ZUSE, Konrad
Descripción
Konrad Zuse [Berlín (Alemania), 1910- Hünfeld (Alemania), 1995]. Ingeniero civil y pionero de la informática. Inventor del primer ordenador digital electromecánico programable totalmente funcional. Desarrolló el lenguaje de programación Plankalkül, precursor del ALGOL.
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Konrad Zuse nació el 22 de junio de 1910 en el distrito berlinés de Wilmersdorf. Era hijo de Emil y María. Cuando Konrad tenía dos años, la familia se mudó a Braunsberg en Prusia Oriental, donde su padre trabajaba como cartero. A los nueve años, comenzó a estudiar en el colegio de los jesuitas Gymnasium Hosianum. Cinco años después, la familia se trasladó a Hoyerswerda en Sajonia y el joven Zuse cambió de escuela al Reform Realgymnasium.
Ya a sus 14 años, Konrad Zuse empezó con sus inventos, una máquina expendedora de frutas que devolvía el cambio, y a los 18 construyó una grúa de carga de carbón con el kit mecánico Stabil, que esta firma premió con un certificado de honor.
En 1927 ingresó en la Escuela Técnica (Technische Hochschule) de Berlín-Charlottenburg, donde inició los estudios de ingeniería mecánica, para cambiar su matrícula más tarde a arquitectura y graduándose finalmente en ingeniería civil en 1935. Como universitario era miembro de la asociación estudiantil Studentenverbindung, al mismo tiempo que, durante un año, vendía sus dibujos como artista publicitario para pagarse los estudios.
Ya en el último curso, Zuse fue consciente de que los trabajos rutinarios de cálculo estadístico consumían muchas horas que podrían dedicarse a desarrollar nuevas ideas o a aplicar nuevos conceptos.
Su primer contrato laboral fue como ingeniero de cálculo de estructuras en la Compañía de Aviación Henschell Flugzeug Werke AG en Schönefeld, cerca de Berlín, dedicándose al análisis de la fatiga en los fuselajes y alas de los aviones ocasionada por la vibración. Ese trabajo le exigía una enorme cantidad de cálculos matemáticos y por ello Zuse, pronto abandonó su puesto, para dedicarse a construir en el salón de la casa de sus padres y, con un grupo de amigos, una máquina para realizar esos cálculos. En esa época Konrad Zuse carecía de conocimientos sobre electrónica y relés. En Estados Unidos se estaban desarrollando diversos estudios sobre máquinas de cálculo pero Zuse no tenía la mínima referencia sobre ellas.
Su proyecto consistía en construir una unidad binaria de coma flotante con representación semilogarítmica, lo que le permitiría calcular tanto números muy pequeños como muy grandes con suficiente precisión. Implementó un sumador de alto rendimiento con un avance de un paso y desarrolló una memoria en la que se podía acceder a cada celda con una película de 35 mm perforada y capaz de almacenar todo tipo de datos. Finalmente construyó una unidad de control e implementó dispositivos de entrada y salida desde el sistema binario al decimal y viceversa. Completó su proyecto en 1938: había nacido la primera máquina programable en código binario en el mundo, que Zule bautizó como Z1.
Se trataba de un dispositivo totalmente electromecánico, compuesto por 30.000 piezas metálicas, con una unidad aritmética compuesta de interruptores mecánicos de dos posiciones, que representaban ceros y unos, y una memoria que consistía en láminas de metal muy finas, que el equipo de amigos inventores había creado y ensamblado previamente con total precisión, dispuestas entre espaciadores de vidrio formando condensadores. Una de características más destacadas de la máquina de Zuse era que podía ser programada por medio de cintas perforadas. Como las conexiones eran mecánicas, la transmisión de los comandos se atascaba con frecuencia, aunque la memoria sí funcionaba muy bien almacenando datos.
