Descripción
Juan Villalonga Navarro (Madrid, 1953 - ). Empresario español. Socio de McKinsey & Company (1980-1989), Director General de Credit Suisse First Boston (1993-1994) y Director General de Bankers Trust España (1995-1996). Fue Presidente de Telefónica, S.A. en el periodo 1996 a 2000. Uno de sus objetivos fue diversificar los negocios de la compañía. Entre otros, lanzó Vía Digital, el operador de televisión digital por satélite; adquirió Telesp en Brasil y compró Endemol, una de las mayores productoras de contenidos para televisión de Europa.
Juan Villalonga Navarro nació en Madrid, el 8 de abril de 1953. Hijo de Juan Villalonga Monforte y María Pilar Navarro. Su familia paterna era propietaria de la compañía de ferrocarriles de Valencia y su tío abuelo, Ignacio Villalonga, fue el fundador del Banco Central.
Juan Villalonga cursó el bachillerato en el Colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid, donde trabó amistad con José María Aznar, más tarde presidente del Gobierno de España.
Villalonga es Licenciado en Derecho y Económicas por la Universidad de Deusto y Máster en Administración de Empresas por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) de Barcelona.
En 1980, Juan Villalonga se incorporó como socio a la consultora financiera McKinsey & Company. Tras un breve periodo en el Banco Santander, en 1989 asumió la dirección general de Fonfir, filial de la financiera Cofir. Trabajó también en el despacho de abogados de Miguel Blesa.
En junio de 1993, fue nombrado Consejero Delegado para España del banco de negocios Crédit Suisse-First Boston. Entre 1995 y 1996 fue Director General del Bankers Trust norteamericano (España), y responsable para Europa de inversiones en sociedades no cotizadas en Bolsa.
El 7 de junio de 1996, Juan Villalonga fue nombrado Presidente de Telefónica, S.A.
El objetivo principal durante su mandato en Telefónica fue la diversificación del negocio de la compañía. Entró en el mercado multimedia, acumulando participaciones en empresas de comunicación y en la industria de contenidos. En 1996, lanzó Vía Digital, el operador de televisión digital por satélite; en 1997 adquirió el 25% de Antena 3 TV; en 1998 compró el 20% de Recoletos Compañía Editorial y un centenar de compañías de radio.
En 1998, con la privatización absoluta de la empresa mediante una oferta pública de acciones durante el Gobierno de Aznar, Telefónica abandonó la ya tradicional «T» con puntos para adoptar un elegante logotipo en el que se podía leer la palabra «Telefónica». Este logo se implantó en 1999 y pretendía ser una apuesta por actualizarse con vistas al nuevo siglo.
Juan Villalonga, al igual que otros presidentes de Telefónica, dejó su impronta en el proceso de internacionalización y, en el marco de una empresa privatizada, lo diversificó y expandió geográficamente.
En el proceso de privatización de Telebras (Brasil), ganar la Región I (São Paulo) era la única opción de una operadora que quisiera ser un actor de primera línea en el mercado mundial. El 29 de julio de 1998, por 4.960 millones de dólares, Telefónica (con Portugal Telecom, Iberdrola y BBV) adquirió Telesp, que contaba con 5 millones de líneas en servicio en São Paulo, Estado que producía el 36% del PIB de Brasil. Telesp, la empresa más emblemática de Telebras, se convirtió en el operador de referencia del nuevo mercado liberalizado de Brasil. El nuevo logo de Telefónica se presentó en sociedad en el Museo de la Ciudad de São Paulo meses después de la adquisición de Telesp y las empresas móviles en Brasil.
La revolución tecnológica empezó a acelerarse, por una parte con los móviles y por otra con la llegada del mundo naciente de Internet. Telefónica desarrolló una línea de negocio global con la marca Terra, que se organizó como empresa independiente y empezó a cotizar en Bolsa, con gran éxito, a través de una Oferta Pública de Venta (OPV) en noviembre de 1999. Más tarde, desde Terra Networks, Telefónica lanzó una oferta para comprar Lycos, una de las principales empresas de Internet de Estados Unidos.
También en 1999, Telefónica adquirió importantes activos del sector audiovisual en Argentina. En 2000 compró Endemol, una de las mayores productoras de contenidos para televisión de Europa, y el 33 % de Lola Films, una de las primeras productoras españolas de cine.
Con el fin de capitalizar a Telefónica y convertirla en una multinacional capaz de entrar en el ranking de las mayores empresas del mundo por capitalización bursátil, en el año 2000, Juan Villalonga desencadenó la Operación Verónica, de compra de Telefónica de Argentina, Telefónica del Perú, Telesp y Tele Sudeste en Brasil, la mayor operación de adquisición realizada nunca por una compañía española en Latinoamérica, que proporcionó a Telefónica el control absoluto sobre sus principales filiales en la región.
Con Juan Villalonga, la compañía se estructuró en una matriz, Telefónica S.A. y siete líneas de actividad diferenciadas, con personalidad jurídica independiente: Telefónica de España, Telefónica Móviles, Telefónica Internacional, Telefónica Media, Telefónica InterContinental, Terra Networks y Telefónica Data.
Durante su mandato en Telefónica, Juan Villalonga destacó con logros como el fuerte aumento del valor de las acciones, que se había duplicado con creces (ofreció stock options a empleados de la Compañía); la mejora de la calidad del servicio, y la estrategia de internacionalización que había convertido a Telefónica en la primera multinacional española y en una de las empresas de telecomunicaciones mejor posicionadas en todo el mundo, a la vez que en ejemplo para sus aliados internacionales en Unisource. Sorprendió con la contratación, como adjunto a Presidencia, al antiguo Comisario europeo responsable de Telecomunicaciones, Martin Bangemann.
La estrategia comercial de Telefónica chocó abiertamente con la necesidad del Gobierno de garantizarse el éxito político de la liberalización, especialmente ante los ciudadanos. Además, la compañía no conseguía que el Gobierno aprobara el necesario reequilibrio de sus precios, y de hecho los precios sólo se actualizaron parcialmente después de la liberalización. Telefónica era, legalmente, una empresa privada, pero en la práctica, a ojos de los analistas, seguía funcionando como una empresa pública y así seguiría hasta aproximadamente el año 2004.
El 26 de julio de 2000, Juan Villalonga presentó su dimisión.
Juan Villalonga fue miembro del capítulo español de la Comisión Trilateral y medió profesionalmente en los negocios de grandes grupos financieros y de comunicación.
Desde su salida de Telefónica, Juan Villalonga ha vivido en México, Canadá, Estados Unidos y Londres. A través del fondo Emergent Telecom Ventures compró en 2005 PeterStar, la operadora de móviles de San Petersburgo. También fue consejero de MegaFon, la tercera compañía celular de Rusia. Además de sus actividades en Rusia preside Telnic, dedicada a la gestión de registros de Internet y es consejero del banco portugués Espirito Santo.
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