Pavel Lvovich Schilling (Павел Львович Шиллинг), de origen alemán del Báltico, cuyo nombre original era Paul Constadt Baron von Schilling, nació en Reval (Imperio Ruso, en la actualidad Estonia) el 5 de abril de 1786. Su padre, que era el comandante del regimiento de infantería estacionado en Kazan, falleció repentinamente cuando Pavel tenía 11 años. El joven Pavel ingresó en el Primer Cuerpo de Cadetes de San Petersburgo graduándose en 1802 con el rango de teniente. Fue asignado al Servicio de Intendencia de Su Majestad Imperial a las órdenes del general P. K. Suhtelen, un hombre de conocimientos enciclopédicos.

 

Un año más tarde, Pavel Schilling presentó su renuncia y el 22 de mayo fue destinado a la misión diplomática rusa en Munich. A sus 17 años, y por recomendación de su padrastro el barón Karl Buhler Jakovljevic, consejero privado del zar, fue nombrado jefe de una de las unidades secretas del Ministerio de Relaciones Exteriores. Tras nueve años en Munich Schilling llegó a ser ministro de la misión diplomática con rango de Consejero de Estado.

 

A principios del siglo XIX en Europa comenzaba su revolución industrial mientras que en Rusia se encontraba muy retrasada técnicamente; es cuando a Schilling le encargan un informe sobre las nuevas tecnologías. Fue en Baviera donde tuvo conocimiento por primera vez de la electricidad, lo que despertó su vocación. Comenzó experimentando la electricidad para detonar explosivos a distancia.

 

Tras la invasión de Rusia por las tropas de Napoleón, Schilling regresó precipitadamente a San Petersburgo, participando en la llamada Guerra Patriótica. En 1813 diseñó un telégrafo electroquímico que mostró al zar Alejandro I, quien no mostró interés alguno, por la desconfianza que profesaba a la tecnología. Poco después Schilling viajó a París para aplicar sus conocimientos a las minas eléctricas. Allí supo del descubrimiento por el danés Hans Christian Ørsted del electromagnetismo, con el que comenzó a experimentar en un sistema telegráfico. Estudió también los ensayos de Johann Schweigger, André-Marie Ampère, Michael Faraday y William Sturgeon.

 

A finales de 1828 Pavel Schilling fue nombrado miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de San Petersburgo.

 

A partir del telégrafo de von Sömmerring, a quien conoció durante su misión en Munich, y tras muchos ensayos en la década de 1830, Schilling diseñó un sistema binario de transmisión compuesto por cinco hilos de platino aislados por goma laca dentro de un cordón de seda uniendo dos estaciones. En una de éstas instaló un teclado conectando cada hilo a una tecla y al pulsarlas circulaba la corriente a través del hilo correspondiente, haciendo actuar la aguja imantada que terminaba en la otra estación en un galvanómetro de agujas suspendidas por hilos de seda. Sus flexiones servían para mostrar las diez señales que eran decodificadas en caracteres según una tabla desarrollada por el inventor, antecedente del código de Samuel Morse.

 

De 1830 a 1832 el baron von Schilling participó en una expedición científica a Siberia Oriental, recogiendo documentos valiosos de la literatura del Tíbet y de Mongolia. Estudió además la historia de las lenguas de los pueblos de Asia.

 

El 21 de octubre de 1832, Schilling logró una transmisión a corta distancia de señales entre dos telégrafos en diferentes habitaciones de su apartamento. Schilling presentó su invento al nuevo zar Nicolás I en San Petersburgo y a científicos reunidos en Bonn y Frankfurt. El gobierno británico trató de comprar el diseño de Schilling, pero éste prefirió concedérselo a Rusia. En 1836 Nicolás I, pidió a Schilling que construyera una línea telegráfica de 5 km de longitud, con un tramo submarino, entre edificios del Almirantazgo en San Petersburgo. Completada la prueba con resultados satisfactorios, el 19 de mayo de 1837 el zar encargó a Schilling que construyera una línea telegráfica entre el palacio imperial de Peterhof y la base naval de Kronstadt. Sin embargo, Schilling falleció el 25 de julio de ese año a la edad de 51 años y el proyecto fue cancelado.

 

En ese mismo año, el inglés William Fothergill Cooke vio una copia del telégrafo de Schilling, en Heidelberg donde estudiaba Anatomía y comenzó a trabajar en un modelo mejorado. En 1837, Cooke y Charles Wheatstone solicitaron una patente en Inglaterra por su telégrafo, que también funcionaba con agujas.

 

El barón Pavel Lvovich Schilling fue el primero en desarrollar la idea de un sistema binario de transmisión de señales y está considerado como el inventor de la telegrafía electromagnética. Sus contribuciones a la telegrafía eléctrica fueron reconocidas en 2009 por el IEEE incluyendo su nombre en el IEEE Milestone.

 

Los restos de Schilling reposan en la sección luterana, Tentelovskoïa, del cementerio San Mitrofan de Voronej de San Petersburgo.

 

 

- http://ethw.org/Pavel_Schilling