A fin de eliminar los defectos que presentaba el Z1, Zule se embarcó en un segundo proyecto que llamó Z2, un ordenador más potente con la misma memoria que el Z1 pero con una unidad aritmética y de control conformada por 2.400 relés electromecánicos, procedentes de las centrales telefónicas, donde ya no se utilizaban.
Sin embargo, el proyecto se vio interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Zuse fue llamado dos veces a filas para servir en infantería, pero nunca participó en la guerra, gracias a que Herbert Wagner, Jefe de la División Especial F, que desarrollaba bombas de planeo a control remoto, informó que Konrad Zuse era un empleado indispensable en la Henschel Flugzeug-Werke AG. Zuse fue dado de baja en la Wehrmacht y continuó construyendo, a "tiempo parcial" su máquina. En Henschel trabajaba en la bomba guiada Hs 293.
En 1940 completó el Z2, que presentó al director técnico del Instituto Alemán de Investigación para la Aviación, Günther Bock, que acordó cofinanciar el desarrollo del Z3. Un año más tarde Konrad Zuse fundó la compañía Zuse Ingenieurbüro und Apparatebau, única autorizada para desarrollar ordenadores en Alemania, y el 12 de mayo de 1941 presentó al público el ordenador Z3, la primera máquina calculadora que funcionaba mediante un programa de control. Fue utilizada por la industria aeronáutica alemana para resolver sistemas de ecuaciones simultáneas y otros sistemas matemáticos relacionados con la fatiga del material de los aviones causada por la vibración en determinadas condiciones.
Aunque Zuse nunca se convirtió en miembro del partido nazi, no rechazó trabajar en la industria de armamentos durante la Segunda Guerra Mundial, a cambio de que las compañías de armamentos y las instituciones nazis financiasen Zuse Ingenieurbüro und Apparatebau con más de 250,000 Reichsmark. Años después, Zuse resumió su experiencia militar de la siguiente manera: "Con demasiada frecuencia, el inventor es el idealista fáustico que quiere mejorar el mundo, pero falla debido a las duras realidades. Si quiere hacer cumplir sus ideas, debe comprometerse con poderes cuyo sentido de la realidad es más agudo y más pronunciado".
Lamentablemente los bombardeos de las tropas aliadas sobre Berlín destruyeron las tres primeras computadoras, además de sus diseños y fotografías. Zuse pudo reconstruirlas y gracias a ello es posible ver el ordenador Z3 en el Deutsches Museum de Berlín.
Ante el éxito de su ordenador, Zuse solicitó autorización para fabricar una máquina electrónica mediante el uso de válvulas de radio. La solicitud fue aplazada, porque la Wehrmacht consideraba que ese esfuerzo en la investigación resultaba innecesario en esos momentos para ganar la guerra. Cuando la situación bélica empeoró, a Zuse le permitieron comenzar a construir el Z4.
Mientras tanto en EE.UU., IBM terminaba en 1944 la construcción de un gigantesco ordenador electromecánico, el MARK I, diseñado por Howard Aiken e instalado en Harvard. Pesaba 35 toneladas y carecía del concepto de coma flotante y de separación de la unidad de control, memoria, unidad aritmética y dispositivos de entrada y salida. Poco más de un año después, Eckert y Mauchly ponían en funcionamiento el ENIAC, el primer ordenador electrónico que trabajaba con una unidad de aritmética decimal y una programación mediante cables y clavijas.
En enero de 1945, Konrad Zuse se casó con Gisela Brandes en Berlín y poco después, debido a los continuos bombardeos sobre la ciudad, el matrimonio y la máquina tuvieron que moverse en un carro tirado por caballos hasta el Instituto Max-Planck de Gotinga, donde Zuse pudo terminar la construcción del Z4. En el traslado, Zuse pudo ver el campo de concentración de Mittelau-Dora y las condiciones de los trabajadores forzados. Semanas después Gotinga estaba en peligro de caer en manos de los soviéticos y el Z4 fue nuevamente trasladado, esta vez a la pequeña villa de Hinterstein en Allgäu (Baviera). Ya para entonces, el ordenador de Zuse era un proyecto militar secreto, recibiendo el nombre en clave Versuchsmodell 4 ó V-4. En 1946, el Z4 fue reconstruido en el almacén de una panadería en Hopferau, cerca de Füssen, en Baviera.
