Washington DC, 2000). Brillante jurista estadounidense que presidió el juicio contra AT&T, a la que el Departamento de Justicia acusaba de utilizar sus ingresos del monopolio que disfrutaba en las llamadas locales para anular la competencia en el servicio interurbano. Finalmente AT&T aceptó romper su imperio en siete operadores regionales con los Laboratorios Bell y una operadora de larga distancia con la fabricación de equipos. El juez Greene dirigió también la redacción del Acta de Derechos Civiles y de la Ley de Derecho al Voto.
Biografía
Harold Herman GREENE nacido, como Heinz Grünhaus, el 6 de febrero de 1923 en Frankfurt (Alemania). Con 16 años, acompañó a su familia en su huida ante la persecución de los judíos por el régimen nazi. Tras un largo viaje a través de Bélgica, España y Portugal se trasladaron a Estados Unidos, donde se asentaron en 1943. En 1944 obtuvo la nacionalidad estadounidense, ya que se alistó en el ejército. Se le destinó a la unidad de inteligencia militar, con la misión de interrogar durante dos años a prisioneros en la Alemania ocupada por los aliados. En 1946 ascendió al empleo de sargento. Abandonó su carrera militar y regresó a EEUU.
Aunque en su adolescencia había aprendido de su padre el negocio de la joyería, no sentía ninguna inclinación por este oficio y renunció a trabajar en la joyería que sus padres habían abierto en Washington. Decidió asistir a las clases nocturnas de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, mientras trabajaba como intérprete y traductor en la Oficina de Propiedades Extranjeras, dependiente del Departamento de Justicia.
En 1948 contrajo matrimonio con Evelyn Schrör oriunda de Alemania.
En 1949 se licenció en Derecho y obtuvo su título como abogado en 1952 por la Universidad George Washington. Durante sus estudios fue ayudante del senador Bennett Champ Clark en el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia. En 1954 Greene ingresó en el Departamento de Justicia, como Ayudante del Fiscal en Washington D.C. Y en 1957 fue nombrado investigador jefe de apelaciones en la División de Derechos Civiles.
En 1960 Robert Kennedy se convirtió en fiscal general. Greene trabajó con él en la redacción de la Ley de Derechos Civiles. En 1965 elaboraron la Ley de Derecho al Voto, considerado uno de los proyectos legislativos más importantes aprobado por el Congreso. Un mes antes de la aprobación de la Ley de Derecho al Voto, el presidente Lyndon B. Johnson nombró a Greene juez asociado en el Tribunal del Distrito de Columbia. En 1966 ascendió a Presidente de Jurado.
En 1968, durante los disturbios generados ese año y tras el asesinato de Martin Luther King Jr., Greene estableció que los juzgados permaneciesen abiertos 24 horas y los juicios fueran individuales. Uno de sus primeros trabajos como juez principal del Tribunal Superior del Distrito de Columbia consistió en encontrar una alternativa a la detención de menores de edad a la espera de juicio. Acabó con el hacinamiento de los niños y creó un innovador programa de centros de reinserción social.
En 1976 ganó la reelección de su mandato como juez principal de la Corte Superior del Distrito de Columbia. Trabajó también en el Estado de Maryland, en el Tribunal Supremo y en el Tribunal Militar de Apelaciones.
En 1978 el Presidente Carter le nombró miembro del Tribunal de Distrito de los EEUU, donde se estaba tratando el caso de AT&T a la que el gobierno acusaba de utilizar sus ingresos del monopolio que disfrutaba en las llamadas locales para anular la competencia en el servicio interurbano.
El caso AT&T/Departamento de Justicia sufrió innumerables interrupciones hasta que el juez Greene decidió llevarlo personalmente y fijó el 15 de enero de 1981 como fecha para el comienzo del juicio. Los abogados de AT&T y del Departamento de Justicia anunciaron el 1º de enero que habían definido 'un concepto' que podría conducir a un acuerdo, por lo que solicitaban un aplazamiento. El juez Greene, sin embargo, no lo aceptó y comenzó el juicio. Al día siguiente, los fiscales solicitaron un receso que concedió el juez Greene a cambio de que le presentaran una propuesta concreta y detallada. Al no poder alcanzar un acuerdo, el 23 de febrero se reanudó el juicio.
El Departamento de Justicia paralizó el proceso para permitir que AT&T montase en agosto un centro de apoyo con 220 empleados para su defensa en el nº 499 de South Capitol Street de Washington. Dispusieron de una flota de 11 furgonetas para trasladar a abogados, administrativos y documentos de un sitio a otro. Llegaron a reproducir 300.000 documentos en un período de 24 horas.
El juicio prosiguió hasta el 4 de enero de 1982 cuando ambas partes anunciaron que reabrían negociaciones para alcanzar un acuerdo. Y cuatro días más tarde AT&T aceptó romper su imperio de 136.800 millones de dólares, mientras el juez Greene se había tomado unos días de vacaciones en el Caribe. Fue el último en enterarse, tras un juicio en el que se revisaron mil millones de páginas de documentos y se escucharon los testimonios de cientos de testigos durante once meses.
El juicio había finalizado, pero no el papel del juez Greene que tenía que aprobar la estructura exacta de la ruptura del Sistema Bell. AT&T planteaba que siguieran operando individualmente las 21 operadoras o alternativamente que se integraran en una sola empresa operadora. El juez Greene rechazó ambas soluciones y pidió que AT&T le presentase una solución intermedia. Finalmente aprobó siete operadoras regionales: Bell Atlantic, NYNEX, BellSouth, Ameritech, Southwestern Bell, US West y Pacific Telesis, a quienes autorizó utilizasen el logo Bell y controlasen los laboratorios Bell. AT&T, la compañía matriz, operaría el tráfico de larga distancia y gestionaría la fabricación de equipos. Se estableció un proceso de revisión trienal que sería sometido a la consideración del tribunal.
Harold H. Greene se reconocía adicto al trabajo y, según uno de sus ayudantes, podía leer entre 2.000 y 3.000 palabras por minuto. Abandonaba el juzgado a última hora de la tarde con un montón de papeles bajo el brazo. Ejerció con gran éxito su profesión como abogado del gobierno y juez federal durante 45 años. A pesar de ello, algunos estadounidenses se burlaron de él por hablar inglés con un marcado acento alemán.
Harold Herman Greene falleció en Washington DC el 29 de enero de 2000, a los 76 años, a causa de una hemorragia cerebral tras varias operaciones. Estaba casado, tenía dos hijos, Michael David y Stephanie Alison, y tres nietos.
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