A finales de la guerra, los franceses fueron los primeros en entrar en Hopferau pero no descubrieron el Z4. Lo hallaron los estadounidenses y británicos quienes al ver la designación V-4, lo asociaron a las bombas V-1 y al cohete V-2. Luego de tomar una enorme cantidad de precauciones pudieron constatar que simplemente se trataba de un conglomerado de componentes eléctricos y electrónicos, para ellos sin ninguna utilidad práctica.
Mientras trabajaba en el Z4, Zuse se dio cuenta de que la programación en lenguaje de máquina consumía demasiado tiempo y, por lo tanto, se necesitaría un lenguaje de programación superior. Al principio pensó que el esperanto podía ser válido. En los años de poca actividad por los acontecimientos de la guerra, Zuse diseñó el "Plankalkül", que sería la base del ALGOL, y que no pudo publicar. Hubo de esperar hasta 1972 para que apareciese publicado en el Gesellschaft für Mathematik und Datenverarbeitung.
Konrad Zuse mantuvo a flote a su familia pintando gamuzas al óleo para turistas estadounidenses y ayudando a los granjeros locales en su producción de leche.
En 1949, el profesor Eduard Stiefel del Instituto Politécnico Federal de Zúrich visitó a Zuse en Allgäu y llegó a la conclusión de la idoneidad del Z4 para su investigación. Alcanzaron un contrato de arrendamiento generoso, que le dio a Konrad Zuse los fondos necesarios para fundar Zuse AG en Neukirchen (Baviera). Llegó a un acuerdo con la Remington Rand para el desarrollo de ordenadores. Posteriormente Zuse decidió que sería una empresa familiar en la que tomaría parte únicamente su esposa. La empresa fue la primera alemana dedicada a la fabricación masiva de ordenadores. En 1950, el Z4 era el único ordenador que funcionaba en Europa Central y el primer ordenador comercial del mundo, unos meses antes que UNIVAC.
El Z4 era mucho más sofisticado que los anteriores Z, y susceptible de fabricación en serie. Sin embargo, la producción quedó estancada por las consecuencias económicas de la guerra. En 1950 Zuse pensó que la funcionalidad de su ordenador debía ser probada en alguna institución científica y decidió enviar la máquina al Instituto Politécnico Federal de Zúrich. La prueba resultó un éxito y fue utilizada por esa misma institución y por el Instituto de Matemáticas Aplicadas de la ciudad suiza hasta 1955.
Zuse también desarrolló el Z5, que fue el último de los ordenadores basado en relés. Siguió el desarrollo de la serie Z, destacando el Z11 utilizado en la industria óptica y las universidades, el Z12, primero que utilizaba una memoria en cinta magnética, el Z22, a base de tubos de vacío, y el Z23 ya transistorizado. La compañía Zuse KG tuvo un rápido crecimiento, alcanzando la producción de más de 250 ordenadores con una plantilla de unos 1.000 empleados.
Entre 1949 y 1964 el interés de Konrad Zuse estuvo centrado de forma exclusiva en el desarrollo de la empresa. Necesitaba obtener las patentes de sus propias máquinas, destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. Ello le obligó a reconstruir el Z3, el más importante de sus ordenadores, entre 1960-1961, ya que éste era la matriz para los que siguieron. Con la patente se quería asegurar los derechos sobre los ordenadores que se construyeran en Alemania y en el resto del mundo, y para ello tenía que demostrar que eran operativos cuando fueron destruidos.
Sin embargo, el tribunal de patentes alemanas no falló hasta el año 1967 y, cuando lo hizo, no fue a su favor, por lo que Zuse perdió una importante fuente de ingresos. La tardanza del dictamen judicial le impidió hacer frente a las deudas que había contraído y no tuvo más remedio que vender su compañía a la Siemens AG, donde se le concedió un puesto de consejero, que ocupó hasta 1969. A pesar del revés que supuso la sentencia de los tribunales, el mundo científico reconoció a Zuse como el inventor del primer ordenador digital automático completamente funcional.
En 1965 se le otorgó el Premio Siemens de Alemania, el galardón tecnológico más importante del país y uno de los más significativos del mundo. Ese mismo año recibió, en Las Vegas, el Harry Goode Memorial Award junto a Stibitz. Hoy día existe en Berlín el Konrad Zuse Zentrum für Informationstechnik, dedicado a la informática científica. Fue nombrado doctor honoris causa por ocho universidades.
En 1966 Zuse fue nombrado profesor honorario de la universidad de Gotinga.
Desde 1970 Zuse recuperó una de sus aficiones de juventud, la pintura, además de iniciar la redacción de su autobiografía. Entre 1964 y 1970 expuso en las más importantes galerías alemanas bajo el seudónimo de Kuno See, ya que no quiso que se relacionasen sus obras con el mundo de la ingeniería. Su autobiografía quedó finalizada en 1970. En ella, de forma meteórica afirmaba que "el universo consistía en millones de micrordenadores trabajando en paralelo".
En 1973 recibió la Gran Cruz de Mérito de la República Federal de Alemania.
En 1984 se fundó el Centro Konrad Zuse de Tecnología de la Información en Berlín.
En 1985 la Leopoldina le otorgó la Medalla Cothenius.
En enero de 2015 se instituyó la Fundación Alemana de Investigación Industrial Konrad Zuse, que representa los intereses públicos de las instituciones de investigación industrial sin fines de lucro en Alemania.
Konrad Zuse falleció el 18 de diciembre de 1995 en Hünfeld, un municipio situado en el distrito de Fulda (Hesse).
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Konrad Zuse nació el 22 de junio de 1910 en el distrito berlinés de Wilmersdorf. Era hijo de Emil y María. Cuando Konrad tenía dos años, la familia se mudó a Braunsberg en Prusia Oriental, donde su padre trabajaba como cartero. A los nueve años, comenzó a estudiar en el colegio de los jesuitas Gymnasium Hosianum. Cinco años después, la familia se trasladó a Hoyerswerda en Sajonia y el joven Zuse cambió de escuela al Reform Realgymnasium.
Ya a sus 14 años, Konrad Zuse empezó con sus inventos, una máquina expendedora de frutas que devolvía el cambio, y a los 18 construyó una grúa de carga de carbón con el kit mecánico Stabil, que esta firma premió con un certificado de honor.
En 1927 ingresó en la Escuela Técnica (Technische Hochschule) de Berlín-Charlottenburg, donde inició los estudios de ingeniería mecánica, para cambiar su matrícula más tarde a arquitectura y graduándose finalmente en ingeniería civil en 1935. Como universitario era miembro de la asociación estudiantil Studentenverbindung, al mismo tiempo que, durante un año, vendía sus dibujos como artista publicitario para pagarse los estudios.
Ya en el último curso, Zuse fue consciente de que los trabajos rutinarios de cálculo estadístico consumían muchas horas que podrían dedicarse a desarrollar nuevas ideas o a aplicar nuevos conceptos.
Su primer contrato laboral fue como ingeniero de cálculo de estructuras en la Compañía de Aviación Henschell Flugzeug Werke AG en Schönefeld, cerca de Berlín, dedicándose al análisis de la fatiga en los fuselajes y alas de los aviones ocasionada por la vibración. Ese trabajo le exigía una enorme cantidad de cálculos matemáticos y por ello Zuse, pronto abandonó su puesto, para dedicarse a construir en el salón de la casa de sus padres y, con un grupo de amigos, una máquina para realizar esos cálculos. En esa época Konrad Zuse carecía de conocimientos sobre electrónica y relés. En Estados Unidos se estaban desarrollando diversos estudios sobre máquinas de cálculo pero Zuse no tenía la mínima referencia sobre ellas.
Su proyecto consistía en construir una unidad binaria de coma flotante con representación semilogarítmica, lo que le permitiría calcular tanto números muy pequeños como muy grandes con suficiente precisión. Implementó un sumador de alto rendimiento con un avance de un paso y desarrolló una memoria en la que se podía acceder a cada celda con una película de 35 mm perforada y capaz de almacenar todo tipo de datos. Finalmente construyó una unidad de control e implementó dispositivos de entrada y salida desde el sistema binario al decimal y viceversa. Completó su proyecto en 1938: había nacido la primera máquina programable en código binario en el mundo, que Zule bautizó como Z1.
Se trataba de un dispositivo totalmente electromecánico, compuesto por 30.000 piezas metálicas, con una unidad aritmética compuesta de interruptores mecánicos de dos posiciones, que representaban ceros y unos, y una memoria que consistía en láminas de metal muy finas, que el equipo de amigos inventores había creado y ensamblado previamente con total precisión, dispuestas entre espaciadores de vidrio formando condensadores. Una de características más destacadas de la máquina de Zuse era que podía ser programada por medio de cintas perforadas. Como las conexiones eran mecánicas, la transmisión de los comandos se atascaba con frecuencia, aunque la memoria sí funcionaba muy bien almacenando datos.
A fin de eliminar los defectos que presentaba el Z1, Zule se embarcó en un segundo proyecto que llamó Z2, un ordenador más potente con la misma memoria que el Z1 pero con una unidad aritmética y de control conformada por 2.400 relés electromecánicos, procedentes de las centrales telefónicas, donde ya no se utilizaban.
Sin embargo, el proyecto se vio interrumpido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Zuse fue llamado dos veces a filas para servir en infantería, pero nunca participó en la guerra, gracias a que Herbert Wagner, Jefe de la División Especial F, que desarrollaba bombas de planeo a control remoto, informó que Konrad Zuse era un empleado indispensable en la Henschel Flugzeug-Werke AG. Zuse fue dado de baja en la Wehrmacht y continuó construyendo, a "tiempo parcial" su máquina. En Henschel trabajaba en la bomba guiada Hs 293.
En 1940 completó el Z2, que presentó al director técnico del Instituto Alemán de Investigación para la Aviación, Günther Bock, que acordó cofinanciar el desarrollo del Z3. Un año más tarde Konrad Zuse fundó la compañía Zuse Ingenieurbüro und Apparatebau, única autorizada para desarrollar ordenadores en Alemania, y el 12 de mayo de 1941 presentó al público el ordenador Z3, la primera máquina calculadora que funcionaba mediante un programa de control. Fue utilizada por la industria aeronáutica alemana para resolver sistemas de ecuaciones simultáneas y otros sistemas matemáticos relacionados con la fatiga del material de los aviones causada por la vibración en determinadas condiciones.
Aunque Zuse nunca se convirtió en miembro del partido nazi, no rechazó trabajar en la industria de armamentos durante la Segunda Guerra Mundial, a cambio de que las compañías de armamentos y las instituciones nazis financiasen Zuse Ingenieurbüro und Apparatebau con más de 250,000 Reichsmark. Años después, Zuse resumió su experiencia militar de la siguiente manera: "Con demasiada frecuencia, el inventor es el idealista fáustico que quiere mejorar el mundo, pero falla debido a las duras realidades. Si quiere hacer cumplir sus ideas, debe comprometerse con poderes cuyo sentido de la realidad es más agudo y más pronunciado".
Lamentablemente los bombardeos de las tropas aliadas sobre Berlín destruyeron las tres primeras computadoras, además de sus diseños y fotografías. Zuse pudo reconstruirlas y gracias a ello es posible ver el ordenador Z3 en el Deutsches Museum de Berlín.
Ante el éxito de su ordenador, Zuse solicitó autorización para fabricar una máquina electrónica mediante el uso de válvulas de radio. La solicitud fue aplazada, porque la Wehrmacht consideraba que ese esfuerzo en la investigación resultaba innecesario en esos momentos para ganar la guerra. Cuando la situación bélica empeoró, a Zuse le permitieron comenzar a construir el Z4.
Mientras tanto en EE.UU., IBM terminaba en 1944 la construcción de un gigantesco ordenador electromecánico, el MARK I, diseñado por Howard Aiken e instalado en Harvard. Pesaba 35 toneladas y carecía del concepto de coma flotante y de separación de la unidad de control, memoria, unidad aritmética y dispositivos de entrada y salida. Poco más de un año después, Eckert y Mauchly ponían en funcionamiento el ENIAC, el primer ordenador electrónico que trabajaba con una unidad de aritmética decimal y una programación mediante cables y clavijas.
En enero de 1945, Konrad Zuse se casó con Gisela Brandes en Berlín y poco después, debido a los continuos bombardeos sobre la ciudad, el matrimonio y la máquina tuvieron que moverse en un carro tirado por caballos hasta el Instituto Max-Planck de Gotinga, donde Zuse pudo terminar la construcción del Z4. En el traslado, Zuse pudo ver el campo de concentración de Mittelau-Dora y las condiciones de los trabajadores forzados. Semanas después Gotinga estaba en peligro de caer en manos de los soviéticos y el Z4 fue nuevamente trasladado, esta vez a la pequeña villa de Hinterstein en Allgäu (Baviera). Ya para entonces, el ordenador de Zuse era un proyecto militar secreto, recibiendo el nombre en clave Versuchsmodell 4 ó V-4. En 1946, el Z4 fue reconstruido en el almacén de una panadería en Hopferau, cerca de Füssen, en Baviera.
A finales de la guerra, los franceses fueron los primeros en entrar en Hopferau pero no descubrieron el Z4. Lo hallaron los estadounidenses y británicos quienes al ver la designación V-4, lo asociaron a las bombas V-1 y al cohete V-2. Luego de tomar una enorme cantidad de precauciones pudieron constatar que simplemente se trataba de un conglomerado de componentes eléctricos y electrónicos, para ellos sin ninguna utilidad práctica.
Mientras trabajaba en el Z4, Zuse se dio cuenta de que la programación en lenguaje de máquina consumía demasiado tiempo y, por lo tanto, se necesitaría un lenguaje de programación superior. Al principio pensó que el esperanto podía ser válido. En los años de poca actividad por los acontecimientos de la guerra, Zuse diseñó el "Plankalkül", que sería la base del ALGOL, y que no pudo publicar. Hubo de esperar hasta 1972 para que apareciese publicado en el Gesellschaft für Mathematik und Datenverarbeitung.
Konrad Zuse mantuvo a flote a su familia pintando gamuzas al óleo para turistas estadounidenses y ayudando a los granjeros locales en su producción de leche.
En 1949, el profesor Eduard Stiefel del Instituto Politécnico Federal de Zúrich visitó a Zuse en Allgäu y llegó a la conclusión de la idoneidad del Z4 para su investigación. Alcanzaron un contrato de arrendamiento generoso, que le dio a Konrad Zuse los fondos necesarios para fundar Zuse AG en Neukirchen (Baviera). Llegó a un acuerdo con la Remington Rand para el desarrollo de ordenadores. Posteriormente Zuse decidió que sería una empresa familiar en la que tomaría parte únicamente su esposa. La empresa fue la primera alemana dedicada a la fabricación masiva de ordenadores. En 1950, el Z4 era el único ordenador que funcionaba en Europa Central y el primer ordenador comercial del mundo, unos meses antes que UNIVAC.
El Z4 era mucho más sofisticado que los anteriores Z, y susceptible de fabricación en serie. Sin embargo, la producción quedó estancada por las consecuencias económicas de la guerra. En 1950 Zuse pensó que la funcionalidad de su ordenador debía ser probada en alguna institución científica y decidió enviar la máquina al Instituto Politécnico Federal de Zúrich. La prueba resultó un éxito y fue utilizada por esa misma institución y por el Instituto de Matemáticas Aplicadas de la ciudad suiza hasta 1955.
Zuse también desarrolló el Z5, que fue el último de los ordenadores basado en relés. Siguió el desarrollo de la serie Z, destacando el Z11 utilizado en la industria óptica y las universidades, el Z12, primero que utilizaba una memoria en cinta magnética, el Z22, a base de tubos de vacío, y el Z23 ya transistorizado. La compañía Zuse KG tuvo un rápido crecimiento, alcanzando la producción de más de 250 ordenadores con una plantilla de unos 1.000 empleados.
Entre 1949 y 1964 el interés de Konrad Zuse estuvo centrado de forma exclusiva en el desarrollo de la empresa. Necesitaba obtener las patentes de sus propias máquinas, destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. Ello le obligó a reconstruir el Z3, el más importante de sus ordenadores, entre 1960-1961, ya que éste era la matriz para los que siguieron. Con la patente se quería asegurar los derechos sobre los ordenadores que se construyeran en Alemania y en el resto del mundo, y para ello tenía que demostrar que eran operativos cuando fueron destruidos.
Sin embargo, el tribunal de patentes alemanas no falló hasta el año 1967 y, cuando lo hizo, no fue a su favor, por lo que Zuse perdió una importante fuente de ingresos. La tardanza del dictamen judicial le impidió hacer frente a las deudas que había contraído y no tuvo más remedio que vender su compañía a la Siemens AG, donde se le concedió un puesto de consejero, que ocupó hasta 1969. A pesar del revés que supuso la sentencia de los tribunales, el mundo científico reconoció a Zuse como el inventor del primer ordenador digital automático completamente funcional.
En 1965 se le otorgó el Premio Siemens de Alemania, el galardón tecnológico más importante del país y uno de los más significativos del mundo. Ese mismo año recibió, en Las Vegas, el Harry Goode Memorial Award junto a Stibitz. Hoy día existe en Berlín el Konrad Zuse Zentrum für Informationstechnik, dedicado a la informática científica. Fue nombrado doctor honoris causa por ocho universidades.
En 1966 Zuse fue nombrado profesor honorario de la universidad de Gotinga.
Desde 1970 Zuse recuperó una de sus aficiones de juventud, la pintura, además de iniciar la redacción de su autobiografía. Entre 1964 y 1970 expuso en las más importantes galerías alemanas bajo el seudónimo de Kuno See, ya que no quiso que se relacionasen sus obras con el mundo de la ingeniería. Su autobiografía quedó finalizada en 1970. En ella, de forma meteórica afirmaba que "el universo consistía en millones de micrordenadores trabajando en paralelo".
En 1973 recibió la Gran Cruz de Mérito de la República Federal de Alemania.
En 1984 se fundó el Centro Konrad Zuse de Tecnología de la Información en Berlín.
En 1985 la Leopoldina le otorgó la Medalla Cothenius.
En enero de 2015 se instituyó la Fundación Alemana de Investigación Industrial Konrad Zuse, que representa los intereses públicos de las instituciones de investigación industrial sin fines de lucro en Alemania.
Konrad Zuse falleció el 18 de diciembre de 1995 en Hünfeld, un municipio situado en el distrito de Fulda (Hesse).
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Producción de 1958 para Hessischer Rundfunk (empresa de radio y televisión pública del estado federado alemán de Hesse) sobre los ordenadores Zuse. Konrad Zuse demuestra y explica personalmente los dispositivos y su funcionalidad. Audio en alemán con subtítulos en inglés, activables en opciones. Ver en YouTUBE.
Konrad Zuse und seine ersten Computer der Welt - Fernsehbericht von 1958